Dignity, tal como se hace llamar la actriz, compartió en su Instagram su decisión: “Si a las nuevas aventuras. Hace aproximadamente 15 días me mude a @tamerlainesanctuary. Un santuario de animales rescatados”. La joven compartió varios videos de ella en contacto con distintas especies de animales. Gatos, cerdos, vacas y hasta cabras se acercan a Calu sin temor y ella los besa y abraza.
Tenés que leerAhora Calu Rivero se convierte en el planeta Tierra“La naturaleza no para de enseñarme cosas, y yo sigo aprendiendo. Estoy agradecida y también deseo poder compartir con ustedes esta experiencia única”, continuó. También contó que se abrió un canal de YouTube: “Honestamente no se como mostrarlo. Me gustaría que me ayuden a encontrar la mejor manera, tengo tanto contenido”, pidió a sus seguidores.
Su decisión de vivir en el santuario fue celebrada por varios activistas en Argentina, que hace poco se sumaron en redes a una campaña contra una posible inversión china en granjas para la cría de cerdos y producción de carne porcina para exportar a aquel país. En esa oportunidad, distintos sectores alertaron sobre los riesgos ambientales que algo así conllevaría, sin contar la crueldad animal, algo contra lo que milita Dignity. La pandemia del coronavirus la sorprendió en Nueva York, donde se encontraba trabajando desde hace tiempo. Sin embargo, Calu Rivero asegura haber encontrado la forma de mantenerse en equilibrio a pesar del aislamiento social y de los miles de kilómetros que la separan de sus seres queridos.
“Yo creo que la pandemia y el aislamiento, lo que hizo fue poner en manifiesto todo lo que realmente somos. Y en este país, puntualmente, puso todo tipo de desigualdades bajo la lupa. Me refiero no solo a las desigualdades individuales y lo particular de cada ser, sino a las desigualdades sociales, las colectivas. Pero lo que sucedió con este caso, puntualmente, fue es que tomó visibilidad algo que sucede todo el tiempo, cotidianamente”, había manifestado la artista en una nota radial con Catalina Dlugi.
En esa oportunidad, Calu se refirió a nuevo nombre con el que se siente identificada, y dijo: “Dignity fue un emergente, fue una excursión de mí a un yo más liviano. Más flexible, mucho más libre, más independiente. Sin dudas, es una celebración a la mujer que soy, a la madurez que logré. Y también a la nueva posibilidad de ser que logré después de atravesar situaciones que muchos ya conocen, porque son públicas, y otras que son de mi intimidad. Pero ‘dignidad’ es una palabra que está cargada de sentido, que rescaté para mí y a la que deseo darle visibilidad y llevarla conmigo. Está llena de deseo. Y poder habitar ese significado es hermoso”.