El Litoral
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Desde la AFA, pidieron una nota contundente donde se diga que “no se puede garantizar la seguridad el sábado y sí el domingo”. Como se trató de una sugerencia y no de una exigencia, va el 18.
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En medio de la desorganización que es el fútbol argentino y en la previa de un nuevo clásico santafesino —Unión recibe a Colón en el 15 de Abril—, la sensación es que la presión de la pantalla de TV le ganó la pulseada a las recomendaciones de quienes deben desplegar el operativo de seguridad en la ciudad de Santa Fe: se juega el sábado a las 16.
Tal como lo había anticipado El Litoral, desde la provincia se emitió una nota que llegó el viernes a la casa de calle Viamonte y que textualmente decía lo siguiente: “Quien suscribe, Dr. Diego Martín Maio, director de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, se dirige a Ud. a los efectos de poner de manifiesto la situación de potencial riesgo para la seguridad pública que existe en la celebración del Clásico Santafesino por la 16ta. fecha del torneo de Primera División de AFA entre los clubes Unión de Santa Fe y Colon de Santa Fe en el estadio del primero.
“Como es de público conocimiento, dicho encuentro es el más importante de la ciudad de Santa Fe, con una importante carga de riesgo dada la intensidad con que las parcialidades de ambos clubes viven estos eventos. En consonancia con esto, y a los efectos de tomar las decisiones que consideramos indispensables para el caso, entendemos necesario extremar las medidas de seguridad tendientes a evitar incidentes o hechos de inseguridad que empañen lo estrictamente deportivo y, en este sentido, razones de seguridad pública y la experiencia en el abordaje de estas situaciones, nos indican que de jugarse estos partidos un día sábado hace que los festejos del vencedor (sea cual fuere) se extiendan hasta la noche del mismo, posibilitando una mayor conflictividad en distintos escenarios de la ciudad.
“En función de todo lo expresado solicito que se disponga por parte de la Asociación del Fútbol Argentino que el próximo encuentro Dirección de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos Ministerio de Seguridad Clásico entre el Club Atlético Unión y su par el Club Atlético Colon, se celebre el día domingo 19 de marzo del corriente. Sin otro particular y a la espera de una respuesta favorable, entendiendo que la erradicación de la violencia en el fútbol de nuestro país es un compromiso de todos, aprovecho para saludarlo muy atentamente”.
Este lunes a la siesta, la AFA no sólo que rechazó esa sugerencia sino que dobló la apuesta: le pidieron al subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas de la provincia, Fernando Peverengo, que “se deje en claro y por escrito que la provincia de Santa Fe no está en condiciones de brindar la seguridad en el clásico”. Obviamente que esa nota salió, porque siempre el espíritu de la seguridad provincial fue “sugerir” el domingo y no “exigir” que no se juegue el sábado.
Anoche, en la previa de Colón-Olimpo, el mismo Fernando Peverengo desfiló por varias radios santafesinas: “La verdad que AFA nos tiene un poco cansados. Desde que asumimos estamos jugando los clásicos los sábados. No les interesa o no saben cómo se vive un clásico en Santa Fe. Evidentemente, desde Capital tienen otra visión. Yo era reacio a emitir una nueva nota porque ya sabía cuál sería la respuesta”.
Ahora, el árbitro se “sortea”
“La Coneja” Baldassi, Horacio Elizondo y el mismo Ángel Sánchez están reinventando el viejo Colegio de Árbitros de la AFA y también la Escuela. Desde que están en funciones, tomaron una decisión clara para la designación de jueces en cada fecha: “De ahora en más, todos los árbitros de los partidos se sortean”.
Es por eso que si bien no hay acuerdo entre los clubes en el nombre de “un árbitro determinado”, no habrá esta vez influencia y preferencia para que Unión o Colón puedan pedir tal o cual árbitro.
“Van todos los a la bolsa, toque lo que toque y listo”, dice Elizondo en los pasillos de la AFA. Está más que claro que Germán Delfino (dirigió a Unión contra River en el Monumental) y Nicolás Lamolina (dirigió a Colón anoche contra Olimpo) no ingresarán al sorteo de los árbitros para el clásico de Santa Fe.
Incluso, una fuente de AFA comentó a El Litoral que “tampoco ingresan los de la fecha anterior, es decir la del año pasado”. Si esto se confirma, tampoco irán al bolillero Saúl Laverni (ya retirado, dirigió Boca 4-Colón 1) y Nicolás Lamolina (doblemente invalidado, por haber dirigido anoche al sabalero y porque dirigió a Unión 1-Racing 0 en diciembre del año pasado).
Concretamente, al estar “todos” en la bolsa, podría tocar Beligoy (cuestionado por Unión) o el rafaelino Trucco (objetado por Colón con el sistema anterior).
Hacerlo, pero antes
Por Enrique Cruz (h)
Pasa lo mismo que ocurrió el año pasado. Los motivos que esgrime la Seguridad son elocuentes y entendibles por dónde se lo mire. El post-partido no es lo mismo un sábado, con gente dando vueltas por la calle hasta el otro día, que un domingo, cuando las obligaciones laborales imponen un cierre tempranero de la jornada. Nuevamente, al igual que las anteriores dos veces en el 2016, se priorizaron otros intereses y no el de la seguridad.
El operativo en la cancha y los alrededores, antes, durante y mientras dure la desconcentración de la gente, es exactamente igual. Jugar sábado o domingo no lo altera. Acá no se habla de cambiar a un horario nocturno, por ejemplo, lo cual provocaría un problema en el propio operativo de cancha, sino cambiar de día pero no de horario.
La cuestión aquí es lo que pueda ocurrir después, porque la policía sabe que el hecho de prolongarse naturalmente la jornada del sábado, obliga a que ese operativo general en la ciudad se tenga que prolongar con una mayor cantidad de efectivos y con la posibilidad concreta de focos de conflicto: los boliches, el consumo de alcohol y todo lo que rodea al sábado a la noche, no es lo mismo que si fuese el domingo. Eso está claro.
Debería plantearse todo esto con suficiente antelación y no esperar hasta los últimos días. Por ejemplo, ya se sabe que dentro de nueve semanas habrá otro clásico. Hay que adelantarse a los acontecimientos. Y ser más estrictos en el pedido. De todos modos, para el que se viene, hay un detalle significativo: es la fecha en la que se juegan todos los clásicos. Y hay otros que tendrán más “prioridad” que el nuestro para la TV. Se va a complicar.