Miércoles 12.7.2023
/Última actualización 21:41
Silvina Quintans es abogada, escritora, periodista y viajera. En efecto, su trabajo en los medios de comunicación (actualmente Radio Continental y Diario La Nación) tiene mucho que ver con la idea del viaje. Por eso, no es casual que su último libro, publicado por editorial El Ateneo, tenga como título “Viajeras: historias de aventureras, exploradoras y piratas”.
En este volúmen, a partir de un universo mucho más amplio, Quintans eligió once historias de mujeres que, en algún momento entre el siglo XVII y el siglo XX, emprendieron una expedición que cambió sus vidas. Y las hizo “inmortales”.
Lo llamativo es que todas estas aventureras realizaron sus gestas en tiempos en que no existía el turismo, al menos tal como lo conocemos hoy. Viajaron por diversos motivos (desde la curiosidad científica hasta el amor), guiadas ante todo por una voluntad inquebrantable.
Foto: Gentileza Editorial El AteneoQuintans fue rescatando las historias durante la instancia más álgida de la pandemia, hace unos tres años. Primero fue para el diario La Nación y después para para la radio (Silvina se desempeña como columnista en el programa que conduce Fernando Bravo en las tardes de Continental). “En la radio crecieron, hice más de 25 entonces y ahí la gente se enganchó con el tema. Esto fue en 2020”, recordó la autora.
Las historias son atemporales. “Surgieron, sobre todo, en ese momento en que era necesario contar aventuras o historias que trasladaban a otras geografías”. Una vez que germinó la idea de que todo el material reunido en esa instancia sea un libro, Silvina pasó todo 2022 ordenando y escribiendo.
Aunque el hilo conductor central es que las protagonistas son mujeres, también se pone énfasis en que, en los momentos históricos presentados en el libro, viajar no era común ni sencillo para nadie. “Pero, en el caso de las mujeres, era más difícil todavía porque estaban recluidas en el ámbito doméstico”, remarcó Silvina.
De este modo, aquello que une a las “viajeras” del libro tiene que ver con la audacia de haberse animado a atravesar las fronteras en un momento en el que era difícil para todo el mundo. “Hay algunas que son de Europa y Estados Unidos pero también hay latinoamericanas y dos argentinas”, explicó.
O sea que hubo una selección para que las historias fueran diferentes entre sí, para que la variedad de los lugares de origen, de miradas y de motivaciones para viajar, le permitiera al lector abordar desde distintos ángulos el concepto del viaje.
La autora del libro, Silvina Quintans. Foto: Gentileza de la autoraPara su trabajo, Quintans se nutrió de un amplio cúmulo de fuentes: cartas, diarios de viaje, documentación de época, biografías y trabajos hechos por investigadores.
“Además, ahora hay muchos recursos audiovisuales interesantes que, mientras estás escribiendo, te permiten una experiencia inmersiva. Por ejemplo los que tienen que ver con audiolibros o podcasts. Era como que me iba envolviendo en el clima de cada una de las viajeras”, explicó.
“Cuando hice estas biografías para el diario y para la radio, las hice con menos profundidad cuando empecé a escribir el libro, empecé una por una buscando como si fuera desde cero”, agregó.
La ansiedad de la aventura
En general las historias tienen un formato similar: empiezan con una escena protagonizada por la viajera de turno. Por ejemplo, cuando la aventurera está en la cubierta del barco, llena de dudas. “Hay dos días en los que no puede ni bajar a comer. Después asume el desafío del viaje”, dijo la autora.
“Creo que es algo que nos pasa mucho cuando salimos. Soy cronista de viaje y muchas veces, cuando estoy por salir me pongo mal. Me agarra ansiedad”, admitió.
En este sentido, Silvina intentó mostrar a las viajeras como personajes cercanos, en una ruptura intencional con la literatura de aventuras, que despliega héroes o heroínas casi sobrenaturales. “Acá acá son personas comunes y corrientes que se que tienen, en todo caso, un momento de valentía”.
La presentación del libro en Buenos Aires. Foto: Gentileza de la autoraOtra cosa muy interesante tiene que ver con las miradas que proponen las viajeras. “Ellas acceden a lugares o tienen una mirada distinta a la dominante sobre el territorio que recorren. Es una mirada que está más conectada con lo con lo cotidiano”, remarcó Silvina.
El ejemplo paradigmático es el de Lady Montagu. “Era de la alta nobleza inglesa y viajó a Estambul en 1718. Es la primera persona occidental que entra en un harén y entra en un baño turco y eso lo describe en sus cartas y genera todo tipo de fantasías en Occidente”.
De modo que “Viajeras” es un convite a surcar caminos pedregosos, atravesar mares bravíos, adentrarse en selvas enmarañadas, visitar países extraños y mezclarse con culturas diferentes. Pero con un as en la manga: la compañía de estas mujeres valientes y dotadas del menos común de los sentidos, el sentido común.