Lunes 2.1.2023
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A mediados de la década de 1920, uno de los estudios de cine norteamericanos de mayor éxito era Metro-Goldwyn-Mayer, surgida de tres compañías que formaron una fusión corporativa en 1924 (Metro Pictures Corporation, Goldwyn Pictures Corporation y Louis B. Mayer Pictures). Para ese entonces, ya tenía en su haber películas como “El gran desfile” de King Vidor y “El demonio y la carne”, que consagró a Greta Garbo.
Foto: Archivo / MGMEn ese contexto, el estudio presentó el “primer tren sin rieles del mundo”. Se trataba de un instrumento publicitario de la firma cinematográfica que General Motors describió como una “maravilla de la industria automovilística”. Básicamente, contaba con un vagón y la locomotora era un automóvil Chevrolet con dos motores de cien caballos de fuerza que simulaba ser una máquina de vapor.
En marzo de 1925, este “tren” inició un viaje por el mundo que tuvo, entre otros cientos de destinos, a la ciudad de Santa Fe. Llegó a la “cordial” el 24 de mayo de 1927 procedente de Rosario, recorrió sus calles durante toda la tarde, estuvo exhibido por la noche y al día siguiente se fue.
El diario Santa Fe dejó registro de la visita en su edición del 25 de mayo de ese año. “Conforme estaba anunciado, ayer al mediodía llega esta ciudad procedente de Rosario, el tren sin rieles de La Metro-Goldwyn-Mayer, que en misión de propaganda recorre el mundo”, indicó el periódico.
Foto: Diario Santa Fe / Hemeroteca Digital CastañedaViajaban con el convoy el director del mismo, Eddie Carrier, de la MGM y el señor Ángel Grichener. Les tocó pilotar el célebre vehículo a los representantes del Círculo Automovilístico de Santa Fe, Héctor Ladereche y Vicente Costa.
El itinerario santafesino del tren sin vías comenzó a las 12 cuando fue recibido por el intendente José María Puig, el jefe de Policía y otras autoridades. Por la tarde, en medio de la curiosidad del público, recorrió las calles de Santa Fe, visitando las redacciones de los diarios.
Después efectuó un recorrido por los cines que arrancó por el cine Colón y siguió por el Esperancino y el Mayo. Desde allí, el convoy se trasladó al Círculo Automovilístico, donde (según consignó el diario Santa Fe) se “bebió una copa de champán”.
Foto: Archivo / MGMUna vez reanudada la marcha, el vehículo se detuvo ante las puertas del Cine Doré, desde donde se dirigió nuevamente a las redacciones de los diarios para dejar a los periodistas que habían participado de la gira.
El tren, que contaba con un lujoso coche Pullman, muy confortable y con instalación de radiotelefonía, atrajo toda la tarde la atención de los santafesinos. “Sin duda alguna la Metro Goldwyn Mayer ha proporcionado una agradable sorpresa al público con la presentación del tren sin rieles”, manifestó diario Santa Fe.
Foto: Diario Santa Fe / Hemeroteca Digital CastañedaPor la noche, el coche se exhibió en los salones de la casa Roca Soler y en la mañana del 25 de mayo prosiguió su viaje hacia Rafaela. Y hacia otros lugares del país y del mundo, para continuar desparramando la magia del cine.