Los domingos 27 de marzo y 3 de abril la obra teatral cerrará el camino que arrancó en 2017. Con dirección de Marina Vázquez y Flavia del Rosso, propone una mirada crítica sobre el imaginario femenino en la pampa gringa de principios del siglo XX y traza nexos con la actualidad.
Archivo / Gentileza Pablo Fernández y Agustín Falco Los integrantes del Grupo Las Carlinas de Santa Fe caracterizados para La Biunda , de Carlos Carlino.
La Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020) es el lugar que eligieron los realizadores de “La Biunda” para concretar (los domingos 27 de marzo y 3 de abril a las 20) las últimas funciones de esta obra que comenzó su recorrido en 2017 y resultó ganadora en la Fiesta Provincial de Teatro 2018. Con interpretaciones de Eduardo Fessia, Nidia Casís, Maia Esquivel, Sebastián Roulet y María Flavia del Rosso, esta propuesta escénica que dirigen, en forma conjunta, Marina Vázquez y María Flavia del Rosso, tiene como sustento la obra del dramaturgo y poeta Carlos Carlino publicada en 1952.
La obra general de Carlino, quien mantuvo una relación especial con Santa Fe, ya que colaboró con el diario El Orden, tiene características muy particulares. Según señaló Armando del Fabro en uno de sus ensayos, “está adherida a la tierra, las cosas, los hombres, los dolores, las plenitudes, la inquietud de la chacra y hasta la ausencia amarga del que se va a la urbe después de haber bebido las auras libres durante años”.
En ese sentido, “La Biunda” está ambientada en el campo santafesino a principios del siglo XX, en plena expansión de las colonias agrícolas forjadas por los inmigrantes. En ese contexto, aparece una joven, Biunda, que contradice a una comunidad apuntalada en los mandatos ancestrales, cuando se abre a su deseo.
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Foto: Gentileza producción
Interpelación
Tal como habían afirmado las directoras cuando la obra se estrenó, hace un lustro, “procuramos interpelar a públicos diversos sobre cuestiones aún candentes que hacen a las imposiciones y prohibiciones vinculadas con la socialización de género en un contexto patriarcal”.
El espectáculo quedó replegado, al igual que el teatro todo, durante el tiempo en que la pandemia se tradujo en fuertes restricciones, que pegaron muy fuerte en las artes escénicas. Durante esas circunstancias adversas, en 2020, Marina Vázquez expresó a El Litoral su esperanza respecto a que el teatro pudiera volver a ser. “Porque es cuando es con otros. Cuando hay convivio”. Lo cierto es que, en 2021, “La Biunda” retomó un camino que ahora llega a su final.
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Amalgama
En la resolución escénica de “La Biunda” emergen elementos que remiten al sainete, al grotesco criollo, al melodrama y a la tragedia. En una entrevista que concedieron a este medio en 2018, cuando la obra fue premiada en la Fiesta Provincial del Teatro, las realizadoras remarcaron que esos registros teatrales ya estaban en la dramaturgia de Carlino, de modo que la puesta en escena respondió a ellos con naturalidad.
Es probable que el dramaturgo, nacido en Oliveros y criado entre Maciel y Rosario, haya utilizado parte de sus vivencias para definir su pieza teatral. Es que su trabajo en una empresa de acopio cerealero le brindó un habitual contacto con el hombre de campo, presente en su obra poética y teatral.
Esos registros teatrales utilizados por el autor, son enriquecidos en esta puesta, según indicaron oportunamente los realizadores, con “la metonimia visual, el extrañamiento gestual, las antiguas canciones piamontesas, y la inscripción de huellas biográficas de actores y actrices en los personajes”.
Pasiones cruzadas
El crítico Roberto Scheider, en un texto publicado por El Litoral en septiembre de 2017, afirmó que “en la obra de Carlino, como en la vida, las pasiones se cruzan y generan los discursos de toda una época, que hoy adquieren, a partir de esta inteligente versión, inusitada vigencia. Y aun cuando el texto abunde en algunas simplificaciones, difícilmente se le pueda negar su belleza poética”.
Hay que añadir, a la lista mencionada previamente de los intérpretes y directoras de la obra, que el diseño y realización de vestuario es de Melisa Guerrero y Andrea Ordóñez, el de escenografía y planta de luces de Cristian Buffa y la asistencia general de Luciano Santiago Pinto. Y que la producción general del grupo contó, en 2017, con el apoyo de una Asignación Estímulo en la categoría Producción de obra, Escena Santafesina.