Ahora, se ha sumado Ashley Morgan Smithline, otra expareja de Marilyn Manson, la estrella de rock estadounidense.
Ahora, se ha sumado Ashley Morgan Smithline, otra expareja de Marilyn Manson, la estrella de rock estadounidense.
Según la mujer, Brian Warner -así se llama el cantante en realidad- la violó y abusó de ella durante sus dos años de relación y dio a conocer el alcance de la tortura a la que fue sometida por el rockero. "Sobreviví a un monstruo", dijo, entrevistada por People.
Smithline lo conoció en 2010, cuando trabajaba de modelo en Asia. Manson la llamó y le ofreció un papel en una película. Empezaron a charlar y la mujer sintió una conexión profunda, dijo. "Me atrajo con esa inteligencia infinita", confesó en la entrevista. Recordó que voló por primera vez a Los Ángeles para reunirse con el cantante en noviembre del mismo año y declaró que los abusos comenzaron durante el rodaje.
Según la mujer, de 36 años, la primera vez que le hizo daño, la azotó en la espalda mientras estaba tumbada desnuda en su cama. Smithline explicó que luego el abuso físico se convirtió en sexual y detalló que la violó por primera vez mientras dormía: se despertó por la mañana gritando, dándose cuenta de que tenía los brazos atados.
"Me decía: 'No puedes violar a alguien de quien estás enamorado'", recordó. "Hay una diferencia entre despertarse con alguien teniendo sexo contigo amablemente por la mañana y despertarse atado con alguien teniendo sexo con tu cuerpo inconsciente, estando atado y gritando y no disfrutándolo, y él riéndose sádicamente, o amordazando mi boca o algo así", añadió.
Smithline detalló que la estrella del rock, de 52 años, la agredió sexualmente en innumerables ocasiones, también la mordió, la azotó, la cortó con un cuchillo con una esvástica y le metió el puño en la boca durante sus relaciones sexuales.
Además, declaró que la obligaba a hacer un "pacto de sangre". A las pocas semanas de comenzar su relación, le "cortó en el estómago y se bebió su sangre" y luego, le hizo beber la suya, reveló la mujer. "Cuanto más dejaba que me hiciera daño, más lo amaba y más me probaba a mí misma ante él", añadió.
La modelo agregó que la encerró más de 100 veces en lo que Manson llamaba "el cuarto de las chicas malas": una caja de cristal en su dormitorio en la que algunas de las otras mujeres que acusaron a Manson de abuso, dijeron que también fueron puestas. "Si tenía que orinar mientras él repetía una de sus canciones que había escuchado 30.000 veces, me tenía que encerrar en la caja", afirmó y subrayó: "Estaba desnutrida y tenía frío".
Tenés que leer
La mujer describió su relación con Manson como estar en una secta, explicando que el artista le "lavó el cerebro" y le "hizo sentir repugnante". "No soy una víctima", subrayó. "Soy una superviviente. Quiero que las personas sepan quién es, y vale la pena si no vuelve a lastimar a una mujer más", concluyó.
En respuesta a las acusaciones de Smithline, un portavoz de Manson, que actualmente está siendo investigado por violencia doméstica por el Departamento del Sheriff de Los Ángeles, subrayó que "niegan rotundamente sus afirmaciones".
"Hay tantas falsedades dentro de sus afirmaciones que no sabríamos por dónde empezar a responderlas", reza un comunicado, citado por People.
"Esta relación, en la limitada medida en que fue una relación, no duró ni una semana", añadió.
Smithline es una de las 15 mujeres, incluidas las actrices Evan Rachel Wood y Esmé Bianco, que han acusado al artista de abusos sexuales, psicológicos y físicos.
Wood, protagonista de la serie 'Westworld', afirmó el pasado febrero en su cuenta de Instagram que Manson "comenzó a seducirle cuando era una adolescente" y abusó de ella, "de forma horrorosa, durante años".
Entre otros detalles, la actriz dijo que le "lavaron el cerebro" y fue "manipulada" para ser sometida, pero ya no está dispuesta a callar. "Se acabó el vivir con miedo a las represalias, las calumnias o el chantaje. Estoy aquí para desenmascarar a este hombre peligroso y denunciar a las numerosas industrias que lo han permitido, antes de que arruine más vidas", agregó.
Mientras, la estrella de 'Juego de tronos', Esmé Bianco, reveló los abusos físicos, psicológicos y sexuales que sufrió por parte del artista durante los dos meses que convivieron en Hollywood, Los Ángeles. "Básicamente me sentí como una prisionera. Iba y venía a su gusto. Controlaba completamente con quién hablaba. Llamaba a mi familia escondida en el armario", describió la británica.
Después de que numerosas mujeres le acusaran de abusos, Manson comentó el pasado febrero que sus "relaciones íntimas siempre han sido totalmente consentidas con parejas afines".
Además, se mostró "paranoico" y reforzó sus sistemas de protección.
"Obviamente, mi vida y mi arte han sido durante mucho tiempo imanes para la controversia, pero estas recientes afirmaciones sobre mí son horribles distorsiones de la realidad", dijo en un comunicado publicado en su cuenta de Instagram.