Miércoles 8.6.2022
/Última actualización 11:40
No hay tantos casos de hermanos que hayan jugado, uno en Unión y otro en Colón. Pasó con los Warlet, allá por los finales de los 40 y principios de los 50, también con los Gómez más adelante y con los Scotta, aunque en este caso hay que aclarar que Héctor jugó en Unión y Néstor Lionel también, aunque en el final de su carrera pasó por Colón, en 1984. Se dio en el caso de los Toledo y en forma simultánea. Néstor (el "León") era el volante central de Colón y Gustavo jugaba de marcador de punta en Unión. En el caso de Néstor, con más chances de mostrarse en aquéllos tiempos difíciles en los que Colón buscaba el ascenso a Primera. Gustavo tuvo la suerte de aparecer en Unión cuando el club militaba en Primera, aunque su paso fue más efímero.
-¿Qué es lo primero que recuerdan de sus infancias?
-La nuestra era una casa en la que se respiraba fútbol, porque mi viejo jugaba en la cancha de Sideral, yo le llevaba el bolsito en una bici... Y en mi barrio, jugábamos en las canchas de Pancho, en Juan de Garay al 4100 o donde ahora está el Hospital de Niños. (Néstor).
-Yo me inicié en Once Unidos y un día me llevaron a jugar un torneo de fútbol cinco, allí me vieron Neato Grasso y Meza. Nos vieron jugar a mí, a un arquero y a Cristian Vitali. Nos llamaron y fuimos a entrenar. Antes de ser marcador de punta, jugaba de 8, un puesto que me gustaba más. (Gustavo).
-A los 9 años llegué a Colón, me llevó un vecino de nombre José y estaba Chagas en las inferiores... Yo era 9, luego pasé a jugar de 8 y cuando llegué a primera de Liga, el Patón Aguirre me puso de 5. (Néstor).
-¿Qué recuerdan del llamado a integrar el plantel?
-En mi caso, cumplí 21 años, me hicieron el contrato y me mandaron un año a Libertad de Sunchales. En Colón estaba Trigili de técnico, yo tenía que volver y él necesitaba un 5 y ahí fue cuando Ricardo me llevó al plantel y concentramos en Viales. En ese equipo estaban Carnevali, Caballero, Wermer, Belén, Godano, Carmona, Gamarra, Bachino, Héctor López, Parodi, Cachito Vera… Me enseñaron mucho esos jugadores…
-Me acuerdo que era un viernes a la tarde y me llamó Mario Nicasio Zanabria y me dijo que me presentara con el plantel profesional. Lo que me dijo fue: "¡Cuidáte esta noche!". Fue un partido con Platense, en cancha de Unión. Allí debuté. Me acuerdo que concentré con Víctor Rogelio Ramos, tuve charlas muy lindas con él esa noche.
El "León" Toledo no duda en decir que con Wolheim y Chaparro, "se armó el mejor mediocampo que integré en mi vida". Crédito: Manuel Fabatía-Néstor, ¿Quién te puso León?
-¡Ricardo Porta!... ¡Y me encantó!... El debut fue diez o quince minutos contra Banfield en el partido final que quedamos eliminados en ese torneo… El mejor mediocampo que integré fue con Wolheim y Chaparro… (Néstor).
-¿Qué te dejó aquélla final con Unión en el '89?
-¡Mucha frustración!... Después del partido con Unión estuve tres meses sin salir, no entendía nada, creo que el fanatismo me llevó a eso… Continué en el club hasta el 90 y allí fue que Leopoldo Luque me habló para que vaya a préstamo a Maipú con Cachito Vera. Estuve dos años... Yo me fui por el trato que tenía en Colón... Pedía un vale por 50 pesos y tenía que esperar tres horas para que me lo dieran, porque a los chicos nos dejaban siempre a un lado. Eso me dio mucha frustración. Después, cuando volví de Mendoza, el técnico era Hugo García, me llamó y me dijo que la gente de la hinchada le pidió que no me pusiera, porque yo había gritado un gol jugando para Maipú... Yo le dije que le agradecía que me lo dijera de frente, pero que me iba a quedar. Después, García falleció, yo jugué un par de partidos y me dieron el pase libre. Me fui a Douglas Haig. (Néstor).
-¿Vos también sentías esa marginación, Gustavo?
-Yo no tuve la misma sensación porque lo mío fue corto, apenas siete u ocho partidos. Lo que no tomé bien, fue que me dejaran de lado. Cuando se fue Zanabria y vino Trullet, en el primer entrenamiento me dijo que me buscara club porque no me iba a tener en cuenta. Eso me fastidió y no tuve forma de revertirlo, tenía poca afinidad con él y eso que estábamos Gustavo Brandt y yo, nadie más. No trajeron a nadie en ese puesto, creo que terminó alternando Magnín en ese puesto. Y resulta que el propio Trullet nos presentó a Sacconi, que dirigía Belgrano de San Nicolás y fuimos a préstamo con Vitali. El no quedó y yo jugué todo un torneo, perdimos la semifinal con Arsenal donde jugaba el gran Bocha Guzmán. Volví, en mayo, me dijeron que me quede y en junio me dejaron libre. Así que me quedé también sin la posibilidad de seguir en San Nicolás. (Gustavo)
Gustavo Toledo recuerda el día que Mario Zanabria lo mandó a concentrar con Víctor Ramos, le pidió que se cuidara y lo puso contra Platense. Crédito: Manuel Fabatía-¿Cómo es eso que te dijeron que te quedes y al mes te dejaron libre?
-Fue así y decirte que me dio bronca es poco... ¡Me agarraron para la joda, me engañaron!… Me apoyé mucho en mi familia... ¿Si el fútbol me defraudó?... El fútbol no, pero la gente del fútbol, sí. (Gustavo).
-Y vos León, fuiste la víctima de la apretada de la hinchada...
-De algunos de la hinchada… Yo siempre me iba caminando de la cancha, con la frente en alto y solo… Nadie se paraba a decirme nada... Después, hará diez o doce años, me los crucé en la calle a esos que me hicieron echar... Y agacharon la cabeza… Nunca se me dio por pararlos ni decirles algo… Hoy me pongo a pensar que si me hubiese quedado en Colón, iba a llegar alto. Pero no me arrepiento nada. (Néstor).
-¿En quién te fijabas en tu puesto?
-Me gustaba Giunta… Y más acá en el tiempo, Guardiola, que tenía todo… Dentro del plantel, me respaldaba mucho en Chaparro, el Chino Wolheim, el Flaco Belén y Cañete… Pero yo era muy duro, luchador y solitario… ¿Por qué solitario?, por el trato con el resto, pero no porque no los hablaba sino porque tomaba todos los consejos, pero el que decidía era yo… De los técnicos, el que me guió fue Harguindeguy… El me decía: "Vos quitá y dásela al que está más cerca tuyo"... Es que yo erraba muchos pases… ¡Ah... y el Cabezón Aguirre!... (Néstor).
-El Negro Ibarra fue por lejos el mejor 4 que he visto jugar, otro como ese no hubo… Y luego ví cosas de Vigo que también me gustaban... (Gustavo).
Uno de los buenos equipos que integró el "León" en Colón. Era el del Patón Aguirre. De pie: Wermer, Oyola, Godano, Toledo, Carnevali y Quinteros. Agachados: Bujedo, Héctor López, Búttera, Caballero y Mir. Crédito: Archivo-Y de los dirigentes, ¿tenés algo para decir?
-De Yayi Lassaga y Julio Milono, tengo un gran recuerdo... También de Ezcurra... Y después, cuando me fui definitivamente, tuve que dejar un Fiat 128. El presidente en ese momento era Busaniche y si no lo dejaba, no me dejaban ir… Lo cedí, porque me quería ir, no quería estar más en Colón. Fue algo parecido a lo que pasa hoy con el 15 por ciento. (Néstor).
-¿Hay mucha basura debajo de la alfombra en el fútbol?
-Hay mucho "teje y maneje"… Hay jugadores que son víctimas y otros que no. El que hace buenos negocios, va a estar bien. Pero el jugador de 5 puntos no va a hacer un buen negocio, salvo que tenga un buen representante... No tengo mucho para decir de los dirigentes de Unión, los que se portaron diez puntos conmigo fueron los de Belgrano de San Nicolás y Sportivo Urquiza… (Gustavo).
-Me imagino que tu sueño, Néstor, era ascender con Colón...
-¡Claro...! En esas finales con Unión, quizás, nos faltó un poco más de garra, de motivación... El gol que nos hizo de cabeza Echaniz, era una jugada que teníamos estudiada, que sabíamos que la iban a hacer y sin embargo nos hicieron el gol... Y en la revancha debimos arriesgar más. Me parece que ahí nos faltó. (Néstor).
-¿Qué opinan de cara al clásico del domingo?
-Hay que ganar, y más de local. (Néstor).
-Hay que ganar… (Gustavo).
-¿Por qué te reís Gustavo?
-… Me río porque digo hay que ganar, pero que gane Colón porque yo soy hincha de Colón, más allá de que jugué en Unión… Te cuento la historia: era el tercer partido en Primera y cometí el error de decir que era hincha de Colón… Me lo preguntaron y lo dije… Me preguntaron: ¿cómo hacen en tu casa con tu hermano?, ¿se agarran a patadas?… Quedáte tranquilo, que soy de Colón, contesté… Errores de juventud, que no repetiría… (Gustavo).
-¿Nunca se te dio por ir a Colón?
-Es que antes de ir a Unión, fui a un par de prácticas en Colón y a mí no me quisieron. Me dijeron que no servía para jugar al fútbol... Me lo dijo Tonono Franco y me fui. Seguí jugando en el barrio, en Roma y en barrio Alfonso y después pasó lo que te conté…. A Tonono lo crucé con el tiempo, lo saludé, normal, y me saludó… (Gustavo).
-El hubiese llegado, era buen jugador... ¡Mejor que yo!... Sabía más con la pelota… (Néstor).
-Hay cuatro años de diferencia entre ustedes. ¿Se llevaban bien o más o menos?
-Nos llevábamos bien… Y si no, aparecía mamá con la chancleta y se acababan los problemas… (Néstor).
-La única travesura, era que salíamos de la escuela, hacíamos los deberes y mamá quería que nos quedásemos en casa… ¡Y no nos quedábamos en casa!… Ibamos a las canchas de Pancho o adónde está ahora el Hospital de Niños… Y eran las 7 u 8 de la noche y todavíamos estábamos ahí… ¡Imagináte cuando volvíamos...! (Gustavo).
Néstor y Gustavo, dos hermanos que no coincidieron y estuvieron divididos por los colores. Uno (Gustavo) promete que seguirá ligado porque hará el curso de entrenador; el otro (Néstor) fue ayudante de campo de Cecilio Retamar en Newell's pero confiesa que no le gustó. Son esos casos que no abundan, la de dos hermanos que hayan jugado en cada uno de los clubes de la ciudad.