El Daily Mail la describió como “la mejor cronista de la vida familiar”. El concepto no es caprichoso: es lo que demostró la escritora estadounidense, Anne Tyler ganadora del Premio Pulitzer, a lo largo de su extensa carrera.
En su última novela, “Tres días en junio”, la escritora vuelve a demostrar por qué se mantiene, a los 83 años, como una de las narradoras más agudas de nuestra época.
El Daily Mail la describió como “la mejor cronista de la vida familiar”. El concepto no es caprichoso: es lo que demostró la escritora estadounidense, Anne Tyler ganadora del Premio Pulitzer, a lo largo de su extensa carrera.
A sus 83 años, acaba de publicar “Tres días en junio”, una novela que aborda los altibajos de la vida familiar, el matrimonio y las inesperadas vueltas del destino.
La historia sigue a Gail Baines, quien enfrenta una crisis personal justo en la víspera de la boda de su hija. Entre la reaparición de su exmarido, secretos revelados y la presión de los lazos familiares, la novela tiende a narrar (con ironía y sensibilidad) la complejidad de los vínculos humanos.
Esta nueva obra, además, refuerza la posición de Tyler como una de las grandes narradoras contemporáneas, alguien que se dedicó con éxito a diseccionar la vida cotidiana con gran agudeza.
Desde su debut en 1964 con “Si llega a amanecer”, Tyler edificó una carrera literaria en la cual supo retratar la vida de personas comunes ante situaciones que las desbordan: una muerte, una separación, la llegada de alguien a sus vidas.
Su estilo, a menudo comparado con el de John Updike y Alice Munro, combina realismo con una prosa accesible, que hace que sus libros sean muy llevaderos y se puedan leer de un tirón.
El tema central de Tyler son las relaciones familiares: la dinámica entre padres, hijos, hermanos y parejas. La identificación entre el lector y las criaturas que habitan en las páginas es constante.
También habla mucho de la rutina y los desajustes, algunos muy leves, que desconciertan a los personajes. Lo aparentemente banal se convierte en el centro de la trama, lo cotidiano se hace complejo.
Pero lo más impresionante de Tyler son sus personajes. Desde el meticuloso Macon Leary en “El turista accidental”, hasta la resiliente Rebecca en “Cuándo éramos mayores”, están llenos de matices, defectos y, finalmente, de virtudes.
La novela más conocida de Tyler es “El turista accidental”, la historia de Macon Leary, un escritor de guías de viaje que debe reconstruir su vida tras la muerte de su hijo y el abandono de su esposa.
También es notable “Ejercicios respiratorios” (1988), sobre un matrimonio en crisis que intenta reencontrarse tras 30 años de convivencia.
En “Cuándo éramos mayores”, Rebecca que siempre fue el alma de las fiestas de los demás, se pregunta si ha tomado las decisiones correctas en su vida.
La profundidad de sus personajes hizo que varias de sus novelas sean adaptadas al cine, como “El turista accidental” (1988), dirigida por Lawrence Kasdan y protagonizada por William Hurt, Kathleen Turner y Geena Davis (quien ganó un Oscar por su actuación).
“Ejercicios respiratorios” (1994), se convirtió en un telefilm con James Garner y Joanne Woodward. Y “A Slipping-Down Life” en un film dirigido en 1999 por Toni Kalem, donde una joven tímida de vida monótona viaja a ver a un músico.
Con “Tres días en junio”, Anne Tyler reafirma su lugar como una de las escritoras más significativas de la literatura contemporánea. Su capacidad para narrar la vida cotidiana bajo un prisma especial y conmovedor posiblemente siga cautivando a lectores de todo el mundo.
Ella misma afirmó en una oportunidad: “leo para poder vivir más de una vida en más de un lugar”. Ese es el convite que propone en sus libros: espiar, por un rato, las vidas de sus criaturas, para poder mirarse uno mismo de manera diferente.