Sábado 30.3.2024
/Última actualización 15:39
En 1973, gracias a William Friedkin y “El exorcista” el género del terror mostró un cambio de 180 grados. El público se volcó masivamente a las salas y se horrorizó con la dramática historia de una niña poseída por el demonio y de dos curas que trabajan a brazo partido para vencer al maligno. Esta ola derivó, tres años después, en el estreno de otra gran película de terror dentro de esta vertiente diabólica que atrajo a millones de espectadores en todo el mundo: “La profecía”, donde un diplomático adopta un bebé, que resulta ser el Anticristo, el protagonista de una oscura profecía. Y que ahora vuelve a ser noticia porque el próximo jueves 4 de abril estará disponible en los cines argentinos “La primera profecía”, nada menos que la precuela de aquel legendario film.
¿Por qué, más allá del contexto favorable que abrió “El exorcista”, “La profecía” pasó a ser un ícono cultural, un clásico del género, revisado por varias generaciones? La primera respuesta es simple: el mal genera atracción. Y si está presente su máximo representante, el que encarna su fuerza simbólica, más todavía. Así las cosas, la trama de la película dirigida por Richard Donner, vinculada con un hijo del diablo y las fuerzas del mal desplegadas por el mundo, provocaron un interés inmediato, que derivó en un gran éxito comercial, que alentó a los estudios a invertir más en películas de terror.
Un fotograma del film de 1976. Foto: 20th Century FoxPero hay un aspecto que hace de “La profecía” algo más que una obra reactiva a la coyuntura favorable para el género. Es la indagación certera sobre temas religiosos y sobrenaturales de una manera provocativa. Además Donner, un sabio artesano del cine, echa mano de técnicas para generar tensión, suspenso y una atmósfera de horror que luego fueron copiadas y parodiadas. Hay una escena en particular, que proporciona en gran parte el nivel de sugestión del film: aquella en la cual el niño protagonista, en una fiesta de cumpleaños, mira fijamente a un perro, que se vuelve violento. O la horrible muerte del sacerdote que se dedica a investigar el caso.
"Omen III: The Final Conflict", de 1981. Foto: 20th Century FoxEl terror diabólico es apenas una de las facetas de “La profecía”. Aparece un tratamiento inquietante respecto a temas como la paternidad, la identidad y el destino. Es que Robert Thorn tiene que aceptar la verdadera naturaleza de su hijo adoptivo y enfrentar las consecuencias de la acción que toma al principio de la historia. Esto, gracias a la actuación profunda de Gregory Peck, aporta capas de sentido que complejizan la obra. Lo cierto es que, a partir de 1976, las historias sobre profecías apocalípticas y luchas entre el bien y el mal se volvieron cada vez más usuales.
20th Century Fox,De hecho, “La profecía” generó varias secuelas y una precuela. La primera fue “Damien: Omen II” (1978), donde el otrora niño Damien utiliza su influencia para llegar al poder. Tres años después llegó a los cines “Omen III: The Final Conflict” (1981), donde Damien ya ocupa un lugar de poder y liderazgo mientras se prepara para su enfrentamiento final contra las fuerzas del bien. Sólo un sacerdote que guarda las siete dagas sagradas de Megiddo, se interpone en su camino.
20th Century FoxDiez años después se filmó, para la televisión, “Omen IV: The Awakening” donde una pareja adopta a una niña que resulta ser la hija de Damien lo cual la convierte en su sucesora. En 2006 se filmó una remake de la original de 1976 y en 2016, se creó la serie “Damien”. “La primera profecía”, el nuevo producto de la franquicia de inminente llegada a los cines argentinos, está dirigida por Arkasha Stevenson y sigue el recorrido de una joven estadounidense enviada a Roma para ponerse al servicio a la Iglesia, pero se ve involucrada en una conspiración al servicio del mal.
La remake de 2006. Foto: 20th Century FoxEl universo generado en torno de “La profecía” utiliza el terror para analizar la naturaleza humana y sus temores atávicos, relacionados con el enfrentamiento milenario entre el bien y el mal. “La primera profecía”, la precuela que llega a los cines argentinos, intenta seguir ese camino que se adentra en los rincones oscuros del espíritu, para mantener encendida la fascinación por lo sobrenatural.