La apremiante situación económica del país y la falta del presupuesto nacional 2024 causan mucha incertidumbre en el ámbito universitario. En ese contexto, el decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Santa Fe aseguró que esa casa de estudios tiene recursos garantizados para funcionar "hasta abril, después entramos en un terreno fangoso, de reconducción presupuestaria", lanzó.
Sobre cómo obtiene ese cálculo, explicó: "Básicamente, con una inflación programada del 200% -que podrá ser un número más o un número menos-, algo que hoy vale 1 peso va a valer 3 pesos. Entonces, en una reconducción del presupuesto 2023, será lo mismo que dividir por tres los 12 meses del 2024. Y eso me da que llegamos hasta abril. Ése es básicamente el número que hoy tenemos en la universidad y en nuestra facultad como para hacer frente a pagos de salarios, servicios y todos los demás gastos", explicó el decano.
Posteriormente a esa fecha, el decano consideró que "el presupuesto 2023 tendrá una reconducción, a partir de la cual habrá partidas extraordinarias, como ya hubo en algún momento cuando no tuvimos presupuesto aprobado. Esto ocurrió en el primer año de gobierno de Alberto Fernández. Ese año tuvimos también que empezar a pelear 'mes por mes' y lo que se hizo fue una reconducción".
No obstante, despejó la diferencia entre aquella situación del 2020 y el panorama actual: "En ese momento, la inflación que teníamos era de 30 ó 40%, mientras que hoy va a ser no menor al 200%".
"En un lugar donde no hay inflación, vamos a suponer en Suiza, se puede reconducir un presupuesto de un año al otro, en caso de que no lo tuvieran aprobado. Como no está aprobado acá, lo que hacen es decir: 'lo que yo te di en el 2023 es lo que te doy en el 2024'. Después, obviamente entrarán partidas complementarias, en función de la inflación. Mientras tanto, lo que tenemos nos alcanza hasta abril".
El drástico panorama planteado por Donnet incluye también los salarios de los 500 docentes y los 102 "no docentes" que tiene la facultad regional. "Hay que ser claros: los salarios hoy están llevándose aproximadamente entre el 90 y el 93% de la masa presupuestaria que tiene la universidad", subrayó. El resto se reparte entre servicios, gastos de funcionario, mantenimiento de infraestructura, que significan "del 7 al 10% de los fondos", estimó.
"Entre el 90 y el 93% de la masa presupuestaria que tiene la universidad se destina al pago de salarios", dijo el decano de UTN. Crédito: Archivo / Luis Cetraro
Contratos y obras afectadas
El decano de la UTN Santa Fe también se refirió a los llamados "contratos-programas" que, por ejemplo, se utilizan para realizar el proceso de ingreso a la universidad. "Se ejecutan en el mes de febrero o marzo, que es cuando se necesita a los docentes del ingreso, que no los tenemos en plantilla durante el año. Hay incertidumbre sobre qué va a pasar con estos contratos-programas porque, si no se autorizan, habrá facultades con problemas -no es el caso de la nuestra-, porque tienen carreras con docentes que están bajo esos contratos-programas. Por ejemplo, Ingeniería en Sistemas de Venado Tuerto o Ingeniería Industrial de San Francisco. Si no les renuevan el plan, no va a haber forma de sostener a esos docentes", se explayó.
En cuanto a obras financiadas por Nación, Donnet dijo que la UTN Santa Fe se ve afectada con el proyecto que tenían de construir oficinas para los graduados universitarios en el Puerto de Santa Fe. "Hoy solamente tenemos comprados los contenedores pero no estamos pudiendo poner en marcha ese espacio", adujo. A la vez que señaló que hay otros trabajos que están licitados y sí continúan, entre ellos, dos baños nuevos para la facultad, la colocación de membranas en un sector de la cubierta para frenar la humedad, y un lactario en la zona cercana al jardín.
Consultado sobre si tuvo contacto con alguna autoridad nacional, Donnet indicó que por el momento el vínculo es a través del rector de la UTN Nacional en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). "Pero llegado el caso iremos a pedirles a los legisladores nacional", soltó.
Falta previsibilidad
-Si tuviera que pedirle algo al Gobierno nacional en este momento ¿qué sería lo más urgente?
-En principio, un sinceramiento del presupuesto en base al acumulado de inflación. Si tenemos para funcionar el primer cuatrimestre, al menos que nos den una cierta mirada de qué va a pasar en el año. Porque en este momento, más allá de no tener la plata, lo más grave es que no hay previsibilidad. La pregunta es qué vamos a hacer en mayo.
-¿Ya están dando de baja algunos proyectos?
- Por ejemplo, en mayo hay elecciones de consejeros. Una de las cuestiones que hablábamos con el rector nacional era adelantarlas, ya que sabemos que en ese cuatrimestre tenemos todavía dinero. Después, si tengo que mandar estudiantes a las industrias o a una planta generadora de energía o a chicos que tienen que ir a un determinado evento en Buenos Aires, son todas cuestiones que están desactivadas por el momento porque no hay previsibilidad. En enero deberíamos estar haciendo las Colonias Tecnológicas que tuvieron un éxito enorme el año pasado: más de 600 chicos, muchos de escuela primaria, estuvieron en el verano en la facultad, armando un robot o haciendo una pieza en una impresora 3D, porque sabemos que hay que empezar a despertar alguna vocación temprana. Igual, aún con el caos y la incertidumbre que tenemos, algunas cosas que teníamos previstas, las estamos haciendo, entre ellas, abrir extensiones áulicas en Gálvez y San Justo.