"Brujas" del pasado con un mensaje que resuena hoy
“Akelarre”, coproducción argentino-española dirigida por Pablo Agüero se estrena el jueves 11 de marzo en CineAr TV. También estará disponible en Netflix. Se basa en un proceso judicial por brujería que se produjo en el País Vasco a principios del siglo XVII. El actor Daniel Fanego, que integró el elenco, contó detalles.
Gentileza David Herranz Mi personaje, el Consejero, es un oficial de la corte que acompaña al juez. Es un burócrata que percibe que la cosa se está yendo de madre , contó Daniel Fanego sobre su personaje en el Akelarre , de próximo estreno.
“Akelarre”, último trabajo del director argentino Pablo Agüero, se estrenará en Argentina el próximo jueves 11 de marzo a las 22. Será a través de CineAr TV, donde se repetirá el 13/3 también a las 22. También estará disponible en Netflix desde el mismo jueves 11. Este film, que en España se pudo presentar en salas el año pasado, está ambientado en el País Vasco en el año 1609. Narra cómo un juez arresta y acusa por brujería a un grupo de mujeres que participan de una fiesta en el bosque cuando los hombres se han ido al mar. El magistrado, llamado Rostegui, está decidido hacer lo necesario para que confiesen lo que saben sobre el akelarre, una ceremonia mágica durante la cual supuestamente se invoca al Diablo. Los protagonistas son Amaia Aberasturi, Álex Brendemühl y el argentino Daniel Fanego, quien dialogó con este medio para contar pormenores de la película.
-¿Cómo fue construir desde la actuación cuando se trata de tramas que están ubicadas en un contexto tan lejanos al nuestro, en este caso la España del siglo XVII?
-Un desafío muy grande, porque tuve que hablar en castellano lo más puro posible. En mi caso elegí, no la neutralidad, sino una cierta corrección, por evitar cualquier tipo de modismo, ir hacia el castellano más clásico, por decirlo de alguna manera. Fue un trabajo complicado, porque es hablar otro idioma. Tuve un coach en Buenos Aires, otro en el País Vasco y el control de la gente que estaba en el set, para saber si lo que estaba haciendo estaba correcto. En medio de todo eso, debí tratar de relajarme y darle al personaje sus características, su intención y su evolución dentro de la película. Una de las cosas que siempre me interesan es pensar cómo entra un personaje a una historia y cómo sale después.
-¿Y en ese sentido, cómo fue la construcción de tu papel del Consejero? ¿Qué características tiene? ¿Va a quedar entre tus roles más queridos de tu carrera?
-Más que carrera es un camino. Es un oficio, porque no hay ningún sitio para llegar, más que transitarlo. Es difícil hablar de un personaje. Hay algunos que quedan en el recuerdo de uno con más afecto que otros. El Consejero, en principio, es un oficial de la corte que acompaña a Rostegui. Es esencialmente un burócrata, y un burócrata que sospecha y percibe que la cosa se está yendo de madre, porque estas chicas no son brujas y porque la brujería no existe. Y este pensamiento del personaje es bastante razonable y posible históricamente, porque hubo un juez canónigo, no sé si en esa época o después y esa es una licencia que se toma el guionista, que sentó jurisprudencia diciendo que las brujas no existían y no se podía quemar a nadie por eso. Si se podía quemar a la gente por otras cosas, pero no por ser brujas. Me paré un poco en eso, no totalmente, porque no está explicitado. Pero si con un personaje que servilmente está al lado del juez, pero a quien también asusta el camino que toma y le parece atroz la ceremonia que se genera a su alrededor.
Mensajes
-Da la sensación de que se trata de un film que, si bien está ambientado en el siglo XVII, dialoga mucho con la actualidad.
-Pablo hace referencia a eso y a su interés en que esto ocurra. En que la historia resuene hoy, en esta realidad y en esta contemporaneidad. Porque, en rigor, a lo que le temen estos inquisidores del film es a la mujer que baila, que ríe. Podríamos revisar aquello que dice Eduardo Galeano de que “el hombre le teme a la mujer que no le teme, que lo mira sin temor”. Algo de eso hay. Y el personaje central femenino, toma la iniciativa de llevar a este juez hacia donde quiere. Y de alguna manera se podría decir que es un mujer que no le teme al juez. Lejos de temerle, le quiere dar lo que pide para que deje de molestar. El juez representa en alguna medida lo que ha sido la masculinidad. Me parece que hay un señalamiento por parte del director del enfrentamiento entre un mundo que tiene su propia identidad y una especie de centro del mundo que pretende uniformarlo todo a partir de una idea global. No estoy siendo original, estoy repitiendo un poco lo que entendí respecto a lo que plantea el director.
Gentileza David Herranz
Foto: Gentileza David Herranz
-Un crítico la describió como un "potentísimo alegato contra el pensamiento único”. Me parece que va en esa dirección.
-Pensá que la palabra “akelarre” es vasca, pero en realidad señala una fiesta que realizaban las mujeres cuando se podían encontrar con sus hombres. Y probablemente bailaran, tomaran alcohol y tuvieran sexo. Porque estaban mucho tiempo lejos de sus parejas. Y si uno ve la vestimenta típica de las mujeres vascas de esa época, con sus tocados que tienen como falos. Lo cual tiene similitudes con el estereotipo de la bruja, con el bonete. Esto se me apareció viendo la película, que tiene un arte extraordinario. Es un trabajo fantástico. De hecho, los rubros en los que ha sido nominada al Goya tienen mucho que ver con el arte. Me hubiera gustado una nominación como película, porque creo que lo merece. Pablo Agüero es uno de los grandes directores contemporáneos. Por lo menos en la experiencia que tengo de filmar con él. Es una persona que sabe muy bien lo que quiere y hasta que lo tiene no abandona.
-Es importante contar con directores que tengan esas características.
-Es un buscador. Es inquieto en el rodaje y en la edición. Es decir que él mismo se permite su propia evolución sobre la tarea. Y uno eso lo siente trabajando con él. Es una gran exigencia y a veces uno no sabe si está a la altura.
Química en el elenco
-¿Cómo fue el trabajo con los actores el resto del elenco, en especial con Amaia Aberasturi y Álex Brendemühl? Eras el único argentino.
-Ni bien llegué a España, lo primero que hice fue tratar de contactarme con cada uno de los actores para empezar a trabajar fuertemente con ellos. Encontré en Álex un compañero protagonista importante, un compañero extraordinario, con quien fue un placer trabajar. Lo mismo con Asier Oruesagasti, Daniel Chamorro, Iñigo de la Iglesia y Amaia. La verdad es que me la hicieron muy fácil. Disfruté mucho y fue como entregarme a algo completamente nuevo y resultó gratificante. Los vascos son hermosos. Tengo mi raíz vasca y son muy especiales.
Sorgin Films, Tita Productions, Kowalski Films, Lamia Producciones, La Fidèle Production
Foto: Sorgin Films, Tita Productions, Kowalski Films, Lamia Producciones, La Fidèle Production
Goya
“Akelarre” obtuvo un total de nueve nominaciones en los Premios Goya. Entre ellos, Amaia Aberasturi quedó incluida en la categoría de Mejor Actriz, donde también compiten Patricia López Arnaiz, Kiti Mánver y Candela Peña.