Sábado 17.2.2024
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Revisar la filmografía de Sebastián Borensztein es un viaje por la condición humana, pero también obliga a reparar en aspectos constitutivos del ser argentino. A través de una serie de películas más o menos logradas pero siempre movilizantes, Borensztein construyó personajes complejos, reconocibles para el público y ubicados casi siempre en situaciones donde todas sus facetas salen a relucir. No se ciñó a un género en particular, más allá de su apego a la comedia dramática, sino que se movió con fluidez narrativa en todas las estructuras.
"La suerte está echada". Foto: INCAA, PatagonikBorensztein incursionó en el mundo del cine luego de participar en varias experiencias televisivas en los años '90, como “Cha cha cha”, “El garante” y esa experiencia tan interesante que constituyó “Tiempo final”. En 2005, escribió y dirigió “La suerte está echada”. Este largometraje está construido en torno a la figura del “mufa”, arraigada dentro de las creencias populares argentinas. Se refiere a alguien que trae mala suerte o está asociado con las situaciones desafortunadas. El logro de Borensztein radica en su capacidad para ironizar sobre los prejuicios que genera esta superstición y el impacto sobre los vínculos interpersonales, en especial los familiares.
"Un cuento chino". Foto: Pampa Films, Tornasol FilmsEcos de la historia reciente
“Un cuento chino” (2011), pone el foco en la inesperada amistad entre Roberto, un ferretero solitario y huraño interpretado por Ricardo Darín y un joven chino perdido en Buenos Aires. A través de situaciones cómicas y conmovedoras, la película dialoga con temas como la soledad, la conexión humana y la comprensión cultural. Al igual que en su anterior película, Borensztein trabaja sobre la necesidad de romper con los preconceptos instalados, en este caso frente a la figura del inmigrante o directamente el “otro”. No se eluden los temas vinculados con el pasado reciente de Argentina, como la guerra de Malvinas.
"Kóblic". Foto: Pampa Films“Kóblic” (2016) sitúa al espectador en la época de la dictadura militar argentina, a partir de la historia de un piloto de la Fuerza Aérea que enfrenta dilemas morales complejos. Este personaje, interpretado también por Ricardo Darín, se cuestiona su propio rol en los llamados “vuelos de la muerte”, donde se arrojaban vivos al mar a los detenidos. “Kóblic” es un recordatorio de los horrores del pasado argentino y la lucha por la justicia y la redención. Pero también, como el resto de las obras de Borensztein, es un reflejo de los efectos que estos hechos tienen en individuos puntuales, en este caso el capitán “Kóblic”. Cuyos conflictos internos precipitan una serie de acontecimientos que también harán cambiar a otros.
"La odisea de los giles". Foto: K&S Films, Mod Producciones, Kenya FilmsLa respuesta es colectiva
En "La odisea de los giles" (2019), Borensztein se adentra en la repercusión de la crisis del 2001 en un pueblo pequeño del interior, donde un grupo de vecinos planea recuperar el dinero perdido producto de una estafa bancaria. La película, anclada en el género de las “heist movies”, combina elementos de comedia negra y crítica social, destacando los giros y las tensiones propias del género. Las “heist movies” son películas sobre la planificación, ejecución y consecuencias de un robo o atraco, en general de alto riesgo. Estas películas suelen seguir a un grupo de personajes que se unen para llevar a cabo un golpe elaborado y sofisticado. Borenztein utiliza estas herramientas para dialogar con la realidad argentina.
Kenya Films / Benteveo Producciones Audiovisuales / NetflixEl próximo proyecto de Borensztein, “Descansar en paz”, se estrenará el miércoles 27 de marzo en la plataforma de streaming Netflix. Basada en la novela homónima de Martín Baintrub, la película seguirá la historia de un hombre que, acorralado por las deudas, decide desaparecer del mapa.
Con un elenco encabezado por Joaquín Furriel, Griselda Siciliani, Gabriel Goity, Lali González y Luciano Borges y una trama intrigante creada por el propio director y Marcos Osorio Vidal a partir de la mencionada novela, tiene todo para ser otro hito en la carrera del director.
En cada una de sus películas, Borensztein demuestra una comprensión de la condición humana y un compromiso con la autenticidad. Sus historias, enraizadas en la historia argentina, conectan con audiencias de todo el mundo en la medida en que proyectan luz sobre problemáticas comunes a todos.