Martes 12.12.2023
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“Primero me ducho, después me examinan”. Fernando Parrado tenía tan solo 23 años de edad y venía de pasar más de dos meses en las condiciones más adversas posibles, a punto de perecer congelado y sin alimento en la Cordillera de los Andes. A partir de estas palabras, reproducidas por El Litoral el 23 de diciembre de 1972 bajo el título “Odisea vivida”, Parrado se convertía en uno de los sobrevivientes de la llamada “Tragedia de los Andes”, un incidente ocurrido a finales de 1972 que conmovió profundamente a la opinión pública.
Archivo El LitoralLos hechos, sintéticamente, fueron los siguientes: el 13 de octubre de 1972, un avión Fairchild FH-227D, que llevaba a un grupo de rugbiers uruguayos con sus amigos se estrelló en la alta montaña. Los que lograron salir indemne del accidente, iniciaron un calvario, provocado por la falta de comida y las bajas temperaturas. En el momento más extremo, decidieron alimentarse con la carne de los cuerpos de los compañeros muertos. Tras dos meses de padecimiento, antes de fin de año, fueron rescatados luego de que algunos de ellos caminaran por varios días en busca de ayuda.
Archivo El Litoral“La extraordinaria fortaleza física y espiritual y un vehemente deseo de vivir, arrancó de las manos de la muerte a dieciséis personas de las cuarenta y cinco que traía el infortunado avión”, consignó El Litoral en la mencionada publicación. Tan hondo fue el interés que despertó la descarnada lucha de este grupo de personas contra la naturaleza (National Geographic la definió como una de las mayores historias de supervivencia), que los hechos dieron lugar primero a varios libros que a su vez sirvieron de materia prima para documentales y películas.
Uno de esos libros se titula “La sociedad de la nieve” y fue escrito por Pablo Vierci, quien conocía bien a los protagonistas de la tragedia ya que había sido compañero de colegio. En su trabajo, a diferencia del resto, pone énfasis en las historias de los supervivientes, en sus días previos al rescate y su reincorporación a la sociedad tras esa experiencia compleja y extrema. El eje está en los lazos y en la interacción que debieron crear para confrontar con la montaña y cómo eso influyó después en sus propias vidas.
NetflixLa publicación de la editorial Planeta fue la materia prima de la cual se valió el cineasta español Juan Antonio Bayona para gestar la cinta homónima que se presentó con gran éxito en el pasado Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y que según se supo en las últimas horas, competirá por el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa. El público general podrá verla a partir del 14 de diciembre en las salas de cine y luego, desde principios de enero de 2024, a través de la plataforma Netflix.
NetflixAunque inspirada en los mismos hechos, la película del experimentado Bayona es diferente a las versiones anteriores de 1976 y 1993, esta última con Ethan Hawke como protagonista. El propio Bayona remarcó que su deseo original era rodar en español, con actores que hablasen con su acento original. A su vez, en una entrevista que concedió a Tiempo Argentino, señaló que “los personajes sirven como espejo. Para saber dónde están sus límites tengo que saber dónde están los míos, cómo actuaría yo ante algo así. Eso lo cuentan ellos mismos en el libro de Vierci. Creo que a la gente le fascina esta historia porque la lleva a preguntarse dónde están sus propios límites”.
NetflixUn aspecto interesante, que emparenta a Bayona con el director Werner Herzog (él mismo, en una entrevista que concedió a Página 12, admitió la influencia del alemán) es la metodología elegida. En lugar de optar por la comodidad de los estudios, el español y su equipo se decantaron por locaciones reales de Sierra Nevada, en Granada. Allí, los actores tuvieron que padecer un frío similar al de los uruguayos de 1972.
NetflixHerzog tenía la misma idea respecto al cine. Para la filmación de “Fitzcarraldo”, a principios de la década de 1980, contó la historia de un megalómano decidido a construir un teatro de ópera en el corazón de la selva amazónica. Y para eso emprendió una travesía cinematográfica parecida a la gesta de su propio personaje.
NetflixMás de medio siglo transcurrió desde que la tragedia de los Andes fue tema excluyente en los titulares de diarios del mundo entero. Bayona, de hecho, ni siquiera había nacido. Sin embargo, sintetiza tantos aspectos de la complejidad humana que su mensaje se actualiza permanentemente.