Con dos participantes santafesinos, comenzó Gran Hermano 2022
El reality de Telefe presentó este lunes a sus 18 participantes, que competirán por 15 millones de pesos y una casa.
Crédito: Gentileza
Martes 18.10.2022
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Gran Hermano 2022 comenzó este lunes por la pantalla de Telefe y presentó a sus 18 participantes, con dos santafesinos entre ellos. Santiago del Moro, conductor del ciclo, recibió a uno por uno y luego Wanda Nara y Robertito Funes Ugarte acompañaron a cada concursante hasta la puerta de entrada.
En el certamen estarán en juego 15 millones de pesos y una casa para el ganador. Además, el segundo también obtendrá una casa.
Nacho: El primer jugador que presentó del Moro fue Juan Ignacio, de 19 años, exjugador de fútbol y de Almagro. Nació en Madrid debido a que su papá y mi mamá vivían en España. Actualmente vive en Buenos Aires, donde vino con su madre. Desde los 4 años viaja solo para visitar a su padre, quien conformó una pareja con otro hombre: "Considero que es mi segundo papá, mi mamá ya no está", dijo.
Lucila Belén Billar: La participante de 28 años y Berazategui aseguró que le dicen "tora" por la fuerza que tiene para hacer las cosas. "Me llevo todo por delante, así soy yo", aseguró. Además, afirmó que sabe leer el lenguaje gestual de las personas, algo clave para el juego. Y reveló que está soltera porque "todos los hombres mienten". "Me gusta salir a bailar, tomar alcohol y la compañía. Me rozás, se pica. No sé decir que no. Soy adicta al sexo", sostuvo.
Walter Santiago: El hombre de 60 años se definió como Alfa y, de entrada, aseguró que en la casa nadie le podrá lo que tiene que hacer. "Siempre fui líder, soy muy calentón y muy rencoroso, siempre tuve mucha memoria", advirtió. "En la casa seré el dueño de la cocina", también avisó, amenazante.
Mora Jabornisky: Oriunda de Posadas, Misiones, la jugadora de 21 años contó que su madre falleció y su padre se puso en pareja con otra persona que terminó siendo su madre adoptiva debido a que su progenitor también murió. "Estoy en pareja con Sebastián, tenemos una relación abierta. Él fue y probó y volvió a mí, eso me alimenta el ego", aseguró.
Maxi: "Voy a ser el más charlatán de la casa y el más chamuyero también", anunció el cordobés de 35 años. Fanático del fútbol y el mar, puso un hostel en Playa del Carmen pero a los dos meses se desató la pandemia y se fundió. "Soy muy sincero y frontal, a morir, no me guardo nada".
Constanza: "Soy consciente de que chicas como yo no hay en todos lados", fue la primera frase de Constanza Romero, de 20 años, correntina y algo soberbia. Según dijo, nunca perdió en un certamen de belleza. "Quiero ser la protagonista", advirtió.
Agustín: de 25 años, de La Plata se presentó como un hombre al que le gustan las mujeres más grandes. Analista político, trabaja en una cancha de fútbol 5 y es anarquista. "Me voy a convertir en el mejor jugador de la historia de Gran Hermano, jugar con las personas es mi juego favorito", vaticinó.
María Laura Álvarez: de 41 años, se crió en Catamarca pero vive actualmente en Paraná, Entre Ríos. Se dedica a la peluquería canina y tiene una hija de 9 años. Se puso de novia con la pareja de su entrenador de fútbol. "Después de eso me sacó del equipo", contó, entre risas.
Tomás Holder: "Avasallante, con una personalidad muy fuerte", así se definió el influencer rosarino de 21 años que ingresó en noveno lugar al reality. "Hago el personaje de un tincho, medio clasista, medio homofóbico, a la gente la hago reír mucho", avisó. Además, aseguró que adentro de la casa ni loco perdería la cabeza por una mujer ya que lo único que hará en el reality será "jugar".
Juan Reverdito: fue uno de los jugadores que más se emocionó al ingresar. De 42 años y taxista, se definió como un hombre "explosivo" que se saca "por cualquier cosa". Tiene dos hijos y pese a su corta edad ya es abuelo. "Es lo más hermoso que puede pasarle a alguien", aseguró. Además, contó que durmió en un auto porque no tenía a donde ir y anunció: "Voy a ganar".
Martina Stewart Usher: Tiene 25 años y es de Tigre. Es profesora de Educación Física, y trabaja en una escuela y dando clases personalizadas. También trabajó en periodismo deportivo en Racing y juega al fútbol.
Daniela Celis: Tiene 26 años y es de Moreno. De chica, sufrió bullying en el colegio. “Yo quería ser linda para ser aceptada y realmente operarme las lolas me cambió la vida”. Estaba en pareja con un hombre 20 años mayor, pero se separó de él para entrar a la casa.
Marcos Ginocchio: Es de Salta y tiene 22 años. Está en el último año de abogacía. Vive con sus padres y sus hermanos estudian en el exterior. “Creo mucho en Dios, en la Virgen de Salta y voy todos los domingos a misa”, reveló. Hace artes marciales y entrena cuatro veces por semana. “No me interesa lo que los demás piensan de mí, yo vivo para mí y no para los demás”, comentó.
Julieta Poggio: Tiene 20 años, oriunda de Devoto y es modelo, actriz y profesora de danza. “Mi lugar en el mundo son las cámras y el escenario”, confesó. Admite que solo toma champagne y es muy “coqueta”. “Les advierto que no me gusta cocinar, limpiar, lavar los platos...que de eso se ocupe otro”, enfatizó.
Thiago Agustín Medina: Tiene 19 años y es de González Catán. Trabaja en el Mercado Central y también es cartonero. Vive con su papá y sus nueve hermanos. “A los 8 años falleció mi mamá y quedamos nosotros dándole para adelante. Lo primero que haría si gano el premio es arreglar mi casa para que mis hermanos tengan una buena comodidad”, reveló.
Romina Uhrig: Tiene 34 años y es de Moreno. Tiene tres hijas y está separada. Es profesora de Educación Física y ex Diputada Nacional. “Cuando fui diputada, acompañé la ley de cupo laboral trans, porque a mí me crió mi tía que era travesti”, explicó. Le gusta entrenar y confiesa ser muy insegura con ella misma. “Me hice las lolas, la panza y cada tanto me pongo botox”.
Alexis Quiroga: Tiene 29 años y es de General Cabrera, Córdoba. Trabaja en la empresa familiar de maní y tiene una cervecería. Está soltero. A la noche va al gimnasio. Le importa su aspecto físico: usa cremas, perfumes, se compra ropa todos los días. Jugó al fútbol en Ferro, pero dejó “por la joda”. “Dos o tres días sin sexo no aguanto, por eso me dicen conejo”, lanzó en su presentación.
Juliana Díaz: Tiene 31 años y es de Venado Tuerto. “Es increíble cómo las personas siempre terminan haciendo lo que yo quiero”, confiesa. Vive sola con su mamá: “Hasta el año pasado éramos cuatro, pero la vida nos arrebató al marido de mi mamá, que era como mi papá del corazón, y a mi hermano, que también falleció en un accidente”, contó sobre su vida personal. Y cerró: “No salgo a comprar el pan sin estar maquillada”.