Fuentes judiciales informaron que mañana se procederá a abrir el celular de la modelo. La medida fue dispuesta hoy por los fiscales de Tigre que investigan las circunstancias de la muerte de la modelo -Sebastián Fitipaldi, Diego Callegari y Cosme Iribarren-, aunque, en vez de enviar el dispositivo a los especialistas de la Policía Federal que actuaron en la causa de Villa Gesell, lo harán en la ciudad de La Plata con la Policía Judicial.
"Tenemos entendido que tienen una forma de vulnerar algunos modelos de este tipo de dispositivos y vamos a intentarlo con ellos", dijo a Télam uno de los investigadores judiciales.
La pericia será mañana a las 8 en Camino Centenario 1657, entre calles 515 y 517, de La Plata, con la participación de las partes.
La diligencia fue ordenada luego de que ayer el abogado Alejandro Cipolla, quien representa en el expediente a Antonella Olivera, la hija de Jaitt, peticionara por escrito que el iPad fuera enviado a los mismos expertos que lograron abrir los celulares de los rubgiers imputados por el crimen de Villa Gesell.
"Vengo por la presente a fin de solicitar se arbitren los medios necesarios para solicitar a la División de Operaciones Técnicas de la Policía Federal Argentina, si puede prestar colaboración para abrir el dispositivo iPad, secuestrado en autos, en atención que es de público conocimiento que los mismos pudieron realizar una maniobra similar en el esclarecimiento del homicidio de Báez Fernando", dice el escrito.
"Solicité la medida con la expectativa de que pueda avanzar la causa y los pedidos que formulé en relación a otras medidas de pruebas pendientes. Todo está supeditado a la tablet", dijo Cipolla a Télam.
El letrado dijo que, por más que no sean los peritos que propusieron ellos, espera que estos expertos puedan abrir, finalmente, la tablet de Natacha.
"El iPad va a ser una sorpresa. Creemos que se va a encontrar información que va a desembocar en otras causas penales, pero también esperamos que surja algo que nos permita resolver qué es lo que pasó esa noche con Natacha", afirmó Cipolla.
Si bien los fiscales lograron en su momento acceder al celular marca Samsung de Jaitt, el iPad no se pudo desbloquear porque nunca se tuvo la clave, y porque el sistema, como todos los dispositivos de la marca Apple, es difícil de vulnerar.
Una fuente judicial aclaró que, "desde agosto, se estaba en tratativas con la empresa que maneja este tipo de software y, desde diciembre, con la Policía Judicial, que mañana hará el peritaje".
En la causa del homicidio de Báez Sosa, seis de los diez celulares de los imputados analizados por los expertos de la PFA en Mar del Plata eran iPhones de la marca Apple y lograron ser desbloqueados pese a que ninguno de sus dueños aportó la clave.
"Sólo Pablo Ventura, el remero que había sido incriminado pero era inocente, dio la clave para la apertura de su celular", señaló a Télam una fuente de esa investigación.
El contenido de los celulares de los rugbiers -casi cinco terabytes de información con fotos, videos y mensajes- fue obtenido mediante el UFED (Universal Forensic Extraction Device), un dispositivo que sirve para extraer y decodificar la información de la gran mayoría de teléfonos del mercado.
Jaitt (41) murió la madrugada del 23 de febrero del año pasado en el salón de fiestas "Xanadú" situado en Isla Verde al 600, de villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, al que había concurrido por una reunión de negocios para programar un evento.
En un momento de la noche, durante la cual se consumieron drogas y alcohol, la conductora y modelo sufrió una "insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón" y una "falla multiorgánica", y murió, según los resultados de la autopsia.
Las pericias toxicológicas confirmaron que Jaitt consumió cocaína y alcohol antes de morir en el salón de fiestas Xanadú, y no detectaron la presencia de ningún veneno.
La familia Jaitt siempre sospechó y planteó que la muerte de Natalia podía haber sido un homicidio, aunque para los fiscales de Tigre todo indica que fue producto de la ingesta voluntaria que esa noche hizo de cocaína.