Viernes 24.2.2023
/Última actualización 18:48
Karina Beorlegui es cantora y actriz. Pero lo que mejor la define es su rol de impulsora en Argentina del fado, es decir la expresión más conocida internacionalmente de la música portuguesa. Por estos días, Karina se encuentra en plena presentación de su cuarto disco titulado “Encuentro Amália-Gardel”, un homenaje a las dos figuras emblemáticas de la canción de Buenos Aires y Lisboa, realizado a través de una instancia de coparticipación entre Argentina y Portugal.
El álbum apunta a unir dos mundos: el de Amália Rodrigues y el de Carlos Gardel a través de sus respectivos repertorios, más allá de que no hayan sido contemporáneos. Incluye ocho canciones: cuatro fados y cuatro tangos con la voz e interpretación de Beorlegui, quien en una entrevista con este medio brindó detalles de la propuesta.
Foto: Gentileza producción-¿Qué fue lo más desafiante de evocar dos figuras tan metidas y vigentes en el imaginario colectivo como Gardel y Amalia?
- Sin dudas lo más desafiante fue que son dos de los más grandes cantores de música popular de todos los tiempos. Con esa vara tan alta me dió vértigo. Mi desafío fue homenajearlos siendo exigente con mi trabajo, dando lo mejor que puedo y, sobre todo, siendo yo misma en todo momento. Su repertorio, sus historias de vida, lo que cantaban, fue mi inspiración. Después confiar y dejarse llevar acompañada por Nacho Cabello, quien me ha apoyado mucho en momentos de indecisión sobre qué cantar, en qué tono.
-¿Cómo fue la selección de las canciones, considerando el inmenso universo sobre el cual debías realizar el recorte? ¿Qué tuviste en cuenta?
-Fue en base a la escucha detallada con Nacho Cabello, productor artístico del disco. Debo confesar que los de Gardel me costaron un poco más: es que la vastedad de su producción es apabullante. “Yira yira” es una manera de que Discépolo esté presente, ya que me parece una pieza fundamental de nuestro tango. “Cuesta abajo” de la dupla Gardel y Lepera surgió en la previa de un show. Me dieron ganas de cantarla. Por otro lado venía haciendo hace años algunos clásicos gardelianos pero todavía no estaban en ningún disco, por ejemplo: “Cuando tú no estás”, que lo canté varias veces para los espectáculos de Dolina en los que trabajé. Siempre me gustó ese tema que es más canción que tango. Me gustó la idea de plasmar que Gardel no sólo cantó tango. Siempre admiré a Gardel y a Amália desde 1999, año en que la descubrí. Los fados Coimbra y Gaviota también forman parte de mi repertorio desde hace varios años, los hacía en el Fado Tango Club con Los Primos Gabino y con Alejandro Bordas en dúo y con Nacho Cabello en nuestro espectáculo “Tango y Fado” desde 2021. “Caprichosa” cierra mi cuarto álbum así como abre el primero que lleva ese nombre, cómo corolario de estos 20 años de carrera discográfica (como cantante, son varios más). Esta versión con Hernán “Cucuza” Castiello de invitado, cierra un ciclo y abre otro...cómo una síntesis. “Meu amor é marinheiro” fue una propuesta de Ricardo Martins, guitarra portuguesa del disco. Es un fado en tono mayor, más alegre y que transmite mucha fuerza. En Coimbra hay dos fadistas invitados: María Inés Graça y Pedro Viola, cantores fadistas de hoy.
-Señalaste la cantidad de similitudes entre el fado y el tango ¿Está lo suficientemente difundida esta expresión portuguesa en este lado del mundo? Lo pregunto porque imagino que Gardel es mucho más conocido en Portugal que Amalia Rodrigues en Argentina.
-Gardel tuvo una dimensión en su época tan universal que impacta aún hoy. Tanto por su fama en vida como por la forma que se fue de este mundo. Se transformó en un mito. Creo que deben ser esas caras que pueden ser identificadas en casi cualquier lugar. Amalia admiraba a Gardel y cantaba sus tangos de chica en las fiestas. Tuvo trascendencia internacional, pero no tanta fama en proyección como Gardel, por lo fuerte de su historia y muerte. Me parece que el tango es más famoso que el fado en todo el mundo, tal vez por su parte milonguera, del baile, que el fado no tiene. A lo mejor todo esto influye.
-¿Qué cambió desde que realizaste, en 2012 el primero de los Festivales Porteños de Fado y Tango?
-Creo que ya desde el Fado Tango Club, ciclo que armé desde 2008 y duró 10 años en el Caff, comenzó este espacio de pertenencia y convivencia tanguera y fadista. Ese ciclo dio origen al Festival Porteño de Fado y Tango, que es el festival de fado pionero en nuestro país y da lugar a artistas locales e internacionales. Sin dudas esto hace que se empiece a generar un público que espera otras ediciones. Y que espera más de este puente entre ambos géneros musicales. Se empieza a generar un deseo de seguir descubriendo más del fado portugués. Y también, que es mi objetivo, se empiezan a generar lazos reales musicales entre artistas: amistad , coparticipación y nuevos públicos que descubren el fado y agrupaciones musicales locales han surgido y se vienen sosteniendo en el tiempo.
Foto: Gentileza producción-¿Cómo fue la experiencia de la grabación del disco y cómo es la posibilidad de presentarlo en una fecha tan significativa como el vigésimo aniversario de “Caprichosa”, tu primer disco?
-Fueron muchos meses para llegar al trabajo final, que me encanta como quedó. Desde la pandemia surge la idea y la vamos desarrollando. Un proceso de trabajo en coparticipación desde acá apoyada en Nacho Cabello y con la bendición de la Fundación Amalia y el aporte de Ricardo allá en Portugal , gracias a quien logramos que Ibermúsicas nos apoye . Me resultó todo muy orgánico y sentirme cómoda con el estudio de grabación y los invitados, super grosos, ayudó, porque como digo, la vara era muy alta y era un trabajo jugado. Espero que les guste. Hay temas que salieron muy rápido, cómo “Yira yira” y otros como “Cuando tú no estás”, que grabé varias veces. Y el desafío sigue. Ahora vienen los shows en vivo. Claro, son 20 años de “Caprichosa”, mi primer disco solista, y se celebra con este nuevo material, en un lugar que me gusta mucho y no es casual cantar ahí, frente a lo que fue el Mercado de Abasto. Pensar que por allí anduvo y cantó Gardel. Todo cierra para esperarlos el sábado 11 de marzo en el Rondeman Abasto. Y por supuesto hacerlo girar luego por las provincias argentinas. Nacho Cabello estará en guitarra portuguesa, arreglos y dirección musical. Alejandro Bordas, en guitarra de siete cuerdas. Nahuel Larisgoitía en criolla y Rodrigo Mercado en bandoneón.