Tres clásicos del cine negro que se podrán ver en el América
Dentro de su programación, la sala ubicada en 25 de Mayo 3075 proyectará “El halcón maltés”, “Pacto de sangre” y “Cadenas de roca”. La primera fue dirigida por John Huston, las otras dos por Billy Wilder. Son eslabones fundamentales en la historia del film noir, que tuvo su apogeo en los ‘40.
Barbara Stanwyck y Fred MacMurray en “Pacto de sangre”, una de las películas que sintetizó de manera más acabada los elementos del cine negro. Foto: Paramount Pictures
Aunque tuvo su germen en las décadas anteriores, cuando el cine estaba buscando todavía su lenguaje definitivo, el género negro (o noir, para respetar el origen francés del término) se consolidó en Hollywood entre las décadas de 1940 y 1950. Es difícil encontrar un concepto lo suficientemente amplio, que pueda abarcar a un universo vasto de películas. Pero se podría decir, en términos muy generales, que se ocupa de hechos vinculados con con gánsteres, estafadores y detectives (muchas veces ambiguos desde lo moral) que se manejan en entornos urbanos casi siempre corruptos.
Desde lo visual, se trata de obras en las cuales predominan las sombras y el claroscuro, herencia del expresionismo alemán. Lo cual contribuye al tono oscuro de lo que se narra. Es que la traición, la mentira y la ambición sobresalen en el noir. Roger Ebert, uno de los críticos más lúcidos que engendró el siglo XX, realizó una reflexión precisa sobre el género: “es el más estadounidense del cine, porque ninguna sociedad podría haber creado un mundo tan lleno de fatalidad, el destino, el miedo y la traición, van todas juntas, a menos que fuéramos esencialmente ingenuos y optimistas”.
En su nueva edición del tour de clásicos que ofrece periódicamente, Cine América (25 de Mayo 3075) proyectará tres películas que, con matices, se convirtieron en eslabones fundamentales del género y que contribuyeron a establecer la que hoy se considera como etapa dorada del noir, más allá de las revitalizaciones que tuvo en los ‘80 y los ‘90, ya con otra impronta. Se trata de “El halcón maltés” (1941), “Pacto de sangre” (1944) y “Cadenas de roca” (1951).
Bogart como Spade
A principios de los años ‘40 John Huston (quien más adelante se convertiría en uno de los cineastas con mayor pericia para adaptar obras literarias a la pantalla) tomó la novela de Dashiell Hammett “El halcón maltés” y rodó la película homónima siguiendo la trama con fidelidad. Para el papel de Sam Spade, el carismático detective protagonista, eligió a Humphrey Bogart, que aprovechó la oportunidad y realizó una interpretación que lo elevaría al estrellato.
"El halcón maltés". Foto: Warner Bros.
En cierto modo, tal como señaló Rob Mackie en The Guardian esta fue la película que “llevó al cine de detectives al mundo moderno”. Spade está alejado del positivismo optimista de Sherlock Holmes o de los ambientes más o menos refinados de Agatha Christie. Es agudo para resolver enigmas, pero sobre todo es un profesional en el arte de caminar la calle, de meterse donde no debe para averiguar cosas, realiza preguntas incómodas y, cuando es necesario, es pragmático. Es, al mismo tiempo, algo hedonista.
La trama de “El halcón maltés” es apenas una excusa para desarrollar personajes y situaciones. Todo gira en torno al paradero de una estatuilla de un halcón de oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas, que está relacionada con la desaparición de una mujer. Pero -como demuestra el mítico final- lo que importa es analizar cómo opera la ambición en los seres humanos. La película estará en la pantalla del Cine América el lunes a las 17.30.
Crímenes y madreselvas
Es posible que, junto a “Retorno al pasado” y “El cartero llama dos veces”, “Pacto de sangre” sea la película más icónica del noir. Es que tiene todos los elementos característicos: un personaje masculino débil que se deja tentar fácilmente por los placeres mundanos. Una mujer manipuladora que se da cuenta de eso, lo introduce en su telaraña gracias a su poder de seducción y lo lleva a cometer un crimen. Una investigación realizada por un honesto agente de seguros que se amarga ante lo que descubre y un desenlace que poco tiene que ver con la felicidad y la justicia.
"Pacto de sangre" Foto: Paramount Pictures
La química entre Fred MacMurray y Bárbara Stanwyck (dicho sea de paso, una de las mejores femmes fatales de la historia) es excelente, Edward G. Robinson complementa a la perfección a la pareja protagónica y el guión (en el cual Raymond Chandler y el director Billy Wilder adaptaron la novela de James M. Cain) contiene perlas como la frase: “¿Cómo iba yo a saber que el perfume de la madreselva era el del crimen?. Se podrá ver el martes a partir de las 17.15.
Periodista sin escrúpulos
“Cadenas de roca” (1951) puede integrarse perfectamente a la tradición del noir, pero es sobre todo un cuestionamiento al morbo del periodismo amarillo. Charles Tatum (Kirk Douglas) es un periodista alcohólico y fracasado que cubre noticias anodinas para un diario de escasa tirada. Pero cuando un minero queda atrapado en un túnel, ve la oportunidad de convertir el caso en un espectáculo. Intencionadamente, se convierte en el único portavoz con la víctima y retrasa el rescate para obtener réditos económicos. Tatum, como los típicos personajes del noir, sucumbe ante la ambición y la lujuria. Pero el egoísmo y la crueldad no son su patrimonio exclusivo: son muchos los habitantes del lugar que desean sacar una tajada del “gran carnaval” que se genera en torno al suceso. La proyección de este, uno de los mejores trabajos de Billy Wilder, está prevista para el miércoles a las 17.15.