Sábado 22.2.2025
/Última actualización 15:08
Lars Eidinger, protagonista de la última película de Tom Tykwer “The Light” (La luz) cuando se hizo alusión a la familia que se representa en la película, una familia moderna y “Dis-funcional”, opinó que en realidad todas las familias son “disfuncionales”. Mejor sería darle una chance a lo que no funciona como desearíamos, a vivir las contradicciones de las relaciones humanas. Nada es perfecto. Y en esa imperfección se esconde la riqueza, ya el cine nace de un error de nuestro sentido de la vista incapaz de captar 24 cuadros aislados en un segundo.
“The Light” (La luz), última película de Tom Tykwer, protagonizada por Lars Eidinger. Foto: Gentileza BerlinaleLo recuerda también Tom Tykwer y afirma que la luz, elemento protagónico esencial en su película: Una “lámpara LED de alta frecuencia” que en realidad existe y es usada en terapias alternativas, no es otra cosa que una metáfora del cine, que en su intermitencia nos abre otro mundo y nos posibilita abrir nuestras mentes.
La película se pierde en un laberinto de temas que parecen un compendio de algoritmos: la crisis climática, la crisis energética, la crisis de los refugiados, la migración de los pobres, el auge del totalitarismo populista, la toma del poder por parte de multimillonarios. Nos queda solo la posibilidad de una luz maravillosa que nos libere.
Jessica Chastain como Jennifer en “Dreams” (Sueños) del mexicano Michel Franco. Foto: Gentileza BerlinaleEn el film chino “Girls on the Wire”(Chicas en la Cuerda) de Vivian Qu, la dura realidad de las dos protagonistas se confronta con la ficción de un set de filmación donde una de ellas trabaja como doble en las escenas de acción. Huyendo de los gánsteres que la persiguen, una de ellas se esconde entre las escenografías de un estudio de filmación. “Me siento como en otro mundo”, dice la joven al muchacho que la está ayudando en ese difícil momento. Él se gira y mirando ese paisaje de cartón iluminado de luces de colores, le responde: “Bueno, la gente viene aquí para vivir sus sueños...”.
De sueños se trata, como su titulo lo indica, la película “Dreams” del mexicano Michel Franco; el desesperado sueño de miles de latinos por la “Greencard”. Un sueño que rápidamente se transforma en pesadilla.
Franco comenta que “‘Sueños’ explora la compleja dinámica de poder entre Jennifer (Jessica Chastain), una mujer de origen privilegiado, y Fernando, un bailarín cuyo talento le da poder dentro de su propio contexto. A través de su relación, se abordan temas como la dependencia mutua y la lucha por la dignidad, que reflejan las tensiones entre Estados Unidos y México, donde las fronteras físicas y psicológicas imponen límites a los individuos”.
La película es, en última instancia, un estudio de la interacción humana, donde el poder, la vulnerabilidad y la química entre los personajes se entrelazan. A pesar de su trasfondo socio político la película se concentra en esa relación desigual y obsesiva, con una palpitante violencia que se percibe en las escenas de sexo.
Cuando Fernando intenta valerse por sí mismo, Jennifer muestra inmediatamente su otra cara.
Entre los dos se desarrolla una dura y manipuladora lucha de poder que desemboca en un final en el que sólo hay perdedores.
En esos mundos de almas disociadas que muestran diversos argumentos de películas en concurso siempre hay un elemento sobre-natural, imaginado o no, es ese elemento el que brinda otras perspectivas a los problemas, ya que la realidad misma no parece ofrecernos ninguna respuesta convincente.
Película brasileña “O último azul” de Gabriel Mascaro, sobre un caracol con propiedades alucinógenas. Foto: Gentileza BerlinaleSea un caracol con propiedades alucinógenas en la película brasilera “O último azul” de Gabriel Mascaro (un tipo raro de caracol mágico que deja un rastro de baba azul tras de sí. Si te echas esta baba en el ojo, puedes ver tu futuro), un hueco en el techo que parece el ingreso a los mundos desconocidos de nuestra mente en “If I had Legs I’d Kick you” (Si tuviera piernas te daría una patada) de Mary Bronstein o una niña que puede comunicarse con los animales, incluso a la distancia, en la producción argentina “El mensaje” de Iván Fund. En la película alemana “Was Marielle Weiß” (Lo que Marielle sabe), de Frédéric Hambalek, todo comienza con una bofetada con consecuencias extraordinarias: Porque desde esta bofetada, Marielle informa, ve y oye todo lo que hacen sus padres. En otros filmes son los cuervos los mensajeros del mas allá, y aquellos que no les temen, los entienden.
Film chino “Living the Land” (Vivir el campo de Huo Meng. Foto: Gentileza BerlinaleOtra reflexión diferente la trae el film chino de Huo Meng “Living the Land” (Vivir el campo). Una familia rural en la china de los años noventa sirve para mostrarnos otro aspecto de “disfuncionalidad” o mejor dicho de “funcionar improvisando” una vida dentro de una realidad dura e injusta. La única real conexión es a través de los ancestros y sus espíritus; cuando los miembros de la comunidad se preocupan en preparar lo que será el espacio que ocuparán los huesos de los muertos bajo tierra y las almas en el mas allá.
En una escena al principio, el cadáver de un hombre fusilado durante la Revolución Cultural es exhumado para ser enterrado en otro lugar junto a su esposa recién fallecida. Los niños se pelean por las balas encontradas entre los huesos: “Jueguen con ellas y no peleen” les dice un anciano.
Lo demás es sobrevivir empujando el tractor en un paisaje hostil.
Talvez la banda sonora de la Berlinale este año será matizada por la música de Bob Dylan. En la película “A Complete Unknown” (Un completo desconocido) de James Mangold escuchamos sus memorables canciones interpretadas por Timothée Chalamet, que personifica al cantautor icónico de manera sorprendentemente impecable.
Así es como sus canciones nos trajeron aires de otros años y alguna que otra reflexión sobre nuestro presente.
La Berlinale tiene su historia, cumple 75 años y se la nota cansada; y no creo que sea por la edad. Hay muchas circunstancias que influyen. Por el Festival pasaron en esos años obra maestras del arte cinematográfico. Directores de fama mundial mostraron sus primeros filmes en el Festival: Jim Jarmusch, Aki Kourismaki, Léos Carax. Hoy es menos el glamour, y el nivel artístico deja que desear. Así y todo, Berlín se viste de fiesta y trata de sobrevivir a las tormentas de esta época con profetas mesiánicos. Lo hacemos todos, y por ello, también el cine.
En estos días el invierno trajo temperaturas de menos 11 grados bajo cero. Sopla un aire gélido y las luces se envuelven de una niebla que las opaca. El cine es un gran consuelo.
Por ahí parece escucharse a Bob Dylan que canta:
“La respuesta, amigo mío, está soplando en el viento
La respuesta está soplando en el viento”.