Martes 12.9.2023
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Existe una frase que se atribuye al cineasta italiano Federico Fellini: “El cine, si se hace bien, regala pequeños fragmentos de vida que nunca olvidarás”. Precisamente con porciones de una vida está formado “El hombre más fuerte del mundo”, el documental escrito y dirigido por Fernando Arditi. Es que, si se trata de contar historias, la película reconstruye una apasionante: la del jujeño Darío Villarroel, que a pesar de sus limitaciones físicas, se ganó ese apelativo a partir del día en que fue capaz de levantar cuatro veces su propio peso, durante un evento realizado en Mar del Plata.
Foto: Cocoliche AudiovisualVillarroel enfrentó desde su nacimiento acondroplasia, que le impidió superar la talla de 1.24 metros. Su madre, Mirta, fue su apoyo constante y la persona que le enseñó el valor del esfuerzo para superar esa discapacidad. Más adelante, con el paso del tiempo, Darío descubrió que la constancia es mucho más importante que el aspecto físico: comenzó a entrenar en un gimnasio desde la adolescencia y se preocupó por mantenerse en forma. Entre los altibajos que debió vivir, llegó a levantar fierros viejos en vías abandonadas.
Foto: Cocoliche AudiovisualEn un momento de urgencia económica familiar, también trabajó en el gimnasio a cambio de la membresía. Ya convertido en atleta paralímpico, compitió en levantamiento de pesas, logró récords nacionales y participó en certámenes internacionales. Aunque afrontó desafíos y descalificaciones en los Juegos Paraolímpicos de Río de Janeiro, se mantuvo fiel a su premisa. Finalmente, alcanzó su objetivo de levantar 200 kg en un evento en Mar del Plata. Luego incursionó en el fisicoculturismo y hasta llegó a ganar un torneo para personas con discapacidad en México.
Foto: Cocoliche AudiovisualAhora, entrena a jóvenes en un gimnasio que montó con ese fin. “Me siento bien con mi cuerpo. Veo mi espíritu grande y todo el esfuerzo que tuve que hacer para llegar hasta acá”, afirmó en una nota concedida al medio porteño Infobae en el mes de abril pasado.
La historia de Darío, su pasado, su presente y sus expectativas de cara al futuro constituyen el eje del documental de Arditi. Lo curioso, según relató el propio director en algunas entrevistas, es que cuando le mandó el mensaje a Darío para manifestarle que deseaba hacer una película a partir de su historia, el deportista le contestó que estaba esperando este llamado hace mucho tiempo. “El hombre más fuerte del mundo es el camino de Darío Villarroel a convertirse en fisicoculturista, pero es ante todo un acto de esperanza”, expresó el director.
“Queríamos contar la historia de Darío, desde su punto de vista, y que él eligiera a las personas que iban a contar su historia. Es una película con mucho tiempo de trabajo. Son casi cuatro años desde que se empezó a filmar”, afirmó el director al portal EscribiendoCine. “Las personas de talla baja, en los cuentos mitológicos, generalmente son grotescos y monstruosos. En esta historia Darío es el héroe y lo monstruoso o grotesco es el mundo que lo rodea. Es una película donde la relación entre el personaje y el entorno es muy importante, y esa fue una de las premisas de la puesta en escena”, agregó.
Foto: Cocoliche AudiovisualAntes del que estrenará esta semana, Arditi realizó tres largometrajes: “Una película de gente que mira películas” (2012), “Vida de perros” (2016) y “El hombre más fuerte del mundo” (2023).
Foto: Cocoliche AudiovisualNo es la primera vez que el cine se apoya en el deporte como punto de partida para narrar historias de vida. “Hoop Dreams” (1994) es un retrato sobre dos chicos afroamericanos que se esfuerzan para ser jugadores de baloncesto y aspiran a convertirse en profesionales de la NBA. “When We Were Kings” (1996) se centra en los míticos combates de los boxeadores Muhammad Ali y George Foreman. “Senna” (2010), recorre la vida del piloto brasileño Ayrton Senna desde su debut en 1984 hasta su muerte en el Gran Premio de San Marino. Y la más reciente “André the giant” (2018), versa sobre la vida y la carrera del luchador profesional André Roussimoff, que ganó fama en los ‘80 como “Andre the Giant”.