Egresadas en Nutrición y en Psicología de la Universidad Católica de Santa Fe, tras un recorrido universitario y profesional llegaron a Alemania para apostar por la investigación, la academia, y el diálogo internacional en cuestiones de salud, medio ambiente, cambio climático, epidemiología, entre otros.
María Virginia Borga es Licenciada en Nutrición, es docente de las cátedras Nutrición Clínica del Adulto I y II, y directora del Instituto de Ecología Humana y Desarrollo Sustentable de la UCSF. Profesionalmente ejerce en el Centro de Diagnóstico y Rehabilitación, y el Centro de Ortopedia y Traumatología, ambos del Grupo Santa Fe. A sus 36 años, y poco antes del comienzo de la pandemia decidió pintar los primeros trazos de un nuevo lienzo, preparándose para postular a una beca de estudio en el exterior.
Luz Marina Leegstra es Licenciada en Psicología por la UCSF, egresada en el 2012. A lo largo de su carrera participó activamente de la vida universitaria y académica, se especializó en abordaje de problemáticas comunitarias (UNLA), y se desempeñó en distintas instituciones de regulación del ejercicio profesional, como el Colegio de Psicólogos y la Federación de Psicólogos de la República Argentina. Se introdujo en el ámbito de la salud pública y recorrió distintos niveles de la atención en salud.
Ambas profesionales decidieron apostar por continuar su formación de posgrado, con un enfoque global, y postularon para realizar el Master Internacional en Salud Global, que ofrece la Universidad de Heidelberg, en Alemania. La oportunidad surgió a partir del convenio que tiene la Universidad Católica de Santa Fe con el KAAD –Katholisher Akademischer Auslander Dienst–, institución que otorga becas de estudio para acceder a masters y PhD.
Asumir un nuevo desafío
La Lic. Borga cuenta que durante la pandemia aprovechó para perfeccionar el inglés, y planear la postulación para cuando se reabrieran las convocatorias. Así fue como "llegó el momento de presentar papeles: curriculum, títulos obtenidos y formación, además de algunas cartas de recomendación, con las que pude postular al KAAD", explica Borga, al tiempo que recuerda agradecida la ayuda y el acompañamiento por parte de la UCSF, particularmente desde el Vicerrectorado Académico, a cargo del Dr. Guillermo Kerz.
Junto a la Secretaría de Ciencia, Técnica y Extensión, el Área de Internacionalización y el Vicerrectorado, los docentes de la comunidad UCSF pueden establecer vínculos de investigación y cooperación con colegas de distintas universidades de todo el mundo.
En este momento, está instalada en Bonn, la ciudad del mismísimo compositor Ludwig van Beethoven, a la espera del comienzo del cursado del master en el mes de septiembre, en la ciudad de Heidelberg. La Universidad homónima tiene una larga trayectoria, siendo la más antigua de Alemania, y cuenta con un Instituto de Investigación en Salud Global, que aborda cuestiones de salud, medio ambiente, cambio climático y epidemiología, entre otros.
"Esta nueva etapa en mi vida supone todo un desafío personal: comprendí que la formación debe ser continua, y realmente la academia no solo aporta conocimiento, sino experiencias, contactos, compartir datos, estudios y, sobre todo, es una invitación a pensar y repensar la investigación", confesó la nutricionista, y rememoró unas palabras del Dr. Kerz: "Sin investigación no hay academia, y la academia va a acompañarte toda la vida".
Luego de un variado recorrido profesional, Luz Marina Leegstra cultivó a lo largo de su carrera un interés por la docencia e investigación, involucrándose en distintas cátedras y proyectos de extensión universitaria de la UCSF y otras universidades de la Provincia de Santa Fe.
Profesionalmente, formó parte de instituciones de regulación y reflexión sobre el ejercicio de la Psicología para pensar soluciones, estrategias y marcos éticos, a nivel regional y nacional. En el ámbito de la salud pública, realizó prácticas en padecimiento mental y dispositivos alternativos en salud mental. Pasó por distintos centros de salud, ejerciendo la atención clínica psicológica, y en dispositivos grupales de promoción de la salud mental.
"Con mi profesión fui recorriendo distintos niveles de la atención en salud de la provincia de Santa Fe. Eso me permitió conocer a poblaciones más vulnerables e históricamente relegadas. Aprendí que el trabajo en salud es siempre interdisciplinario e intersectorial y la importancia de las políticas públicas como garantes de derechos, pero también de la necesidad de datos científicos para que las decisiones con respecto a la salud sean basadas en la evidencia y culturalmente apropiadas para las diversas poblaciones", manifestó Leegstra.
Internacional, diverso y enriquecedor
Más allá de los reconocidos estándares académicos que tiene Heidelberg, la psicóloga confiesa que la propuesta la cautivó "porque ofrecía la Maestría en Salud Global con una impronta realmente global: los profesores venían de todo el mundo a dar clases, de universidades tradicionalmente conocidas, como Harvard, Stanford, la Escuela de Salud Tropical de Londres, la Sorbona, de las Naciones Unidas, y de Instituciones de Oceanía y Asia".
"También los alumnos proveníamos de distintos continentes y se generaban intercambios muy enriquecedores, desde el punto de vista académico, pero también político, religioso y cultural: en mi curso éramos 25 estudiantes de 25 países diferentes. Ellos fueron una parte muy importante de mi formación, no sólo en lo profesional, sino en mi desarrollo como persona, como habitante del mundo", destacó.
Remarcando este mismo aspecto, la Lic. Virginia Borga concluyó agradecida hacia la UCSF y el KAAD por brindar esta oportunidad de formación: "Recomiendo como docente, como profesional y como cristiana aprovechar estas oportunidades, para formarse y para conocer otras realidades del mundo: actualmente mis compañeros son de Ghana, Etiopía, Myanmar, Líbano, Indonesia, Palestina, Siria, Brasil, Bolivia, México y Egipto".
Ya instalada en Alemania, Luz Marina Leegstra se vinculó con la Organización Mundial de la Salud, y comenzó a trabajar en proyectos de salud para la región de las Américas, y para Medio Oriente. "Se trabaja con problemas que son globales, pero se articula con los actores locales, para tener un abordaje acorde al sistema de salud de cada país, a sus valores socioculturales y religiosos, teniendo en cuenta la voz de los usuarios de ese sistema, sus características, y sus necesidades", explicó.