Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)
Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)
El ritmo de “The Schadowless Tower”; (La Torre sin Sombra), que nos cuenta el realizador chino Zhang Lu, es lento y meticuloso. Da respiro para percibir la vida con sus altos y bajos, sus tropiezos, sus trampas y sus esperanzas. Zhan Lu propone un cine que no es fácil de aceptar en plena era de la comunicación veloz. Si el espectador desea enterarse quién es quién en esta historia necesita tiempo. La información viene dosificada en el marco de un Beijin narrado en una estética neorrealista con momentos de intensa poesía. Seguimos durante 144 minutos la vida de un nostálgico crítico de restaurantes, divorciado, en plena crisis de media edad, sus encuentros y desencuentros y su obsesiva y lacónica manera de ser gentil.
Magníficos los actores Xu Baiqing, Huang Yao y Tian Zhuangzhuang. Salí del cine con nostalgias indefinidas y enormes ganas de pasear por Beijin y comer dim sums. Para mantener,e en equilibrio corrí a ver un documental en la sección Generation: “And the King said, what a fantastic Machine” (Y el rey dijo, qué máquina maravillosa). Se trata de un documental-essay que viene de Suecia, firmado por Axel Danielson y Maximilien Van Aartryck. Es una reflexión aguda acerca del rol de la imagen en el mundo en que vivimos, quién o qué está detrás de cada una. La reflexión parte del primer daguerrotipo de inicios del 1800, y construye el discurso a base de un collage de archivo, videos amateurs, life-streaming y documentaciones privadas que nos dan una idea aproximativa de la absoluta inconsciencia con que producimos/consumimos una avalancha de imágenes diarias, el impacto que tiene en nuestras vidas y la inexorable imposibilidad de frenar o relativizar el fenómeno. Tal discurso - que reflexionando es para llorar - nos viene narrado con mucha frescura y una buena cuota de humor nórdico (si, existe el humor nórdico, palabra de honor!) Salí del cine con una sensación agridulce … que se me acentúa cada vez que chequeo Instagram.