Martes 29.10.2024
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“La fotografía para mí es la maravilla de captar un momento”, afirmó en una oportunidad la fotógrafa argentina Sara Facio, quien falleció en junio pasado a los 92 años de edad. Y vaya si hizo honor a tal premisa, a través de una obra de potencia arrolladora, que incluyó la posibilidad de retratar a escritores como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Pablo Neruda en momentos cotidianos.
Archivo / TélamEn una época en la cual la relación con la fotografía como arte se desvirtuó hasta un límite casi peligroso, producto de la tendencia creciente a registrar todo con el teléfono móvil y así volverlo intrascendente, se torna necesario reivindicar a aquellos que privilegiaron la necesidad de educar la mirada por sobre los instrumentos técnicos y sus avances. Esto es lo que hace el documental biográfico “Sara Facio: Haber estado ahí”, que se estrena en los cines argentinos el 31 de octubre.
Archivo / TélamDesde su desembarco en el mundo de la fotografía, hace casi siete décadas, Facio registró desde su mirada única acontecimientos históricos (la llegada de Juan Domingo Perón a Ezeiza tras el exilio) y personajes conocidos. Pero también aspectos de la vida cotidiana de las ciudades que recorrió, en especial Buenos Aires. Un aspecto central, mencionado en el documental, tiene que ver con su condición de “pionera” en actividades que estaban reservadas a los varones.
El poeta chileno Pablo Neruda, en compañía de su tercera esposa Matilde Urrutia, retratados por Sara Facio. Foto: Archivo / EFEEl interés de Facio por la fotografía se potenció cuando obtuvo una beca del gobierno francés para estudiar historia del arte en Europa con Alicia D'Amico. De vuelta en Buenos Aires, inició un recorrido artístico que se consolidó gracias a la fotógrafa Annemarie Heinrich y el Fondo Nacional de las Artes, que le otorgó su primera cámara profesional. Breve nota al pie: Heinrich, mentora de Facio, fue una fotógrafa alemana nacionalizada argentina, que fotografió a las estrellas del cine argentino durante los años 1940, con lo cual su trabajo permitió que las generaciones siguientes pudieran acercarse de una manera privilegiada a los protagonistas de una época en la cual las películas paridas en Argentina nada tenían que envidiar a la producciones hollywoodenses.
Jorge Luis Borges por Sara Facio. Foto: ArchivoDocumentar la propia época
Más allá de esta breve digresión, cabe subrayar que la figura de Sara Facio sirvió para abrir puertas y despertar vocaciones. Ella misma, en una entrevista que concedió ya en su madurez a foto feminas.com admitió que su mayor reto consistió en “luchar a brazo partido para que sea considerada como una tarea creativa además de ser una digna profesión y un divertido hobby”.
Julio Cortázar según Sara Facio. Foto: Archivo / TélamLo logró con creces: sus fotografías están presentes hoy en las colecciones permanentes de espacios de la jerarquía del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, del Museo de Arte Moderno de New York (MoMA), del Museo Reina Sofía de Madrid y en prestigiosas colecciones particulares.
Gentileza Cinthia RajschmirEl documental será una oportunidad de revisar su vida y obra. Tal como la propia directora afirmó en una entrevista con El Diario de Tandil, “cada foto de Sara es un acontecimiento cultural, una obra que te hace pensar y sentir, que te lleva a reflexionar y a interrogar sobre el antes y el después”.
El día de su fallecimiento, la periodista especializada María Paula Zacharías, escribió en el diario La Nación, que Facio “luchó por sacar a la fotografía del ámbito de los fotoclubs. Lo hizo, entre otras cosas, desde la redacción de notas de divulgación técnica y reseñas de exposiciones en importantes diarios y revistas nacionales”.