Qué terreno más propicio que el del arte para trazar las alambradas entre lo eterno y lo efímero, la transparencia y la opacidad, lo que filtra a lo sublime o lo que signa lo abyecto. En este caso es a través de la literatura. Cuando ese campo se parcela, se rotura, se abona, el fruto que se obtiene es un libro. El Libro de las divinidades (ed. Ciudad Gótica), del escritor santafesino Sergio Ferreira.
La presentación tendrá lugar el próximo jueves 8 de junio, a las 20.30 horas, en la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos, de calle Urquiza 3361, Interno 22. La entrada es libre y gratuita. Invitan el Fondo Editor Cooperativo “Los Juegos del Temps” y la Editorial Ciudad Gótica.
Escribir sobre divinidades en plena era de la virtualidad desafía a poner en el centro del relato al ser humano. Porque a través del poder audiovisual, la instantaneidad de acceso y llegada del y al mensaje, la repercusión inmediata y quizá masiva del contenido, la universalidad del sistema, el poder que la humanidad otrora le otorgaba a sus dioses no para de obsolescer.
Qué respuesta podría dar un dios que no se obtenga a una velocidad mayor en Internet. Salvo que se hable de calidad de respuesta. Eso es otra cosa.
Los templos han cambiado: son inmateriales. La devoción es ante una pantalla. Ya Narciso se mira muy poco en el espejo, no más que para lograr la imagen pretendida de sí, luego se sacará una selfie, la publicará en su muro, y la adorará más cuantos más likes, mensajitos y réplicas logre. La mismidad y el aislamiento dejaron el azogue y pasaron a la pantalla.
Habrá que volver a lo humano para tener alguna pista de la extraviada ruta de las divinidades. Habrá que volver a creer que se es capaz de volar, y hacerlo. Lejos está el futuro en el que el hombre elija sentarse ante una computadora y dejar allí sus horas, si es capaz de escalar hasta la azotea, pararse en la cornisa, abrir las alas y echarse a volar.
De eso trata el Libro de las Divinidades, de seres humanos (convertidos en personajes) que en ciertos momentos abrieron la ventana y se fugaron veloces, dejando tras de sí un remolino de plumas, mientras inflamaban el cielo las trompetas de los ángeles.
En diez relatos, a través de los cuales medra la literatura fractal, el esclavo que es liberado por una aparición alcanzará su condición divina al emanciparse; un niño espiará por una rendija el interior de la miniatura de un laberinto de plomo y el ser excepcional será él, no el Minotauro que habita en la penumbra del patio central; un ladrón que atraviesa los límites del tiempo se robará el libro perfecto; un soldado de 19 años sobre el suelo de piedra de Malvinas abrazará a otro igual a él pero alcanzado por la metralla, le inyectará morfina, porque la muerte es una posibilidad concreta pero lo que evitará, a riesgo de sí, es la soledad del compañero herido en la batalla.
El dios que todos hacen, llevan, buscan y nunca encuentran, como decía Antonio Machado, ese dios cultural, unido a la sangre por transfusión de fe, obliga a la divinidad. Lo demás lo hacen la necesidad, los sueños, la sed, cuando la vida arroja a saciarla. Poderosa condición de la vida, que borra los límites y estimula violentamente al ser.
El Fondo Editor Cooperativo “Los Juegos del Temps”, retoma su actividad suspendida en tiempos de pandemia y diagrama la aparición de nuevos títulos de literatura de autores santafesinos: Alicia Talsky, Graciela Parma, Sergio Fuster, Pablo Casals, Pilar Rodríguez, Sergio Ferreira.
Celebra así, los 20 años de vigencia (2003-2023), que empezó como una forma de respuesta cultural en épocas de crisis nacional, asambleas barriales y la gravísima inundación en Santa Fe.
Con los años fue sumando ediciones y nombres consagrados en el ámbito literario nacional e internacional, con más de 40 títulos publicados a la fecha. Entre los nombres consagrados: Ana Emilia Lahitte, Graciela Maturo, Roberto Themis Speroni, Leopoldo Teuco Castilla, Leonardo Martínez, junto a tantos autores de Santa Fe, Rosario, Buenos Aires, y más.
El Fondo Editor Cooperativo “Los Juegos del Temps” ha publicado libros inolvidables y de alta repercusión, como “43 por Ayotzinapa”, libro global, electrónico y de difusión gratuita, en memoria de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela de Iguala, que fue presentado varias veces en nuestro país, también en las ciudades de Barcelona y París.
Es muy importante remarcar el rol que cumplen, en este diseño cooperativo, el espíritu solidario y el esfuerzo común, de los cuales forma parte desde el inicio la editorial Ciudad Gótica de Rosario, del poeta y narrador Sergio Gioacchini.
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