Gustavo Capeletti
Su proyecto fue seleccionado entre casi 500 de otras escuelas. Solo tres en la provincia DE Santa Fe alcanzaron ese nivel. Ahora compiten por estar entre los cinco premiados y cumplir su anhelo.
Gustavo Capeletti
"Nuestra misión fue elegida de entre casi 500 otras propuestas por otros equipos pertenecientes a otras instituciones de nivel secundario de todo el país, y logró ser una de las 28 seleccionadas en el descarte para pasar a la Etapa 4, siendo así que de la provincia de Santa Fe se eligieron únicamente tres escuelas", celebraron, orgullosos, alumnos de 6to. Año de la Escuela de Educación Técnica Profesional Nº 461 "Gral. José de San Martín" de Reconquista, en el blog denominado Misión Bio-Bit, donde explican los pormenores y avances del proyecto.
Estos estudiantes del último año de cursado de "La industrial" hicieron referencia a su exitosa participación en la convocatoria Cansat Argentina, tras la invitación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) que persigue el objetivo de acercar la ciencia y la tecnología a estudiantes de colegios secundarios y se plantea reproducir a escala todo el proceso por el cual se diseña, construye, prueba, lanza y opera un satélite. Las otras dos escuelas elegidas de la provincia son de Rosario y Rafaela.
En realidad, Cansat es una iniciativa internacional, impulsada por varias agencias espaciales del mundo, entre ellas: la NASA (EE.UU.) y la ESA (Europa), que propone a estudiantes "construir una carga útil, cuyo tamaño no supere al de una lata de gaseosa, y lanzarla en un cohete hasta una altitud aproximada de un kilómetro", se explica en la memoria descriptiva del programa, que precisa que el término se compone de CAN (lata) y SAT (satélite), por sus siglas en inglés.
Matías Suligoy, alumno coordinador e investigador del grupo UltraTechs -integrado por Mateo Barceló (programador), Sebastián Braida (diseño 3D), Ramiro Goldaraz (descenso) y Franco Vasallo (asistente), dialogó con Mirador Provincial sobre los alcances de lo logrado hasta el momento y las expectativas sobre lo que viene.
-¿Cómo es que se les ocurrió participar de este certamen científico?
-La propuesta llega desde el Ministerio de Educación, en colaboración con la Conae, es un certamen a nivel nacional en el que participan escuelas secundarias de todo el país, sin importar las modalidades. Es un concurso para la elaboración de Cansat, una clasificación de satélites suborbitales, es decir que no llegan al espacio, sino que llegan a los 1.000 metros que para tener una idea en una altitud menor a la que alcanzan los aviones comerciales, de testeo de tecnología principalmente. La propuesta llega al mail de la institución a último momento, lo que nos dio poco tiempo para armar nuestro grupo. Extendimos la propuesta al curso de 6to. Año de nuestra escuela y formamos un grupo bastante interesante con chicos de diferentes ámbitos y logramos presentar un proyecto.
-De ahí en más, ¿de qué manera se organizaron para encarar la tarea?
-Dentro de las opciones del certamen está el diseño de una misión propia de los alumnos, con el objetivo de convencer a la Conae para que te brinde los materiales que solicitas para elaborar tu satélite. Nosotros tuvimos como disparador la actividad principal de esta zona, que es la agricultura y la ganadería, por eso buscamos cómo aportar a esa área con un satélite. De ahí surgieron un montón de posibilidades muy lindas. Pudimos consultar con gente del INTA, incluso de Mendoza para poder asesorarnos. De esto destacamos principalmente el análisis de biomasa por índice de vegetación normalizada, el cual te ayuda a determinar el estado de la vegetación, es decir, la que está activamente fotosintética o marchita. Para lo cual, a través de una imagen infrarroja y un software podemos obtener este índice.
-El programa consta de varias etapas, que fueron superando con éxito.
-Pasamos varias etapas, la primera fueron las capacitaciones virtuales de todas las escuelas, más de 900 en todo el país. En la tercera etapa, la de presentación del proyecto, pudieron hacerlo solamente 450 escuelas, de las cuales se seleccionaron 28 en todo el país para que puedan realizar el trabajo, entre los cuales estuvimos nosotros. Ahora nos queda la Etapa 5, la del lanzamiento, para lo que tenemos muchas expectativas.
Desafío
El equipo se encuentra en la Etapa 4, donde se plantea el gran desafío de la construcción. Se destaca el gran apoyo de la sociedad, de la UTN, INTA, directivos y equipo docente de la EETP Nº 461, entre otros. En la Etapa 5, de campaña de lanzamiento, los equipos seleccionados viajarán para participar en la campaña de lanzamiento de sus Cansat y podrán realizar todas las pruebas de medición que diseñaron.
-Las expectativas son muy viables, seguramente, pero ¿consideran que haber llegado hasta aquí ya es un logro?
-Para nuestro equipo haber llegado hasta aquí de entre 900 escuelas del país, ya es ganar, vamos a representar al norte de nuestra provincia. Más allá de que no pasemos a la etapa del lanzamiento, los materiales que se nos proporcionan van a quedar en la institución y pueden aportar muchísimos años. De las 28 escuelas van a quedar seleccionadas 5, las cuales van a viajar a la zona de lanzamiento.
Nuestro equipo logró pasar a la Etapa 4 del certamen, verdaderamente un logro trascendente para nuestro grupo y nuestra escuela, posicionándonos como representantes en la proyección a nivel regional. Tenemos hasta mediados de septiembre para terminar nuestro prototipo, que de hecho el miércoles nos llegó el kit, el lunes vamos a hacer la entrega formal dentro de la escuela para empezar a trabajar. La fecha del lanzamiento es el 5 de octubre.
Respecto de los conocimientos puesto en práctica para abordar el proyecto, Matías Suligoy contó que "es un poco de todo, tenemos bastante base de lo que es programación, componentes electrónicos, pero siempre orientado a sistemas de control, y automatización porque es la orientación de nuestra escuela que es electromecánica".
También agregó que "tuvimos que aprender un montón de cosas nuevas, de hecho, tuvimos que hacer varias visitas a la UTN para introducirnos en programación y tramitaciones on line porque, verdaderamente es un mundo nuevo. Incluso, en análisis de banda también tuvimos que aprender un montón de cosas que no están contempladas dentro de lo que es la currícula escolar".
En nombre del equipo que integra y que quedó a un paso de lanzar su propio satélite suborbital, se mostró agradecido porque "el acompañamiento fue pleno, el compromiso de los directivos al prestarnos las instalaciones por fuera de los horarios que nosotros tenemos. También el acompañamiento de los profesores, del profesor Walter Soto que es nuestro profesor a cargo, que nos dio un apoyo incondicional, del director de la institución Prof. Fabio Gutiérrez. Una enorme gratitud para con ellos, que nos dan el espacio, nos consiguen los materiales".