La Asociación Mons. Vicente Zazpe trabajará junto a la Universidad Católica de Santa Fe para dar a conocer la figura y el pensamiento del primer obispo de Rafaela, y arzobispo de nuestra Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz.
Camino al 40° aniversario de su fallecimiento, la Universidad Católica de Santa Fe trabajará junto a la Asociación Mons. Vicente Zazpe con el objetivo de mantener viva la memoria de quien fuera pastor de la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz por más de 15 años.
La Asociación Mons. Vicente Zazpe trabajará junto a la Universidad Católica de Santa Fe para dar a conocer la figura y el pensamiento del primer obispo de Rafaela, y arzobispo de nuestra Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz.
El Vicerrector Académico, Dr. Guillermo Kerz declaró: "Es un honor para la Universidad Católica de Santa Fe firmar este convenio, teniendo en cuenta lo que fue Mons. Zazpe para nuestra ciudad, y para nuestra Casa de Estudios, ya que la impulsó y apoyó fuertemente para que se desarrolle, tanto en la docencia como en la investigación y la extensión, con una mirada misionera".
El Dr. Kerz destacó también la figura del arzobispo "por su misión, no solamente sacerdotal, sino también profética, que se dirigió especialmente a los jóvenes, quienes a través de su palabra recibieron el candor de la misión del laico en el mundo, un mensaje desafiante y provocador en el seguimiento del Evangelio".
La Asociación Mons. Vicente Zazpe fue constituida por Mons. Fenoy, con el objetivo de mantener viva la memoria de quien fuera pastor de la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz por más de 15 años, entre octubre de 1968 y enero de 1984.
Mons. Fenoy dejó asentado que la Asociación tendrá por fin "dar a conocer las enseñanzas de este sabio obispo, muchas de las cuales ya fueron publicadas y otras podrán publicarse próximamente. A la vez incentivar estudios en el Seminario, en la Universidad Católica, en el Instituto Arquidiocesano de Ciencias Sagradas, en el Instituto Castañeda, en la Escuelas Secundarias, etc. sobre tan diversos temas desarrollados por Mons. Zazpe y sobre su pensamiento espiritual, pastoral, eclesial, cultural".
Otro de sus fines será "suscitar en el pueblo de Dios un recuerdo frecuente de sus virtudes, una oración confiada apelando a su intercesión, manteniendo vivo 'el olor a santidad' que caracterizó su vida: su alegría sobrenatural, su caridad pastoral, su afabilidad sacerdotal, su entrega heroica, su valentía profética, etc.".
En vistas de los 40 años que se cumplen del tránsito de Mons. Zazpe al Cielo, en el 2024, se están recogiendo testimonios de mucha gente que lo conoció, que tuvo la oportunidad de tratarlo y admirar su labor. Se proyectan también acciones concretas para difundir su figura, su vida y su pensamiento.
"La Universidad puede ayudarnos a ampliar ese esfuerzo que nosotros vamos haciendo de tú a tú. Tenemos mucho corazón y mucha alma, que creo es algo importantísimo, pero nos faltan recursos de toda clase y bendito sea Dios, que haya una Universidad que nos pueda respaldar con esto. Es un gran servicio, que valoramos y agradecemos, y al mismo tiempo, creo que es una riqueza también para la Universidad", aseguró el Pbro. Omar Rohrmann, miembro del equipo organizador de la Asociación.
Actualmente el equipo organizador de la Asociación está conformado por los Presbíteros Jorge Montini, Omar Rohrmann, Javier Casullo y Germán Bovino; los Diáconos Rodolfo Vigetti, Miguel Benvenutti y José Urch; y los Laicos Susana Mendoza de Actis, Guillermo Kerz, Danilo Mettini, Gustavo Tibaldo, Miguel Yualé, Enrique Zapata, Eduardo Coria, Hugo Zingaretti, Aníbal Fornari, y Teresa Higa.
"Somos un grupo de personas que sentimos la vocación, un llamado realmente a que no muera la figura de Monseñor Zazpe. Creemos que está en el cielo y estamos trabajando para que se conozca, porque es una persona que responde a muchísimos temas de hoy y sigue teniendo vida en sus palabras. Era muy preparado, era filósofo, pero sobre todo era pastor, llevaba el Evangelio en su corazón", declaró Rohrmann.
Siguiendo el pensamiento del Papa Francisco, de que nunca se avanza sin memoria y que es muy sano hacer memoria del bien, nuestro arzobispo Fenoy expresó su deseo de que "la Arquidiócesis se beneficie de la memoria de algunos de sus Pastores que actuaron entre nosotros y se destacaron por sus virtudes y su servicio episcopal o presbiteral".
Mons. Vicente Faustino Zazpe (15/2/1920 - 24/1/84) fue sacerdote de Buenos Aires, primer obispo de Rafaela, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina. Intervino activamente durante el Concilio Vaticano II, y también en Medellín y Puebla.
En palabras del entonces cardenal Jorge Bergoglio, fue "un profeta, un obispo profeta, un hombre que trató de ser fiel al llamado de Jesús a ser pescador de hombres" (Catedral de Buenos Aires, 24 de enero de 2009).
Siendo el primer Obispo de Rafaela, y recorriendo el norte de la provincia, Zazpe utilizaba un lenguaje muy cercano a los trabajadores del campo, con ricas metáforas para hacerles cercana la experiencia de la Fe. A su vez, era la persona designada por los Papas del momento para intervenir en la delicada situación que atravesaba Cuba, y predicar retiros espirituales a los fieles católicos del país.
Cada domingo al mediodía, muchos esperaban las conversaciones con Mons. Zazpe que televisaba Canal 13. "Es una figura riquísima para entender una época del país, y que puede ayudar mucho en esta hora, sigue iluminando. Creo que es uno de los padres de esta democracia y lo necesitaríamos para purificarla, porque hablamos mucho democracia pero es una forma de gobierno que necesita valores", aseguró Rohrmann.
Tenía una gran profundidad de pensamiento, y una caridad que le llevaba a dialogar con todos: "se reunía una vez al mes con los intelectuales de Santa Fe, fueran creyentes o no. Se encontraban en el arzobispado, se largaba un tema y era escuchar y anotar", señala Rohrmann, al tiempo que destaca que, siendo gran parte de su familia protestante, "mis familiares, hablando con él se sentían muy cómodos".
"Él fue uno de los responsables de que yo sea sacerdote, me marcó mucho. Todos los jueves iba a darnos una charla a los seminaristas y la esperábamos con ganas. Nos podía hablar de cualquier tema, quería abrirnos la cabeza, que leamos y estudiemos filosofía todos los días, para que aprendamos a pensar. Yo no era consciente en ese momento, pero él se ocupaba, iba sembrando", recordó agradecido.