La propuesta entregada a escasas horas del comienzo de clases cayó muy mal en los representantes gremiales. Los gestos adustos al término de la reunión del jueves en la sede del Ministerio del Trabajo fueron un anuncio prematuro de lo que nacería en las asambleas: unanimidad en el malestar de los docentes. Aunque restan algunas formalidades, todo parece señalar que las clases no comenzarán a término en Santa Fe. Así lo reflejaron las mociones presentadas para votar la oferta salarial en las distintas entidades gremiales y en los diferentes departamentos, donde ninguna contempló la aceptación de las cifras de incremento presentadas por las autoridades provinciales.
Los primeros en rechazar formalmente la propuesta fueron los docentes privados del Sadop delegación Santa Fe. Reunidos en asamblea, los docentes privados decidieron por unanimidad el rechazo de la propuesta por considerarla insuficiente. Además, se dispuso un paro para el lunes 2 y martes 3 con movilización, y hubo reclamos por demoras en el cumplimiento del pago de haberes en el mes de febrero. En tanto no haya una nueva convocatoria o propuesta, también habrá un paro la semana siguiente.
Mientras, también votaban los docentes privados de la delegación Rosario. De acuerdo a las palabras de su delegado, no se esperaban resultados diferentes a los obtenidos en la ciudad Capital: “Es la peor propuesta que recibimos en los últimos años”, sostuvo Martín Lucero, anticipando el rechazo de la asamblea.
>> Propuesta: el paquete de incrementos que el gobierno llevó a la mesa paritaria estuvo compuesta por: Un incremento de algo más de 2 mil pesos, que incluye una suba del 3% sobre el índice valor de diciembre, 897 pesos en concepto de material didáctico y 1210 pesos que otorgará la nación por el Fonid, para los meses de marzo, abril y mayo. No hubo cláusula gatillo ni otro mecanismo de actualización salarial, aunque sí una posibilidad de revisión en el mes de junio. En un sueldo básico, un maestro que recién comienza percibiría una suba que va desde un 6% hasta un 8%, según categoría y antigüedad. Escalando, así, a unos 35 mil pesos.
Por otro lado, en el principal sindicato docente de los maestros de la gestión pública, Amsafé, casi todas las mociones presentadas en las escuelas fueron por el rechazo a la oferta, singularizando solo por las diferentes medidas de fuerza.
En la delegación La Capital hubo tres opciones: rechazo de la oferta con paros para el 2 y 3 de marzo y un nuevo paro de 48 horas para la semana siguiente con movilización provincial; rechazo y paro de 48 horas la primera semana y de 72 horas la segunda; rechazo y paro por tiempo indeterminado.
En Rosario, los docentes votaban también votaban entre tres mociones, todas de rechazo con medidas de fuerza: paros de 48 y 72 horas para la primera y segunda semana de clases; dos paros de 48 horas para las dos primeras semanas; paros de 72 horas el lunes 2, martes 3 y miércoles 4 de marzo.
De la misma manera, se realizaban las asambleas en cada una de las 19 delegaciones. En el departamento Castellanos, tierra del gobernador, también hubo tres mociones por el rechazo: una con un paro 72 horas y la otra por tiempo indeterminado. Mientras, en Las Colonias, fue una de las pocas donde hubo una moción de aceptación junto a tres de rechazo que también incluían paros por tiempo indeterminado, de 48 horas y 72 horas.
A partir de las 10 de la mañana de este sábado, el congreso provincial de los docentes de gestión estatal realizará el recuento definitivo de acuerdo a lo resuelto en las asambleas departamentales. Por la unanimidad en las mociones, los allegados al gremio pronosticaban una decisión final poco probable para el inicio de clases de parte de sus afiliados.
Lo que empieza mal, termina mal. Si bien se realizaron varias reuniones previas con bastante tiempo de antelación a las negociaciones paritarias, nunca hubo entendimiento entre lo que los gremios reclamaban y lo que el gobierno tenía para ofrecer.
Desde un principio generaron ruido las declaraciones de distintos funcionarios respecto de la eliminación de la cláusula gatillo. Finalmente, ésta no estuvo dentro de la propuesta y fue reemplazada solo por una revisión de los montos en el mes de junio.
Ante la demora, los gremios esperaron hasta último momento el ofrecimiento, convocando las asambleas a solo dos días del inicio de clases y sin números en mano, entendiendo la relevancia del regreso de la paritaria nacional y el difícil contexto económico.
Sin embargo, pese a este guiño, las autoridades provinciales presentaron cifras que se encontraron, según los representantes gremiales, ‘muy por debajo de las expectativas de los docentes‘. Lo que terminó inclinando la balanza en favor de no comenzar las clases en el tiempo establecido.
Las declaraciones tanto de la ministra de Educación, Adriana Cantero, al término de la reunión, como del mandatario provincial, Omar Perotti, en la mañana de este viernes, reflejaron que el gobierno esperaba contar con otras herramientas que le permitan realizar un ofrecimiento superior.
Perotti consideró la propuesta como lo “posible y viable”: “No podemos ofrecer algo que no vamos a poder cumplir dentro de los próximos meses”, dijo el gobernador en declaraciones radiales en Rosario.
El mandatario solicitó que “todos tenemos que comprender la realidad”. Y reiteró que “la aprobación de las leyes de emergencia nos permitirían estar mucho más cerca de los santafesinos”.
En la misma línea, Cantero pidió a los docentes comprender “que estamos en un momento muy difícil”: “Todos tenemos que hacer un gran esfuerzo para que la Argentina y Santa Fe se pongan de pie”, sostuvo.
Además, la ministra expresó que el ofrecimiento “no fue bien comunicado” y que el contexto fue un condicionante: “La recaudación real de la provincia viene en caída hace 18 meses, si a eso le sumamos la ausencia de una ley de emergencia, el panorama es bastante complejo”, indicó.