Britney Spears está cumpliendo 40 años el día de hoy, y sus motivos para celebrar esta vez, son más que especiales. La nacida un 2 de diciembre de 1981 en McComb, Misisipi tuvo un 2021 que difícilmente pueda olvidar, luego de vivir bajo tutela los últimos 13 años de su vida, hoy finalmente Britney puede decir que es libre.
La llamada "princesa del pop" declaró judicialmente por primera vez en junio de este año dando un emotivo discurso donde dijo que el fin de la tutela era "su deseo y su sueño". Tan solo dos semanas después se le permitió contratar su propio abogado y con rapidez este pudo forzar que su padre Jamie Spears pidiera dejar la tutela.
Desde 2008 la cantante vivió bajo un controversial acuerdo, que consideraba "abusivo". El mismo fue decretado luego de que Britney atacara a un paparazzi. Jamie Spears tenía control sobre todas sus decisiones financieras, laborales y legales.
El movimiento llamado #FreeBritney comenzó a crecer en redes sociales a raíz de las distintas señales que la cantante daba en sus redes sobre su inconformidad con la tutela, así como las declaraciones de distintos allegados a ella. La historia de este movimiento está relatada en dos documentales, "Framing Britney Spears" y "Britney Vs. Spears", este último disponible en Netflix.
Britney comenzó a actuar desde niña, a través de papeles en producciones teatrales, luego adquirió fama al participar en el programa de televisión The Mickey Mouse Club (1992). En 1997 firmó con Jive Records y dos años más tarde lanzó su álbum debut, ...Baby One More Time, el álbum más vendido de una solista adolescente. En el 2000 lanzó su segundo álbum, Oops!... I Did It Again, que vendió 1.3 millones de copias en su primera semana de lanzamiento en Estados Unidos.
Durante su primera década en la industria, Spears se convirtió en una figura prominente en la música pop y en la cultura popular. Sus primeros dos álbumes la establecieron como un icono pop. Su influencia en la industria es considerada como el punto de inflexión de los grupos y bandas de los años 1990 a la edad dorada de las solistas femeninas del siglo XXI.
Cantó con Madonna, Michael Jackson, ganó Grammys, siete Guinness Book of World Records; seis MTV Video Music Awards, incluido el Michael Jackson Video Vanguard Award; siete premios Billboard Music Awards, incluido el Millennium Award; el Premio inaugural de Radio Disney, Icon Award; el Vanguard Award del GLAAD Media Award y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Sin embargo el éxito y la exposición mediática a la que fue sometida fue demasiado, su camino fue en descenso cuando sus luchas personales coparon los programas de entrevistas nocturnos y la industria de revistas sensacionalistas.
La crisis tras la ruptura con su marido Kevin Federline en 2007, la batalla por la tutela de sus hijos y sus ingresos en centros de salud mental, por mencionar solo algunos de los escándalos que rodean su figura, quedaron documentados para la eternidad en las cámaras.
Ya sea conduciendo irresponsablemente con su hijo, entonces un bebé, sentado sobre sus piernas; o rapada atacando una camioneta con un paraguas, cada uno de sus actos estuvieron bajo el escrutinio público desde aquel primer sencillo a finales de 1998 que determinó para siempre su destino.
“Mi vida estaba controlada por demasiada gente y eso es algo que no te permite ser vos misma. Eran otros los que tomaban todas las decisiones por mí”, reconoció la estrella en el diario israelí Yediot Ahronot en agosto del año pasado.
“Los que empezamos muy jóvenes en este negocio tenemos que aprender sobre la marcha a encontrar el equilibrio entre nuestra vida personal y nuestra vida profesional. Entonces todo era muy diferente, no sabía siempre qué estaba bien y qué estaba mal, me dejaba llevar por el instinto”, agrego.
La estrella del pop ingresó a la tutela en 2008, a los 26 años, cuando sus excesos estaban en exhibición pública. Esta circunstancia, que en un principio se consideró temporal, se mantuvo vigente durante 13 años.
La vida personal de Spears y su patrimonio de 60 millones de dólares eran supervisados por su padre. Durante años, incluso cuando actuaba con las entradas agotadas en todo el mundo, se le daba una asignación personal de unos 2.000 dólares a la semana, según los documentos judiciales, y hasta hace poco, no se le permitía conducir su propio automóvil.
Finalmente el pasado 29 de septiembre un juez de California puso fin a la tutela y Britney recuperó su libertad, una vez conocida la noticia la cantante divulgó un mensaje en sus redes donde habló de su deseo de ser "una defensora de las personas con discapacidades reales" y de sus esperanzas de que su historia genere impacto y "haga cambios en el sistema corrupto".
La cantante dijo que son las pequeñas cosas las que marcan una gran diferencia y que, por ahora, estaba agradecida por cada día de libertad, por tener las llaves de su automóvil, una tarjeta de cajero automático y dinero en efectivo, y por "poder ser independiente y sentirse mujer".
En la publicación, Spears también dio las gracias a sus seguidores y al movimiento #FreeBritney, que surgió en apoyo a la cantante, diciendo: "Son lo máximo" y "honestamente creo que han salvado mi vida en cierto modo, al 100%".
Actualmente Britney se ha comprometido con su novio, el modelo y personal trainer iraní Sam Asghari, su vida parece de a poco encontrar la paz necesaria para que en algún momento no muy lejano sea su música la que ocupe los titulares del mundo.