El grupo que revela desde Bélgica los rostros olvidados del tango
Sónico, liderado por el contrabajista argentino Ariel Eberstein, se adentra en las raíces del tango vanguardia en su nuevo álbum. Con enfoque en obras de Eduardo Rovira y Astor Piazzolla, el grupo busca revivir la esencia del movimiento de tango de vanguardia de los años 50.
En los últimos años hubo una reevaluación de las contribuciones clave de Rovira. “Aunque fue contemporáneo de Piazzolla, su camino musical se desarrolló en otra dirección; logró ser radicalmente original, menos combativo pero más experimental”, indicaron desde el grupo. Foto: Gentileza Griet De Cort
El conjunto Sónico, formado en Bruselas hace unos 8 años a instancias del contrabajista argentino Ariel Eberstein, tiene al tango, en particular la obra de Eduardo Rovira y Astor Piazzolla como ingrediente esencial. De cara a 2024, sus integrantes tienen previsto presentar en vivo el cuarto álbum de estudio, que lleva por título “Five, Six, Seven, Eight... The Edge of Tango vol.2”, el 19 de enero en Bozar, Centro de Bellas Artes de Bruselas. A lo cual seguirá un tour europeo. Antes, el 8 de diciembre, se producirá el lanzamiento digital. Este disco se nutre de “Tango Buenos Aires” (Eduardo Rovira, 1958) y “Tango Ballet” (Astor Piazzolla, 1956), los primeros ballets con temas tomados del tango, generados por ambos músicos bajo la influencia musical de Igor Stravinsky.
Gentileza Griet De Cort
Consultados por este medio sobre el origen de la idea de dedicar un álbum completo a las mentadas obras, los integrantes del grupo señalaron que la pretensión fue presentar una lectura más completa de cómo el movimiento de tango vanguardia se desarrolló a fines de los años 50 a través de una figura tan fundamental como olvidada, Eduardo Rovira.
“Fascinados por este periodo e impulsados por el gran interés que surgió de nuestro tercer álbum (más de 50 presentaciones en Europa y continúa), decidimos indagar más profundamente en este periodo esta vez focalizándonos en dos obras que fueron pensadas para el formato de ballet”, explicaron. “En estas obras, ambos compositores, intentaron elevar este género a través de la danza contemporánea, ese fue el criterio. Incorporamos ambas obras de manera completa, como fueron pensadas por sus creadores”, agregaron.
Respecto al desafío de la transcripción y recuperación de las partituras originales, desde Sónico expresaron que, en el caso del “Tango Buenos Aires” de Rovira, el trabajo de transcripción fue arduo. “A través de trabajo de archivo logramos dar solamente con unos pocos temas. Tres de las once obras para ser exactos, sin embargo estas obras no se encontraban en su formato original de octeto por lo que debimos adaptar estos arreglos para llegar a la misma versión a la que grabó en 1962. En el caso de las ocho obras restantes, se realizó un trabajo de transcripción muy intenso. A la complejidad de la obra, para su transcripción, hay que agregarle que la grabación original del se realizó en malas condiciones técnicas, probablemente Rovira no dispuso de un gran presupuesto para llevar a cabo la grabación de esta obra tan compleja. La grabación de una obra de esta envergadura exige tiempo y dinero. Esto obviamente dificulto mucho la transcripción de la obra”, señalaron.
Octeto La Plata, Agrupación de Tango moderno en Canal 13
con Eduardo Rovira. Foto: Gentileza
En lo que respecta al “Tango-Ballet” de Piazzolla, esta es la única que sobrevivió a la impulsiva decisión de Piazzolla de quemar en un asado las 19 partituras escritas para el Octeto Buenos Aires. “Horrorizado por esta decisión de Astor, su violonchelista, José Bragato, pudo rescatar solamente la partitura del Tango- Ballet arrojándola debajo de un sofá mientras Piazzolla quemaba el resto”, recordaron.
Otras dimensiones
Las presentaciones de este álbum añaden una dimensión extra al formato de concierto estándar de Sonico. Es que la música se ve reforzada por la proyección de video de cuatro creaciones de danza contemporánea muy desafiantes. “Estas coreografías fueron interpretadas por el Belga Kobe Wyffels, un bailarín de Platform – K, compañía que trabaja con bailarines con síndrome de Down, la argentina Lisi Estarás y el israelí Ido Batash de la prestigiosa compañía Les ballets C de la B, de Alain Plattel, y un bailarín de break-dance, el Belgocongolese Karim Kalinji”, puntualizaron desde el grupo.
“Esta creación está atractivamente representada por un enigmático diseño de iluminación y fotomontaje, realizado en Buenos Aires por el fotógrafo cubano- argentino Kaloian Santos, que sirve de telón de fondo para varios momentos teatrales interpretados por los músicos. Estos momentos teatrales nos cuentan destellos, de manera no lineal, de lo que fue la fallida gira de Eduardo Rovira por el viejo continente en 1954. Con este espectáculo, SONICO invita al público a sumergirse en una aventura de una época pasada que miraba hacia un futuro y (re)descubrir los orígenes del tango moderno de una manera poco convencional”, agregaron.
El 25 de octubre Sonico realizó un avant-premiere en el Centro Cultural de Maasmechelen (Bélgica) con una respuesta muy positiva por parte del público. “Hemos notado que este espectáculo, al tener elementos más “concretos” que en un “simple” concierto el público toma una postura más proactiva con respecto a nuestra propuesta y se acerca a discutir la obra de otra manera a la que estamos acostumbrados. Eso nos resulta gratificante”, apuntaron.
Gentileza producción
La gira que no funcionó
Hay una anécdota de la vida de Rovira que sirve de marco histórico para la creación teatral decidida por el grupo. Desde el grupo comentaron detalles. En 1954, Rovira decide emprender una gira por Portugal y España con una orquesta típica de Tango con él como director, arreglador y pianista. Esta gira surgió probablemente ante la búsqueda de nuevos mercados laborales, ante la falta de trabajo de los músicos de tango en Argentina en los ‘50 ya que este género había perdido el interés del público que gozó en los ‘40 ante la “invasión” de otros géneros musicales. La gira se desarrolló en salones de bailes y casinos como era la costumbre de la época, sin embargo no resultó económicamente como se esperaba. Uno a uno, los músicos fueron volviendo a la Argentina.
“Como consecuencia Rovira queda varado en España, realizando diferentes trabajos para sobrevivir, entre ellos, trabajando en un circo como payaso para poder volver a la Argentina. Esto truncó el proyecto de Rovira de estudiar en París como hizo Piazzolla. Finalmente su suegro gana un premio en la Lotería que le permite traerlo de vuelta. Vale aclarar que estas son historias llevadas de boca en boca, muchas veces por personas de edad avanzada, y cuesta a veces conocer su veracidad. En todo caso, es una historia interesante que nos inspiró”, remarcaron.
Gentileza Griet De Cort
Testigos y rescatadores
“La idea de rescatar este material algo desdibujado en la historia de la música argentina es de por sí valiosa. No solo porque demuestran que no todo está dicho sobre la creación del vanguardismo tanguero sino que la escucha íntegra, en su formato original luego de 60 años, nos retrotrae a aquella experiencia de música popular de concierto. Este disco intenta hacernos testigos del rescate de algo que pudo haber tenido un desarrollo escénico pleno y fructífero, pero no lo tuvo”, finalizaron.
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