¿Por qué "Beetlejuice" es un clásico y qué esperar de su regreso?
El 1° de agosto, el film de Tim Burton de 1988 regresa a los cines. Es la antesala de la llegada, en septiembre, de la secuela “Beetlejuice Beetlejuice”. ¿Cómo se volvió una obra atemporal y qué novedades tendrá la nueva entrega?
Michael Keaton y Winona Ryder en un fotograma de la famosa película de 1988. Foto: Warner Bros.
“Barb, cariño, estamos muertos. Creo que ya no debemos preocuparnos por nada”. El 1° de agosto de 2024, el clásico de los años ‘80 “Beetlejuice” volverá a los cines argentinos para conectar con las nuevas generaciones y (de paso) con los fanáticos de toda la vida. Este clásico de 1988, dirigido por el multifacético Tim Burton, es una referencia en la vertiente que mezcla elementos del cine fantástico y la comedia, en la misma línea de “Gremlins” y “Cazafantasmas”, de la misma época.
Warner Bros.
“Beetlejuice” cuenta la historia de una joven pareja, Barbara y Adam Maitland (Geena Davis y Alec Baldwin), que muere en un accidente de auto y queda atrapada en su casa, como fantasmas. Al descubrir que una nueva familia se muda a su hogar, los Maitland buscan la ayuda de Beetlejuice (Michael Keaton), un bioexorcista excéntrico y desquiciado, para asustar a los nuevos inquilinos y recuperar su hogar.
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Una estética que le ganó al tiempo
La película se destaca por combinar humor negro, elementos góticos y algunos dardos dirigidos al estilo de vida americano. Pero lo que prevalece es la estética visual de Tim Burton. Conocido por su talento para generar mundos extravagantes y personajes excéntricos (basta repasar su obra maestra, “El joven manos de tijera”, para comprender hasta qué punto lo logra) se vale de efectos especiales prácticos y stop-motion para “dibujar” escenarios surrealistas y criaturas grotescas.
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Así, los diseños de los escenarios y los efectos visuales crean un ambiente extraño que apoya el tono cómico de la historia. Con lo cual, la perspectiva sobre el más allá y la vida después de la muerte se vuelve menos oscura. Curiosamente, un film sobre fantasmas genera ganas de vivir. La banda sonora de Danny Elfman, colaborador habitual de Burton, complementa ese tono y es parte de la identidad de la película.
Cultura popular
“Beetlejuice” se filtró en la cultura popular gracias al actor Michael Keaton, que al año siguiente se pondría la capa de Batman con el mismo director. En “Beetlejuice”, entregó una actuación impresionante como el fantasma cuya frase “¡Digan Beetlejuice tres veces!” atravesó los años. La película también se expandió en términos transmediales: generó una serie animada, un videojuego y una obra musical de Broadway.
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Inclusive, películas posteriores como “Muertos de miedo” de Peter Jackson, “Casper” de Brad Silberling, “Hocus Pocus” de Kenny Ortega, “La mansión embrujada” de Rob Minkoff e inclusive “Los otros”, de Alejandro Amenábar, recibieron alguna influencia de “Beetlejuice”, a pesar de manejarse en registros diferentes.
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La antesala de una esperada secuela
Este reestreno es la antesala para la llegada, a principios de septiembre próximo, de “Beetlejuice Beetlejuice”, la secuela dirigida también por Tim Burton. En esta nueva entrega, Michael Keaton vuelve a interpretar al conflictivo espíritu que compuso en 1988. La trama de esta segunda parte trae de vuelta a Lydia (Winona Ryder), quien invoca nuevamente a Beetlejuice para rescatar a su hija, Astrid, interpretada por la estrella juvenil Jenna Ortega. La premiere será en el Festival de Venecia, a fines de agosto.
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