El Gobierno nacional informó este miércoles que las evaluaciones de calidad educativa del Operativo Aprender, puestas en marcha en 2016, dejarán de ser anuales y se desarrollarán año por medio alternadas entre primaria y secundaria.
Lo informó el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro que explicó: "En muchos lugares del mundo se hacen bianuales o incluso cada tres años porque los cambios en la educación no se producen de un día para el otro".
El Gobierno nacional informó este miércoles que las evaluaciones de calidad educativa del Operativo Aprender, puestas en marcha en 2016, dejarán de ser anuales y se desarrollarán año por medio alternadas entre primaria y secundaria.
La edición 2018 de la evaluación comenzará este mes en todo el país con los alumnos del ultimo año de la primaria, mientras que los estudiantes secundarios serán evaluados el año que viene.
"Hicimos dos evaluaciones seguidas (2016 y 2017) y en algún momento se iban a empezar a espaciar. En muchos lugares del mundo se hacen bianuales o incluso cada tres años porque los cambios en la educación no se producen de un día para el otro, se necesita tiempo", afirmó a radio Mitre el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro al anunciar los cambios.
El ministro señaló: "Hay que establecer planes de mejora, tenemos que hacer cambios profundos y las evaluaciones sirven para ver si estamos en un buen camino".
Las pruebas Aprender fueron implementadas en 2016 con el objetivo de obtener un diagnóstico sobre la calidad de los aprendizajes, para así poder mejorar las políticas públicas educativas.
Esta evaluación, que es de carácter censal y se le toma a todos los alumnos del último año de cada nivel, releva dos o cuatro áreas de conocimiento, con Lengua y Matemática obligatorias, y las combina con otras materias como Ciencias, Tecnología de la Información o Educación Sexual Integral, entre otras.
"La necesidad de la aplicación de la Educación Sexual surgió de las preguntas, por eso en el Consejo Federal de Educación votamos que sea un espacio curricular, que sus contenidos tengan que darse en todas las escuelas de la Argentina como matemática, química o lengua", aseveró Finocchiaro.
El ministro también planteó que la semana próxima se presentará "el modelo argentino de enseñanza de la matemática" que se implementará de manera gradual a partir de 2019, año en que se integrará a unas 10.000 escuelas, y que reemplazará al actual método de aprendizaje de la materia.
"Vamos a empezar a implementarlo gradualmente y veremos qué resultados arroja, aunque el sistema educativo tarda cinco o seis años en dar resultados significativos para medir", aclaró.
Para Finocchiaro, los alumnos padecen "matefobia" y se necesita cambiar el modelo de enseñanza para revertir esa dificultad relevada en las pruebas Aprender de los últimos años.
Con información de Télam