Jueves 16.11.2023
/Última actualización 10:21
Mezcla extraña de acción, duelos de espadas al estilo de los filmes de aventuras de los años 30, fantasía, ciencia ficción y hasta algún que otro toque de terror, la película “Highlander” no fue un éxito de público cuando se estrenó en 1986. Sin embargo, el trabajo del director Russell Mulcahy (hasta entonces, creador de videoclips musicales) logró algo más difícil y muchas veces inasible: colarse en el imaginario popular como “obra de culto”, destinada con el paso del tiempo a transformarse en una rentable franquicia con secuelas, programas de televisión y otros medios relacionados.
Thorn EMI Screen Entertainment, Highlander Productions LimitedLa gravitación de “Highlander” sigue fuerte cuatro décadas después de su primer contacto con el público: en los últimos días se conoció que, a través de la firma Lionsgate, que el reboot (término que sirve para señalar el “reinicio” o “relanzamiento”) de la historia comenzará a rodarse el año próximo y, tentativamente, se estrenará en 2026. Tendrá como protagonista a Henry Cavill y como director a Chad Stahelski, conocido sobre todo por su labor en la saga John Wick.
¿Qué argumentos explica la vigencia de una serie de filmes que, en muchos aspectos, han quedado avejentados y han sufrido el paso del tiempo? En primer término, podría plantearse la combinación de sencillez y potencia de su trama. Cabe recordarla, en sus líneas principales: un guerrero escocés del siglo XVI llamado Connor MacLeod descubre, tras una cruenta batalla, que forma parte de “los inmortales”, una raza de seres que solo pueden morir al ser decapitados entre sí. Una parte de ellos defiende el bien, la otra parte el mal. Y tienen que pelear por los siglos de los siglos hasta que sólo quede uno de ellos.
Thorn EMI Screen Entertainment, Highlander Productions LimitedEse concepto, a mediados de los 80, dentro de un cine plagado de héroes superpoderosos y capaces de llevarse puestos ejércitos enteros a fuerza de músculos y armamentos (Chuck Norris, Sylvester Stallone y Arnold Schwarzennegger son íconos de esos años) era muy atractivo. Más aún gracias a la combinación de elementos históricos y sobrenaturales que propusieron los guionistas.
Al mismo tiempo, Russell Mulcahy proporcionó a la película de 1986 y a sus secuelas un estilo visual distintivo, para el cual se valió de técnicas innovadoras, que no han resistido del todo bien el paso del tiempo pero que si se observan en perspectiva resultan todo un logro en términos estéticos. Y el broche de oro: la banda sonora fue compuesta por la banda inglesa Queen, lo cual terminó de darle una identidad a la historia. Canciones como “Princes of the Universe” y “Who Wants to Live Forever” están inextricablemente vinculadas a las secuencias más importantes del film.
Thorn EMI Screen Entertainment, Highlander Productions Limited“Highlander”, por lo tanto, se introdujo de lleno en la cultura popular. Líneas del guión como “There can be only one” (“Solo puede quedar uno”) y “I am Connor MacLeod of the Clan MacLeod. I was born in 1518 in the village of Glenfinnan on the shores of Loch Shiel. And I am immortal” (“Soy Connor MacLeod del Clan MacLeod. Nací en 1518 en el pueblo de Glenfinnan, a orillas del lago Shiel. Y soy inmortal”) están vivas en la memoria colectiva de los cinéfilos. También suma mucho que los papeles centrales hayan estado en manos de actores de carisma como Christopher Lambert (que no era conocido, pero aprovechó el personaje) y sir Sean Connery, que aportó su oficio para dotar de profundidad a la historia.
Lo más interesante de “Highlander” es que no bebe de una sola fuente de inspiración, pero a su vez permite trazar diversas intertextualidades. La premisa de personajes inmortales que luchan entre sí hasta la muerte se emparenta con varias mitologías y leyendas. El tono de la historia posee ciertas reminiscencias de J.R.R. Tolkien (“El señor de los anillos”) o Michael Moorcock, creador del personaje de Elric de Melniboné. “Highlander” se emparenta también con los filmes de aventuras y fantasía que promovió Hollywood en los años 30 y 40. Y con aquellos otros que trabajan sobre la idea de los viajes en el tiempo, ya que Connor atraviesa varias centurias en su lucha contra los demás representantes de la inmortalidad. Una noción, dicho sea de paso, usual en la ficción trabajada inclusive por el rosarino Roberto Fontanarrosa en un gran cuento titulado “Un hombre de experiencia”.
LionsgateEl influjo de “Highlander” se extendió a lo largo de los años, se tradujo en dos secuelas (la de 1991 fue filmada en Argentina) de menor calidad que la primera y en otros productos que configuran un “universo expandido”. A su vez, hubo muchas películas posteriores que, indirectamente, podrían considerarse directamente deudoras del film de Mulcahy en la combinación de acción, fantasía y ciencia ficción. “Matrix” (1999) “Underworld” (2003), “Inmortales” (2011) y la más reciente “La Vieja Guardia” (2020), evocan elementos de “Highlander”. Habrá que ver qué lineamientos decide seguir Chad Stahelski en la nueva versión que generará desde el año próximo y qué camino sigue el actor Cavill para tomar la posta a Lambert. Pero el potencial está.