Miércoles 10.4.2024
/Última actualización 1:21
Cuando todo por lo que has vivido está en peligro, ¿qué harías?, ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar?. La pregunta retumba y sale disparada hacia los márgenes; ese lugar en el que habitan las historias que giran alrededor de ese cielo idílico que supuestamente solo se halla en París. El escritor Hugo Díaz construye en su última novela El cielo está en París, una narración coral donde varias historias se enlazan bajo esa premisa, huir de pueblos y ciudades de Sudamérica, para viajar al viejo continente
El caos se desata cuando los controladores aéreos dejan de funcionar y aparecen las pistas clandestinas para viajar de un continente a otro. Allí nacen las historias mínimas donde los personajes se enfrentan con extraños sujetos que habitan esos parajes. Casi como si fueran bárbaros que se disputan las sobras, al igual que en varias películas y series post-apocalípticas, uno de los comodities que empieza a escasear, es el combustible.
Ese viaje es la única forma de vida posible en un mundo que se torna hostil. La ruta termina siendo un camino perpetuo y peligroso. Allí se dan cita infinidad de situaciones que tensionan a los personajes, dónde aquellos que ofrecen sus casas para darles cobijo, terminan siendo temibles y despiadados.
Hay una frontera y es el destierro o la muerte. Muchos de los habitantes que pueblan esas comarcas al lado del camino, conviven con el desamor, la soledad, el alcohol y el sexo. Todo se mezcla en una narración de ritmo acelerado, con personajes que además, deben pugnar sus dichas internas.
Volver nunca es una actitud deseada
La novela aborda problemáticas como la caducidad, la degradación, y lo decadente, en conjunción con temas como la pertenencia, el desarraigo y la nostalgia. Tiene algunas características de literatura de carretera, de “road-movie”, elementos de ciencia ficción y rasgos postapocalípticos. También historias de amor platónicos, o no, que en ningún caso terminan bien.
Quizás la temática primordial del libro resida en la idea de migrar, esa suerte de desposesión, dónde se requiere de mucha coraza para resistirla. Las imágenes que párrafo a párrafo van hilando las historias se tejen alrededor de sueños, deseos y preguntas básicas ¿Cómo se construye un hogar? A los personajes de Díaz los invaden pulsiones como rayos en sus cuerpos que los hacen gatillar; ya sean armas, verdades dichas a voz en cuello, o recuerdos de un pasado que vuelve con la fuerza de la latencia.
"Estaba contento de nuevo. Lo único que necesitaba era un volante entre las manos y cuatro ruedas sobre la carretera". En el camino Jack Kerouac
La hostil geografía que nos adentra al desierto de Atacama es la cartografía donde varias historias de personajes grotescos, miserables y olvidados se aúnan en esos miles de kilómetros cuadrados de terreno inhóspito. Aunque el paisaje, muchas veces, aparece como una escenografía montada en uno de los estudios de Hollywood, dado que no se ven las marcas culturales ni las costumbres de los habitantes de los parajes del norte chileno, ni del argentino, sino más bien se presta a interacciones forzadas, por momentos, y con poco sentido de pertenencia.
GentilezaLa novela coral comienza con la historia titulada El Caos, dónde el vendedor de autos y profesor de literatura Manuel y Olivia, su antigua profesora de idiomas, van por la carretera con el dato certero que en el desierto de Atacama hay pistas de aterrizaje de aviones clandestinas con destino a Europa. Olivia, uno de los primeros protagonistas, busca la forma de llegar de alguna manera a París donde la espera su hijo. Con el mismo deseo de abandonar el lugar, pero con distintos objetivos, van apareciendo otros personajes. Sumergidos en el delirio de encontrar solo tierra seca a su alrededor comprenden que el “cielo” (tomado de una manera eclesiástica) que buscan, se hace cada vez más lejano.
Victor, otro de los personajes, alias siete, es un sujeto ensimismado y aturdido por su pasado penitenciario, que viaja junto a su prima Mariela y su amiga Bertha. Una de ellas tiene la herencia de una propiedad en Italia que los proyecta a los tres bajo ese nuevo cielo. De todas las historias que conforman la novela, ninguno de los personajes desea volver, todos fugan precipitadamente hacia delante, porque en el fondo, volver equivale a recuperar un mundo que se pensaba querido, pero que dejo de serlo.
Díaz va más allá de la catástrofe de un mundo que se torna complejo al no haber conexión (celulares, aviones) y nos ofrece un retorcido viaje interior y exterior hacia un mundo en descomposición social. Buena parte del libro gira en torno a las metáforas del futuro y el vértigo del presente, donde la humanidad aparece como algo verdaderamente extraño.
-¿Cómo pensaste la idea y los personajes que pueblan la novela?
-Me gustan los escritores que tratan de inventar una especie de mitología con el origen de su trabajo que no es lo mismo que barrer debajo de la alfombra los elementos de su creación. Puede que el germen del título de la novela me lo haya sugerido una escena de una película: “Sin noticias de Dios” del director Agustín Díaz Yanes. Pero también puede que la fuente sea la “Divina comedia” de Dante Alighieri, en los clásicos está todo. Después, la historia del libro y los personajes me los dio la prosa misma. Ella es la que establece qué contar y cómo. La trama fue revelándose a medida que avanzaba la escritura. Nunca tengo un plan elaborado, me dejo llevar hasta percibir que las palabras, el lenguaje lo llenan todo.
-Desde tu primer libro a este último, ¿Qué diferencias o cambios estilísticos, narrativos, argumentales notás que has mejorado?
-No creo que el escritor mejore con el paso del tiempo, quizá sepa tomar ciertos atajos para llegar, más o menos, donde él cree que debe llegar. Cada obra es un desafío nuevo y debe crear, actualizar, elementos y herramientas para lograr un buen trabajo. En este arte me parece difícil que uno incorpore experiencia como si fuera un oficio. Pero con cada nuevo trabajo, el artista, desea ser más eficiente en todos los aspectos.
-¿Pensás presentarlo en la ciudad? ¿Proyectos para este 2024?
Claro, la presentación del libro en Rosario es importante para mí. Todavía no hay nada definido, pero pronto habrá noticias al respecto. Hace poco culminé un libro de cuentos; varios de los textos que lo integran, ya han sido premiados en certámenes literarios nacionales y del extranjero. Espero encontrar alguna editorial para que deje de ser un libro inédito.
Hugo Díaz. Reside en la ciudad de Rosario. Docente y escritor. En género cuento ha obtenidos premios en distintos concursos literarios como primer puesto en IV concurso Literatura de Relatos y Poesía 2021 Barcelona, España. Primer premio certamen Nyctelios 2022. México. Ganador del certamen “Mario Vecchioli” Sunchales, Santa Fe 2023. Sus textos han sido publicados en diversos medios gráficos y digitales, nacionales y del extranjero. Autor de: Lazos brutales, libro de cuentos (2020) Edit. Reloj de Arena y las novelas: El mal del reflejo Alción editora (2021) y EL cielo está en París Edit. Raigal (2024).