Nando Varela Pagliaro es músico y licenciado en Comunicación Social. Integra el grupo Hijos de Babel, que le permitió la aventura de tocar junto a Litto Nebbia, Willy Crook, Iván Noble, Hilda Lizarazu, Leo García y Los Tipitos.
Nando Varela Pagliaro, músico y licenciado en Comunicación Social, presenta su primer libro/disco solista en el cual fusiona la música y la literatura en una creación única.
Nando Varela Pagliaro es músico y licenciado en Comunicación Social. Integra el grupo Hijos de Babel, que le permitió la aventura de tocar junto a Litto Nebbia, Willy Crook, Iván Noble, Hilda Lizarazu, Leo García y Los Tipitos.
En su faceta de escritor y comunicador, publicó “Solo se trata de escribir, conversaciones con dieciséis narradores contemporáneos” (2015) y las plaquetas “Poemas perdidos” (2003) y “Un mundo que no existe” (2013), al tiempo que colaboró en varios medios. Desde el año pasado impulsa “Verso a verso”, un ciclo de creación colectiva por el que pasaron referentes de la música popular latinoamericana.
Nando acaba de terminar “Alta complejidad” su primer libro/disco solista, que fue producido por Charly Valerio y ya está disponible en todas las plataformas digitales. El lanzamiento viene acompañado de la edición de un libro, que incluye cuarenta textos de prosa poética más las letras y los cifrados de las canciones del disco.
“Hace años venía juntando muchas canciones que sabía que no iban a tener lugar en ‘Hijos de Babel’, pero que me daban ganas de mostrar. Se me acercaban los cuarenta y me parecía que era el momento de hacerlo, así que cuando me puse a revisar en mis cajones, me di cuenta de que tenía cincuenta y cuatro canciones y muchos textos”, contó en una entrevista.
“Hice una preselección de treinta canciones que le pasé a Charly Valerio y de esas treinta, él eligió las ocho que finalmente quedaron en el disco y yo elegí los cuarenta textos del libro. Luego invité a Mauro Libertella y Damián Huergo, dos escritores que admiro mucho y que casualmente también nacieron en el 83, para que escribieran unas palabras sobre el libro/disco”, añadió.
Un cuadernito cerca
-¿Cuál fue tu inspiración para la creación de las canciones y los textos de prosa poética que lo componen?
-Difícil hablar de inspiración. Diría que escribo porque a esta altura es mi forma de comunicarme, de estar en el mundo. Todo lo que me pasa, lo que pasa a mi alrededor, lo que leo, escucho, pienso, siento o recuerdo puede terminar en una canción, en una poesía o en lo que sea. Desde hace ya muchos años tengo el hábito de andar siempre con un cuadernito cerca o me mando audios al chat que tengo conmigo mismo en WhatsApp. Mayormente parto de experiencias personales, pero luego eso se va transformando hasta llegar a un lugar en el que preguntarse cuánto hay de autobiográfico, no tiene mucho sentido.
Para románticos
-¿Por qué decidiste combinar música y literatura en este trabajo?
-Me gusta cuando la música y la literatura van de la mano. No es algo nuevo, ya se ha hecho en muchas oportunidades. Sin ir más lejos, con “Hijos de Babel”, en “Otros mundos”, nuestro tercer disco, compusimos diez canciones sobre textos de autores contemporáneos y luego entrevistamos a esos autores. Fue un proyecto bastante ambicioso y del que estoy orgulloso. Más allá de lo literario, en “Alta Complejidad” quería que la música tuviera un soporte tangible. Entonces, me pareció que una buena idea era incluir las letras y los cifrados de las canciones junto con los otros textos del libro, así los que son románticos como yo, sienten menos la ausencia del disco físico.
Invento maravilloso
-¿Cuál fue el criterio para seleccionar los tres videos oficiales del proyecto? ¿Cómo se relacionan con la temática de “Alta complejidad”?
-Las tres canciones que elegimos para hacer videos: “Cortando una flor”, “Perdón” y “Debería”, me parecía que representaban bastante el espíritu de “Alta Complejidad”. De todos modos, yo soy un enamorado de los lados B, de esos temas que jamás van a ser corte de difusión. Por eso, en estos tiempos de singles, sigo pensando que el disco es un invento maravilloso que te permite mostrar distintos tipos de composiciones, distintos estados de ánimo.
Valorar la simpleza
-¿Cómo describirías tu evolución artística desde tu trabajo con Hijos de Babel hasta “Alta complejidad” como solista?
-Podría hablar de evolución, pero entre discos de “Hijos de Babel”. “Alta Complejidad” es un punto de partida, es mi manera de asomarme a los ladridos, pero solo. Acá tanto las letras como las músicas son mías, mientras que en el grupo siempre compongo con mi hermano. Esa es una gran diferencia. Lo que sí podría decir es que, al partir de melodías mucho más simples, las letras también son mucho más sencillas. Con esto no es que le quiera bajar el precio a lo que hago en modo solista. De hecho, muchas de las canciones que más admiro de otros autores, como Leonardo Favio o Jorge Serrano, son híper sencillas.
Alimento diario
-Además de la música, has incursionado en el ámbito periodístico y literario. ¿Cómo se complementan estas facetas en tu vida creativa?
-Hablar del ámbito literario me queda grande. Sí colaboré durante algunos años y de tanto en tanto colaboro en suplementos y revistas culturales. De alguna forma, ahora también sigo desarrollando mi faceta periodística en “Verso a verso”, que es un ciclo de entrevistas con letristas de nuestra música popular. Ahí ya me di el lujo de charlar con Litto Nebbia, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Flavio Cianciarulo y Jorge Serrano. Lo original del ciclo es que, además de indagar sobre el mundo de los letristas, cada uno de los invitados le va dejando dos o más versos al que sigue, de modo tal que, al terminar el ciclo, vamos a tener una letra compuesta por todos los autores con los que hablamos. Todas estas charlas están para ver online en el canal de Youtube de “Hijos de Babel”. Tanto el periodismo, como la música y la literatura forman parte de mi alimento diario. Me acuerdo de que, en plena pandemia, cuando se hablaba de actividades esenciales, todo lo que tenía que ver con lo artístico venía muy en un segundo plano. Sin embargo, para muchos, leer libros, mirar películas o escuchar música es esencial, al menos para alimentar el alma, y eso no es poco.
Proyectos
-¿Qué proyectos futuros tienes en mente después de “Alta complejidad”?
-Me cuesta planear a futuro porque muchas veces lo propio del plan es que falle. En lo inmediato, tengo muchas ganas de que estas canciones se hagan un espacio, que, en estos tiempos de sobredosis de información y redes, no es nada fácil conseguirlo. Por otro lado, con el grupo ya tenemos un disco terminado que seguramente saquemos el año próximo y en mi cajón me quedaron muchas canciones, así que quizás en breve piense en grabar otro disco en modo solista.