Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
Apunta a facilitar los cursados de carreras muy largas como las ingenierías, derecho o ciencias económicas. Y los trámites de pase de alumnos a otras carreras. Aseguran que permitirá retener estudiantes y bajar la deserción.
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Como había adelantado El Litoral el mes pasado, desde Nación se lanzó el jueves pasado un cambio neurálgico en el sistema de educación superior argentino: la flexibilización de los cursados de carreras con currículas muy largas y la facilitación de los trámites que deben hacer los estudiantes que deciden cambiarse de carrera.
El nombre del nuevo sistema es Reconocimiento Académico de Educación Superior.
Estos cambios serán coordinados mediante la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) de la Nación, el Consejo de Rectores y las propias universidades que quieran adherirse al sistema mediante la firma de convenios.
En concreto, se apunta a quitar rigidez al cursado de trayectos académicos en carreras tradicionales que ya tienen acreditación de la Coneau (como las ingenierías, las ciencias de la salud, etc.), las cuales tienen currículas muy extensas y muchas de ellas son anacrónicas.
Se pretende ir paulatinamente de esquemas rígidos -como las equivalencias- a otros más flexibles, para promover que el alumno continúe con su carrera. Los trámites de equivalencias, por ejemplo, demoran y lentifican el destino del alumno, que se termina frustrando y muchas veces abandonando.
Por otro lado, la llamada movilidad de estudiantes (el pase de una carrera a otra) es un fenómeno cada vez más frecuente. En este sentido, se facilitarán los trámites para aquellos alumnos que, por ejemplo, hayan empezado una carrera y decidan pasarse a otra sin tener que empezar de cero: habrá un reconocimiento de carreras aprobadas.
“La idea de todo este cambio es combatir el abandono de estudios y el desgranamiento, promover la continuidad y permanencia en el sistema de educación superior”, dijo a El Litoral Albor Cantard, secretario de Políticas Universitarias de la Nación.
Experiencias piloto
Las universidades podrán adherirse a la iniciativa a través de convenios, y la primera universidad donde se implementarían estos cambios es la Nacional de Córdoba (UNC).
“Lo que planteamos es trabajar este tema en paralelo en tres niveles diferentes: a nivel nacional, mediante una resolución marco para las universidades que decidan sumarse a este nuevo sistema. Segundo, generando acuerdos interuniversitarios para que exista consenso. Y tercero, que las propias universidades, en el marco de su autonomía, vayan adecuando sus regulaciones específicas sobre las currículas”, dijo el funcionario nacional. Y estimó que antes de fines de año, ya estarán en marcha las primeras experiencias piloto para que el sistema se empiece a implementar en 2017.
No serían necesarios cambios en estatutos universitarios, sino reformas curriculares en los planes de estudios de las carreras que se sumen al sistema, aclaró. “Se avanzará primero con las carreras que ya tienen proceso de acreditación y evaluación de la Coneau, porque tienen una garantía de calidad. Con éstas, se avanzará más rápido que otras”.
Las ingenierías, las carreras de salud, las arquitecturas, ya tienen acreditación. Las ciencias jurídicas y económicas están en proceso y las tendrían el año próximo.
“Creemos que todo esto facilitará a la movilidad de estudiantes, a la retención de alumnos (para que no se vayan del sistema universitario) y la deserción”, enfatizó el funcionario.
“Las universidades en general ven con entusiasmo este cambio. Tenemos el respaldo del presidente (Mauricio) Macri y del ministro de Educación (Esteban Bullrich)”, aseguró Cantard.
“No se llamaría a paritaria”
Consultado sobre el llamado a la reapertura de paritarias con las federaciones de docentes universitarios (según lo acordado en el acta paritaria había una cláusula de revisión por inflación, donde las partes deberían volver a sentarse en mesa paritaria en octubre), Cantard opinó que la situación hoy es “muy diferente” a cuando se firmó el acuerdo. “Estamos en un 0,2 % de inflación en agosto.
De no producirse un repunte inflacionario, no veo motivos para reabrir la paritaria. En principio, no se reabriría la mesa de negociación salarial”, dijo.