Martes 15.11.2022
/Última actualización 22:38
Desde hace más de dos décadas, el espacio donde los integrantes de El Retablo de las Maravillas despliegan su trabajo es la sala ubicada en Moreno 2441. Donde cada sábado del año, por la tarde, repiten la acción de abrir las puertas para recibir a un público compuesto por personas de todas las edades. Con el objetivo de introducirlos en el universo mágico de los títeres.
El Retablo de las Maravillas comenzó su labor en 1978. Foto: Gentileza El Retablo de las MaravillasPero de vez en cuando, Cristina Pepe y Oscar Caamaño, referentes de El Retablo de las Maravillas (grupo que además integran Ruy Acevedo, Lorena Nittoli y Joaquín Caamaño) sacan sus muñecos de la sala para llevarlos hacia otros espacios y así poder compartir su arte con el resto de la comunidad. Es el caso de la exposición que, desde el 8 de noviembre, está abierta en la Biblioteca Pedagógica y Popular "Domingo Faustino Sarmiento", ubicada en San Martín 2839.
La muestra permanecerá durante todo el mes de noviembre en los horarios en los cuales abre la biblioteca. Incluye títeres de varillas, marotes, de tubo y de guante, mojiganga y manoplas, de pequeño y gran tamaño. “Los títeres son amigos de los libros y de los niños, por eso llegan a la biblioteca en un mes de visitas escolares. Pero por cierto, los adultos también están invitados a visitar la exposición”, expresaron desde el grupo.
El aura que poseen los títeres generados en forma artesanal representan el valor central de El Retablo de las Maravillas Foto: Gentileza El Retablo de las MaravillasEl Retablo de las Maravillas comenzó su labor en 1978. Al principio, estaba constituido por estudiantes y docentes universitarios, algunos de los cuales todavía están presentes. En cuatro décadas, realizaron diversas puestas. Los títeres que integran la muestra representan trabajos que subieron a escena en la Sala Maese Trotamundos (que hoy no existe), la Sala Marechal, escuelas, institutos, la Casa del Coro Universitario y otras ciudades como Reconquista, Córdoba, La Falda, Viedma y Salta. Todos fueron confeccionados por Oscar Caamaño y Ruy Acevedo.
El aura que poseen los títeres generados en forma artesanal representan el valor central de El Retablo de las Maravillas. Pero como ocurre siempre en las artes escénicas, para que el círculo se complete hace falta el convivio, que la gente se acerque. Por eso resulta significativa la muestra en la Biblioteca Pedagógica, un ámbito que congrega a un público heterogéneo, guiado por distintos intereses.
La muestra está disponible todo el mes de noviembre. Foto: Gentileza El Retablo de las MaravillasEl último trabajo que estrenó el grupo fue “Romances”, que combina música y técnicas titiriteras para “dar vida” a romances españoles del siglo XV que han ido pasando por tradición incluso en estas tierras. La intención de los artistas fue recordarlos en el caso de aquellos que los conocen y compartirlos con jóvenes que los desconocen.
Aunque los títeres son su sello, la acción de los integrantes de El Retablo de las Maravillas, sobre todo a través de la sala de El Retablo, está abierta a otras expresiones culturales: música, mimo, teatro, magia, narración oral escénica, pintura y fotografía. El norte fue siempre el amor por el arte.