Viajó becado a Polonia y anima a otros estudiantes a hacer sus prácticas afuera
Su experiencia abrió un vínculo entre las universidades tecnológicas de Rzeszów y Santa Fe. Comparó ambas realidades educativas y contó su vivencia en un país poco común para los intercambios estudiantiles.
Xavier expuso sobre las obras más importantes de Santa Fe ante docentes y directivos de la universidad polaca. Créditos: Luis Cetraro
Xavier Rinaudo es estudiante de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Santa Fe y sólo le falta la tesis para recibirse de Ingeniero Civil. Hace poco estuvo dos meses en Polonia, con una beca y se volvió con la impresión de que allá hay algunos avances tecnológicos más que en Argentina, pero notó que la forma de dictar clases y los contenidos son similares. "Siempre es bueno aprender de otros sistemas, otras culturas y luego transmitirlas acá. Es un aprendizaje importante hacer alguna experiencia de práctica profesional en el exterior", dijo el joven santafesino de 24 años.
Con su viaje abrió camino de vinculación entre la UTN Santa Fe y la Universidad Tecnológica de Rzeszów "Ignacy Lukasiewicz" (Polonia), a través de Erasmus+. "Aún está en tramitación por parte del área de Relaciones Internacional de la facultad pero seguramente pronto se va a hacer realidad esta posibilidad, ya que ambas partes se ven entusiasmadas y con intenciones de generar estas relaciones", contó Xavier a El Litoral, que también es profesor de Física I en la UTN.
La beca con la que hizo la experiencia este año es del IAESTE una organización internacional no gubernamental que promueve el intercambio de estudiantes. "Las universidades tecnológicas tienen convenios con esa organización que hace de nexo para realizar prácticas en distintas instituciones de otros países; estas pueden ser en empresas, universidades, ONG, etc. Los estudiantes aplicamos a la beca y la organización hace de vínculo cuando están buscando determinado perfil universitario", explicó el joven.
Es así que en octubre, Xavier llegó a la ciudad de Rzeszów (al Este de Polonia, cerca de Kracovia), que tiene alrededor de 250 mil habitantes y se caracteriza por ser un polo universitario donde hay facultades con distintas carreras de ingeniería.
Xavier expuso sobre las obras más importantes de Santa Fe ante docentes y directivos de la universidad polaca.
"Estuve en el Departamento de Estructuras de esa universidad. Mi trabajo consistía en hacer reportes o informes sobre las investigaciones que se desarrollaban allí. También en hacer de soporte en la preparación de catálogos para el diseño de estructuras de acero mediante software teniendo en cuenta las normativas actuales. Realicé una comparación entre la normativa europea para construcción de estructuras metálicas con el objetivo de conocer las diferencias entre la normativa vigente y los nuevos reglamentos que entrarán en vigor el año próximo", contó el joven.
La parte que más le impresionó son los ensayos técnicos en los laboratorios de la universidad. "Se hacían pruebas de cargas en las estructuras, como vigas de puentes, por ejemplo. Lo sorprendente es que eran vigas de puentes a escalas reales, es decir, tenían 20 ó 25 metros. Había vigas en perfecto estado y otras a las que ellos mismos le generaban deterioro, como si un barco la chocara, y ahí medían cuánto puede aguantar con esa viga deteriorada. Esa es una diferencia con los ensayos de acá, que se hacen a una menor escala", dijo.
Diferencias y similitudes
"Todo este conocimiento nuevo me encanta, no sólo a nivel de lo que se aprende en cuanto a teoría, sino también con la experimentación de otro sistema educativo, con ver las diferencias y similitudes", destacó.
Xavier dijo que "uno se imagina que hay mucha diferencia entre un país y el otro, pero no es tan así. En tecnología puede ser, en inversión también. No así en la forma en que se enseña, se cursa y en contenidos, que son muy parecidos. A lo sumo se llevan a la práctica con alguna tecnología más nueva", añadió.
Edificio central de la Universidad Tecnológica de Rzeszów (Polonia).
Según la impresión que recogió de compañeros de facultad, todos tenían las mismas inquietudes acerca de lo que pasa en la vida universitaria de Polonia que las que pueden encontrarse en una institución de Santa Fe.
El joven, que hace tres años fue a Corea del Sur también becado, animó a otros estudiantes a hacer alguna experiencia internacional. "Al principio quizá es arduo preparar los papeles, currículum, cartas de recomendación, traducir al inglés, etc. pero una vez que se tiene esa base hecha, es más fácil aplicar a las distintas convocatorias", recomendó. Y dijo: "Se abren muchísimas puertas, hay becas de movilidad, te dan un salario y eso es bueno para los jóvenes que quizá de otra manera no podrían viajar y conocer el mundo".
Mate polaco
El santafesino también encontró similitudes culturales en cuanto a comidas y formas de vivir. "El primer día que llegué a un 'dormi', había un estudiante de ese país que tenía un mate sobre su escritorio. Resulta que allá lo toman como una alternativa al café; incluso se puede comprar yerba argentina en los supermercados", contó.
"Después, el estilo de vida también me pareció similar, con poblaciones rurales chicas y gente que se dedica al agro y tienen hijos que van a la universidad. Las costumbres, la forma de saludar eran como las nuestras", consideró Xavier, quién no se arriesgó a estar allá para el partido del mundial entre Argentina y Polonia. "Me vine dos días antes, no me quería arriesgar", cerró, entre risas.