Sábado 4.2.2023
/Última actualización 17:39
Adrián Barilari, reconocido cantante de Rata Blanca, llega a Santa Fe con su formato solista “Canciones doradas”, compuesto por grandes clásicos del rock cantados en español, incluyendo creaciones de Bon Jovi, U2, Queen, Lenny Kravitz, Eric Clapton y Gary Moore, entre muchos grandes artistas.
El show será el 23 de febrero desde las 21, en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). Las entradas están a la venta en la boletería del local (miércoles a domingo, de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos).
Para ir entrando en calor, El Litoral conversó con Barilari para conocer más sobre este proyecto, como así también de su álbum de tango y otras iniciativas de este artista dedicado 24/7 a la música en todas sus expresiones.
Lista renovada
-Venís con este proyecto proyectado en el tiempo, “Canciones doradas”, que arrancó con el disco homónimo de 2007 y llega hasta “Canciones doradas Live”, de 2022. Estás tocando temas de U2, Gary Moore, Eric Clapton, Lenny Kravitz, Robbie Williams; también estás cantando “Nostalgias”, del disco de tango. dentro del show. ¿Cómo se va armando la lista de temas de cada show, teniendo en cuenta que hay tanto material?
-Sí, y encima estamos grabando un segundo “Canciones doradas”: agregamos más canciones todavía. Empezamos a grabar hace 15 días, estamos en proceso; porque después de aquel primer disco de “Canciones doradas” lo único que hice fue el streaming durante la pandemia, donde hicimos las tres noches seguidas de tango, rock y popular, de “Canciones doradas” también. Ahora surgió la posibilidad de ir haciendo otras canciones y plasmarlas en un en un nuevo material, porque ya no puedo decir ni disco, porque se sube todo a las redes.
-Es un álbum, uno le sigue diciendo disco.
-Ojalá, tengo pensado que quizás hagamos un vinilo de este segundo “Canciones doradas”: a mí me encanta y sería ideal para el público.
-Hay una búsqueda, de estar siempre pensando en temas nuevos para renovar esa lista.
-Empiezo a encontrar canciones que siento cuando las escucho que se pueden cantar, porque las tonalidades me van bien; y si son canciones que fueron muy conocidas mejor aún, porque es a lo que el público reacciona: la melodía conocida. Entonces hay tantas para hacer que es interminable la lista.
-Siempre con la consigna de versionar en castellano. ¿Hay canciones de Alianza o de Rata Blanca en el show?
-De Alianza no, porque fueron canciones que quedaron prácticamente en el olvido, solo para algunos fans de aquella época; serían como canciones nuevas, llegado el caso de hacerlas. Y lo que pretendo es que la gente esté todo el tiempo festejando la canción: si uno empieza a hacer canciones que el público no conoce presta atención en algún momento, pero no quiero que el show decaiga. Entonces metemos siempre canciones muy conocidas. De Rata obligadamente a veces alguna siempre hacemos; pero bueno, a mí me sigue mucho público de Rata en mi parte solista, eso es obvio: entonces alguna de esas aparece.
Era digital
-Hablabas del próximo disco. ¿Estás tocando en vivo ya alguna de las de las inéditas, de que ya sabés que va a estar?
-Claro, sí, porque venimos haciendo muchos shows, ya veníamos tocando algunas canciones que no estaban grabadas; entonces vamos a grabarlas porque las venimos tocando, porque me parece que están bien, quiero dejarlas plasmadas.
-Bueno, de esos streamings también salió “Bienvenidos a mi Infierock Live”, dentro de los mismos dos meses salió todo, junto con “Tangos de mi país”. ¿Cómo es editar tanto material en simultáneo y defenderlo?
La verdad es que no fue idea mía, yo soy bastante duro para las redes, no les presto mucha atención; la compañía discográfica es la que está manejando esa parte, tanto YouTube como las plataformas. Según sus estadísticas y lo que ellos saben en este formato de difusión hay que estar todo el tiempo subiendo material, porque todo va muy rápido. Las canciones pasan muy rápido, no tiene esa durabilidad en el aire que tenían antes, que vos sacabas un disco y hacías un corte y por ahí duraba hasta que apareciera otro, pero el disco ya estaba editado. En este caso se suben canciones todo el tiempo porque son muchas las plataformas, el público es mundial, o sea que hay una cantidad de público que se reparte entre todo lo que es plataformas digitales con toda la cantidad de música que hay en el mundo: imaginate que lo mío puede ser apenas un grano de arena.
Entonces según ellos la manera de sostenerse es estar todo el tiempo subiendo canciones, subiendo música. Por eso se los pasé a ellos y que directamente decidan cómo subirlo, cómo manejarlo; yo subiría una canción cada seis meses (risas).
-Uno tiene esa cultura, como decís vos, de defender los cortes; que no quería decir tampoco sacar solamente singles, sino tener una rotación y poder bancar una canción más tiempo.
-Claro, lo que pasa es que hoy aparentemente todo va a través del celular. Y a mí me pasa: escucho una canción nueva y después no sé si la vuelvo a escuchar; porque hay tanto para escuchar, tanto para elegir, que por ahí empiezo a buscar y ya me olvidé de lo que había escuchado: después tenés que volver a buscarla y encontrarla. La forma y el sistema cambió; y la verdad es que no tengo mucho tiempo tampoco de estar encima de todo eso. Entonces dejo a la gente de la discográfica para que lo maneje; que me parece más sano para mí incluso.
Desde la cuna
-Recién hablamos del disco de tango. ¿Cómo surgió esta idea de decir: “¿Vengo de otro palo, pero quiero darme el gusto de grabar un disco entero de tango”?
-El tango lo llevo conmigo desde muy chico. Era una asignatura pendiente que tenía con mi mentor, mi tío, desde muy pequeño. Fue el que me enseñó, me guió, me explicó un poco la situación de la música. Le prometí que algún día lo iba a hacer; bueno, pasaron demasiados años. Y en época de pandemia tuve la posibilidad del streaming y armé un cuarteto, armamos nueve o diez canciones clásicas de tango, de las que me gustan a mí, y las hicimos.
Eso subió a las redes y va tomando su repercusión lentamente, pero avanza. Me gustó mucho verme haciendo eso, después escucharme: creo que lo hice más por mí que por el público, porque no soy un cantante neto de tango; me gusta, lo hago con mucho respeto. Me entusiasmó la idea, me di el gusto y cumplí con la promesa.
-El artista está siempre abierto o a la búsqueda (o estaría bueno que lo esté), pero puede venir alguien de la discográfica, o de una productora, y decirte: “No, mirá, no te metas en esto, porque tu público tal cosa”. ¿Hay que luchar también con eso?
-En un momento tenía esos pruritos, porque la gente me conoce del palo del metal, del hard rock, pero toda mi vida canté de todo. Siempre digo que mientras sea dignamente y respetando los parámetros musicales... No soy el único artista que canta tango viniendo del rock, hay muchos.
La compañía jamás me aconsejó en ese sentido: al contrario: cuando vieron que yo cantaba tango me dijeron: “Vamos a editarlo, está buenísimo”; les encantó.
Me considero cantante antes que músico: en toda mi vida lo que hice fue cantar, pero hará canté de todo: canté folclore, canciones italianas, canzonettas, óperas, tango, pop, fui baladista. Pasé por casi todos los estadios de lo que tiene que ver con lo vocal, y eso me enseñó mucho: creo que en la variedad está el gusto, y nunca me quise quedar encajado en una situación musical; porque me parece que la música es tan amplia y da tanta posibilidad para mostrarse... Y aparte sería un poco aburrido también quedarse en un solo aspecto musical, en cuanto a voz se refiere. A mí me gusta cantar otras cosas, me divierte mucho. Entonces lo aprovecho, me gusta hacerlo, y la gente también creo que lo entiende y lo ha aceptado.
-Sí de hecho en un show que diste el año pasado en Mina Clavero (que está subido a YouTube) cantaste “Nostalgias” en el medio del show y la gente lo tomó bárbaro; estaba en medio de las “Canciones doradas” y funcionó muy bien.
-Cuando la gente respeta al músico (y siento ese respeto), cuando la música se encara de desde lo profesional y seriamente, la gente lo entiende. Ahora, si vos hacés una canción donde no existe la interpretación, donde no existe el compromiso con la canción, donde se hace muy ligeramente solo por el hecho de hacerlo, me parece que no es lo que corresponde.
Trato siempre de meterme en el papel, de actual ese papel, de entender una letra y ser parte de esa letra; y transmitir eso que uno canta. Me parece que por ahí va la situación: transmitir y hacerlo llegar a la gente lo que uno está cantando, y tocarle un poco el alma al público.
Equilibrio
-Recién habladas de que la pandemia te permitió meter eso esos proyectos. ¿Hoy cómo se compatibiliza esto de poder girar con esta faceta solista con el trabajo con Rata Blanca? De hecho van a venir a Santa Fe dos meses después, el 21 de abril.
-Se utilizan los tiempos libres. Rata toca tres meses seguidos y para, y en esos parates salgo yo. No sé por qué, más que nunca, después de la pandemia hay más trabajo: los productores piden más shows, la gente acude más a los teatros.
Por supuesto hago una situación musical diferente a la de Rata: salgo con estas “Canciones doradas”, que es algo totalmente opuesto; no tendría mucho sentido hacer lo mismo, no estaría bien. Es simple: cuando para Rata salgo yo y hago lo mío, que es mucho más pequeño, es el más sencillo para mí. Rata es una parafernalia de equipamiento e integrantes; entonces me da esa posibilidad, y lo vengo haciendo hace muchos años.
-También es una cuestión del artista, más allá de lo laboral, tener todavía ese entusiasmo de decir: “¿Tengo un rato libre? Hago otro proyecto paralelo”. ¿Cómo se renueva esa energía?
-A mí me gusta lo que hago: amo esta profesión. Pero también está la parte en la que surgen: hace muy poquito estaba de vacaciones en otro país, y un amigo me propuso hacer este show en ese país, y yo dije “guau”. Obviamente le dije que no, pero quedó abierta la posibilidad.
Esta profesión es 24/7: estás de vacaciones y alguien viene y te dice: “¿Por qué no hacemos un show?”. Eso me entusiasma, aunque dije que no. También tiene que ver con esto de que la gente te escucha en muchos países y eso es grato: salir de la Argentina y que te vengan a ofrecer tocar en otro lugar, y armar shows... Para mí eso es un placer enorme que suceda, en su momento lo haremos. Quiere decir que uno está vigente, y el compromiso demuestra que se le respeta y que a la gente le interesa.
Aquel comienzo
-Este año, 2023, se cumplen 20 años de tu primer disco solista...
-En el que participaron tres de los integrantes de Nightwish de ese tiempo (Emppu Vuorinen, que sigue en el grupo; Jukka Nevalainen y Sami Vänskä) y el tecladista de Stratovarius (Jens Johansson). ¿Cómo fue tirarte a hacer ese disco, y enganchar a esos invitados?
-Eso surgió en el año 2000, yo estaba con Hugo (Bistolfi), tocando con Alianza. Y alguien me llama por teléfono, un productor amigo, para decirme que tenía la posibilidad de juntar a los Nightwish y Jens Johansson para componer canciones para mí.
Obviamente era como que me habían llamado de la Selección, más o menos, para hacer una pretemporada. Me entusiasmó mucho, vi que el proyecto era serio, y automáticamente dije que sí. No fue un proyecto mío, porque no lo tenía pensado, pero sí fue el comienzo de mi carrera solista, y me pareció una propuesta de lo más interesante: la posibilidad de interactuar con músicos fineses, que grababan en Finlandia; con músicos alemanes (el disco fue grabado también en Alemania); tuve que armar una banda en la Argentina para poder hacer partes acá.
La verdad es que fue una gran posibilidad a mi carrera, y de ahí partió lo que sería después el primer disco; como dijiste va a cumplir, desde 2003 en que salió, 20 años; pero el proyecto surgió en 2000: estuvimos tres años trabajando para que eso viera la luz. Y fue algo maravilloso, que voy a recordar siempre con mucho cariño: fue el comienzo de mi carrera solista.
-¿Fue Marcelo Cabuli el de la idea?
-Bien por la idea entonces.
-Claro. Las cosas suceden, hay que estar en el momento y en el lugar indicados, y saber aprovechar ese momento.
Nuevo año
-¿Cómo sigue este año, hasta donde sepas, tanto como solista como con Rata?
-Yendo despacio: quiero aprovechar esto y disfrutar de este momento de gira con “Canciones doradas” hasta fines de febrero. En marzo arrancamos con Rata: son casi tres meses de gira, vamos a recorrer todo el país, vamos a ir a Paraguay. Y también sé que vamos a sacar temas nuevos, que ya está grabados: no sé las fechas, pero sí hay cosas hechas. Así que hasta mayo te puedo decir que tenemos por delante mucho trabajo; y después veremos cómo sigue, porque hay cosas que yo no manejo. Voy paso a paso, como dicen en el fútbol, viendo cómo encarar el día de mañana.