Miércoles 30.3.2022
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Guillo Espel Cuarteto presentó su quinto disco que lleva por título “Souvenir”. Se trata de un álbum creado por el grupo bonaerense que lleva 19 años de trabajo conjunto que reúne diez obras compuestas por Guillo Espel o elegidas por él para realizar versiones. La característica es que las canciones que integran esta placa, funcionan como universos autónomos que a la vez conforman un todo homogéneo.
“La definición de ‘Souvenir’ es metafórica. Todo lo que somos es un gran compendio de souvenirs que se amalgaman y hasta nos constituye en lo que somos. La idea de pensar las experiencias vividas como souvenirs también tiene que ver con la idea de gratitud. Aunque parezca una obviedad, estar vivos, creando, produciendo, conviviendo, es un privilegio absoluto que nos damos día a día, y trato de estar consciente de eso para que la vida sea un disfrute y equilibrio de goce que, además, es único e irrepetible. De allí que mi música tendrá también esa singularidad y es lo mejor que puedo ofrecer: un lugar auténtico, pulsátil, por donde transito, y que invito a recorrer conjuntamente con quien escucha”, aseguró Guillo Espel en una entrevista a la distancia con este medio.
Búsqueda de timbres y colores
“Souvenir” es un álbum diferenciado de su antecesor y del resto de los trabajos que presentó el grupo. “Mi álbum anterior es ‘Teatro Colón - Guillo Espel Cuarteto’ y es íntegramente en vivo, en una única toma estéreo, sin ningún procesamiento de sonido más que una mínima masterización para ser publicado. La intención de por entonces fue reproducir exactamente lo que se escuchó en el Teatro Colón en uno de los conciertos que me invitaron a hacer un recital monográfico, festejando mis 30 años de carrera, y que me permitieron publicar luego. Para nosotros fue además un momento cumbre, casi nuestro ADN, porque fue mostrar al grupo en su cotidiana semblanza en vivo, luego de muchos años de trabajo, giras y conciertos de distinto tipo. Como compositor uno cambia y se busca. Hay algo de inconformismo e incomodidad que es propio de estar creando. De otro modo no existiría la intención de hacer la obra siguiente. Algo de esto ocurrió en la producción de “Souvenir”. Buscamos entonces, en contraste con ‘Teatro Colón’, que “Souvenir” sea un álbum de estudio, con un procesamiento del sonido que no tiene el álbum anterior, con la búsqueda de timbres y colores que no habíamos explorado”, explicó Espel.
Gentileza Alejandro Held D.RFoto: Gentileza Alejandro Held
Para esta nueva producción, Espel y los músicos que lo acompañan, trabajaron sobre un contenido que, a la vez, debía ser homogéneo para integrar un álbum total, pero exigía que las canciones tuvieran independencia estética y formal. “Pensé cada canción como un universo propio”, señaló Espel al respecto. Otras canciones las hizo en coautoría como “La viga del Cielo” y “Piedras sagradas” donde el texto de la canción le fue ofrecido y trabajó entonces con la idea de “música y letra” y no de la manera que habitualmente trabaja, pensando músicas casi siempre instrumentales. “A su vez en esas canciones era muy vívido para qué cantantes estaba escribiendo, buscar el color de voz de cada uno, su personalidad. Pensé temas muy sonoros, otros más despojados, algunos con una sección de cuerdas y otros más ‘puro cuarteto’ o el formato de sexteto que a veces usamos”.
Sobre esos “pequeños universos, tan únicos” que son las canciones reunidas luego en “Souvenir”, Espel afirmó que “el tratamiento formal, tímbrico, el cuidado del sonido, la ingeniería, la historia que se produce en la escucha sucesiva de los temas, todo eso forma una capa que, espero, suene homogénea. Se trata de una ambigüedad buscada a propósito: que cada tema sea una sorpresa respecto del anterior, pero que a su vez cooperen en una forma final en forma conjunta”.
Gentileza Alejandro Held D.RFoto: Gentileza Alejandro Held
“Escribo desde lo que soy”
En “Souvenir” aparecen influencias de las músicas regionales y Espel lo admite. “Siempre un nuevo atardecer” remite a lo litoraleño, con aires de chamamé lento y de chamarrita. “La Viga del Cielo” tiene sustento en la chacarera y “Siluetas blancas” es un huaino. “Desde el inicio de mi carrera he trabajado con ritmos folklóricos como disparadores. Me interesa particularmente. De todos modos, no tengo ninguna intención en que se me catalogue como ‘folklorista’ o que esas músicas sean consideradas desde catálogos folklóricos. No pienso si soy argentino o no cuando escribo. Por el contrario, soy un habitante de un mundo que gira, se conecta y se articula en sueños e intenciones de cada uno. Diría que lo regional me atraviesa, sencillamente porque vivo aquí y crecí aquí, pero no me interesa explicitarlo. Mi música es consecuencia de lo que me inquieta al escribir, pero nunca es causa, nunca la intención primera está por encima del sonido organizado de algún modo que, creo, me resulta a mí bello. Luego me importa poco si eso entrará en algún catálogo de músicas que definan un país o un género. Simplemente escribo desde lo que soy y desde donde soy”, explicó.
Gentileza Alejandro Held D.RFoto: Gentileza Alejandro Held
Entre las diez obras que están incluidas en “Souvenir”, aparecen versiones de “Hiedra al sol” de Luis Alberto Spinetta, y “Tarde de invierno” de Manolo Juárez, de quien Espel afirmó que es su “maestro y amigo”. Respecto al modo en que se integran estas dos obras al disco y a la impronta particular le pusieron desde el Cuarteto, el músico aseguró que la mayoría de sus álbumes tienen obras propias y de otros compositores. “En general, estos repertorios se dividen al menos en mitades, pero esta vez no ocurrió, y solo dos de diez obras no me pertenecen. No pensé demasiado en eso. Ni tampoco quise que los dos compositores que visité sean expresamente los que fueron por algún motivo en especial. Yo creo que, una vez más, me ganó el concepto de canción. Tanto ‘Hiedra al sol’ como ‘Tarde de invierno’ son composiciones que venía trabajando, y entonces entraron en el disco de manera natural. Hubiera sido esquivo que no estuvieran”, expresó.
Respecto a la impronta que le puso el grupo, “Hiedra al sol” estuvo pensada como un cuarteto de cellos, todos interpretados por Pedro Carabajal, en donde satelitalmente los demás integrantes aportaron otros colores. “Además la voz de Agus Voltta, quien es una de las cantantes del cuarteto en estos años transcurridos, fue el motivo para centrarme en su interpretación”, explicó Espel. En cambio “Tarde de invierno” es un momento intimista del disco. “Soy yo solo con mi guitarra. Quise hacer una versión así ya que anteriormente tocaba esta obra en conjunto con mis compañeros”.
Gentileza Guillo Espel Cuarteto D.RFoto: Gentileza Guillo Espel Cuarteto
El cuarteto está compuesto por Guillo Espel, Oscar Albrieu Roca, Damián Foretic y Pedro Carabajal. Los integrantes que ocasionalmente se suman al cuarteto para ser un cuasi sexteto son Coti Moroni e Ignacio Svachka. El grupo trabaja sobre ritmos folklóricos argentinos desde una mirada común a las técnicas de la música académica actual. “No se trata de una yuxtaposición de lenguajes distintos presupuestos, sino en cambio, de un solo discurso con intención expansiva en sus herramientas y organización”, señalan sus integrantes.