Miércoles 5.7.2023
/Última actualización 12:22
“La muerte es una vida vivida”, afirmó una vez Jorge Luis Borges. La prematura partida en las últimas horas del escritor santafesino Sergio Ferreira, generó muestras de profundo dolor entre todos los que lo conocieron. Pero hay algo para rescatar: la convicción de que volver a la vasta obra que dejó publicada servirá, de ahora en más, como consuelo para exorcizar su ausencia.
Ferreira, quien dejó este mundo a los 61 años de edad (que había cumplido el pasado 4 de junio), era un persona consagrada a las letras, a las que dedicaba toda su energía. Además de escribir relatos y poesías, se dedicó al periodismo y dirigió durante un cuarto de siglo el Taller Literario “Temps era Temps”, por donde pasaron muchísimos alumnos que pudieron adentrarse, bajo su tutela, en el mundo de la literatura.
A lo largo de su vida, Ferreira condujo diversos proyectos editoriales, fue presidente de SADE seccional Santa Fe y publicó diversos libros, entre los cuales pueden mencionarse “La Heredad”, “En la madriguera del fuego”, “El país de las máscaras”, “Éxodos” y “La espera de Gabrag”.
También participó en iniciativas en las cuales fusionó su labor con otras disciplinas, como “Romance de los Siete Jefes”, obra de teatro musical que se estrenó en el Teatro Municipal en 2016.
Otra de las acciones destacadas fue el Fondo Editor Cooperativo “Los Juegos del Temps”, que ha publicado libros como “43 por Ayotzinapa”, en memoria de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela de Iguala. Ejerció a su vez el periodismo: estudió en el Instituto 12 e hizo radio en FM Chalet, el programa “Perdido por perdido”, y en Radio de Noticias.
Las expresiones de pesar ante la pérdida de Ferreira no tardaron en hacerse visibles en las redes. Una de las más emotivas fue la que le dedicó Luis Pablo Casals “Se fue mi amigo, mi otro hermano Sergio Ma Ferreira .. cuánta tristeza”, posteó, para citar después a Bertol Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”.
En una de las tantas entrevistas que le hizo Diario El Litoral en distintas oportunidades, Ferreira aseguró una vez: “Por suerte, jamás padecí el vértigo de la página en blanco”. Hasta sus últimos días se mantuvo fiel a esta premisa: estaba por presentar su nuevo trabajo, que ya tenía listo, titulado “El libro de las divinidades”.