El Coro Polifónico Provincial, dependiente del Ministerio de Cultura de Santa Fe y dirigido por la maestra Virginia Bono, realizará su concierto “63 Aniversario” de la temporada 2024. Para esta presentación, el ensamble sumará a un grupo de vientos de la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe y a todos los integrantes del proyecto “Jóvenes cantantes al Polifónico”. El programa elegido para esta oportunidad estará conformado por la “Serenata para vientos op. 7” de Richard Strauss y la “Misa en mi menor WAB 27” de Anton Bruckner (2° versión, 1882).
Para la directora del Coro, la maestra Virginia Bono, será un concierto más que especial: “Celebrar un aniversario más del Coro Polifónico Provincial de Santa Fe es celebrar no sólo la vida musical de un elenco coral sino por sobre todo celebrar un espacio que sirve a la música y que pone en valor al canto como expresión artística. La entidad a lo largo de su trayectoria ha ido creciendo con cada propuesta musical mostrando lo mejor de la música en cada escenario. Además, es un elenco que hace honor al espacio creado y difunde la música coral con un nivel de excelencia. La música coral es un arte que conecta directa y rápidamente con lo más sensible de las personas y por eso con este aniversario también celebramos la posibilidad de que el arte esté siempre presente como un bien para la sociedad, para su calidad de vida. Celebrar cantando es poner de manifiesto la vocación de entrega de todos los que integran el organismo. En cada concierto, es una entrega y este concierto lo será muy especialmente porque llevaremos una obra magnífica que sabemos que movilizará a todos quienes nos acompañen”.
Un grupo de vientos de la Orquesta Sinfónica de Santa Fe se sumará a esta importante celebración y su director, el maestro Silvio Viegas, puso en valor el trabajo realizado por la entidad: “El Coro Polifónico Provincial de Santa Fe, por su historia y calidad musical, es uno de los más importantes elencos musicales de toda Argentina. Además de eso, se trata de un organismo cultural fundamental para todos, que lleva su música y su arte a los lugares más recónditos de la Provincia de Santa Fe y del país. Juntos, la Orquesta Sinfónica santafesina y el Coro Polifónico Provincial de Santa Fe han hecho prácticamente todas las grandes obras de repertorio, obteniendo excelentes resultados a nivel crítica y convocatoria de público. Para mí, como director de la Sinfónica, es siempre una alegría enorme hacer música junto al Polifónico y continuar llevando las grandes obras para Coro y Orquesta a la gran audiencia que compartimos. ¡Larga vida al Coro Polifónico Provincial de Santa Fe!”.
“Jóvenes cantantes al Polifónico”
Además de un organismo artístico, el Coro Polifónico Provincial es un elenco modelo e inspirador para las nuevas generaciones de cantantes, y por esa razón se propuso llevar a cabo un proyecto especial denominado “Jóvenes cantantes al Coro Polifónico”.
Los jóvenes seleccionados, entre los que figuran cantantes, directores de coro y estudiantes de música, han participado de clases de técnica vocal, repertorio, ensayos parciales, clases magistrales de interpretación musical dictadas por solistas del organismo, ensayos generales con el Coro Polifónico culminando con el concierto “63 Aniversario” del Coro Polifónico Provincial de Santa Fe, interpretando conjuntamente con la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe, la “Misa en mi menor WAB 27” de Bruckner.
La obra seleccionada implica una superación técnica y musical para los participantes, les aportará la experiencia del trabajo profesional a la vez que significa para el Coro Polifónico un espacio para seguir brindando formación, apoyo y ejemplo a los más jóvenes.
Sobre las obras elegidas
“Serenata para vientos op. 7” de Richard Strauss. Richard Strauss (1864 - 1949) acababa de cumplir 17 años cuando compuso su “Serenata para trece instrumentos de viento” en 1881. Como hijo adolescente de Franz Strauss, corno principal de la orquesta de la corte de Múnich, el joven Richard ya vivía en un mundo saturado de música. La belleza del corno de Franz Strauss influyó sin duda en la composición para vientos de su hijo en la «Serenata», que utiliza cuatro instrumentos de su padre junto con maderas dobles y contrafagot. La escritura segura del compositor adolescente también podría atribuirse a su conocimiento de primera mano de la orquesta, pues había tocado en una orquesta amateur que su propio padre conducía.
La “Serenata” se estrenó en Dresde el 27 de noviembre de 1882, dirigida por el célebre director Franz Wüllner. La obra es mucho más que una hábil imitación de Mozart y Mendelssohn; representa el filtrado y la destilación de estas influencias por parte del joven Strauss en algo extraordinariamente original. El contorno de las melodías identifica fácilmente al joven de diecisiete años como el futuro compositor de obras llenas de momentos de un lirismo acabado y bello como en “Der Rosenkavalier” y, especialmente, su ópera tardía “Daphne”.
“Misa en mi menor WAB 27” de Anton Bruckner. Josef Anton Bruckner, nació en el 4 de septiembre de 1824 en Ansfelden, Austria, y falleció el 11 de octubre de 1896 en Viena. Fue organista, compositor y ejerció la docencia tanto en el Conservatorio de Linz como en el de Viena durante casi toda su vida. En la primera de estas ciudades descubrió la música de Beethoven y Wagner, que le reveló un universo expresivo insospechado. A partir de aquella experiencia Bruckner fue forjando un estilo definido y personal, después de unas primeras composiciones con influencias de la tradición clásica en la que se había educado. Fue un insistente estudioso del contrapunto, y es así que sus obras resultan una original síntesis entre la más atrevida armonía romántica y la tradición contrapuntística más severa. Fue una figura bastante interesante: un hombre sencillo de la Alta Austria rural, subestimado durante mucho tiempo y cuyo genio fue reconocido tardíamente.
La “Misa en mi menor WAB 27” fue encargada por el obispo diocesano de Linz en 1866 y Bruckner trabajó cuatro meses en su composición. Fue tres años después que se ejecutó en la inauguración de la capilla votiva de la nueva catedral de Linz. Bruckner mismo dirigió la interpretación y escribió que ese día había sido uno de los más gloriosos de su vida.
Hacia fines de la década de 1870, y ya habiendo compuesto varias de sus sinfonías Bruckner vuelve sobre sus misas y realiza varias correcciones. Es así que la “Misa en mi menor” queda completamente revisada en 1882, y es esta segunda versión la que conocemos hoy en día y que fue ejecutada en 1885 también en Linz. Fue recién 30 años después de su estreno, en 1899, que es interpretada en forma concertante en la Gran sala de la Sociedad de Música de Viena.
La “Misa en mi menor” está compuesta para coro a ocho voces, sin partes solistas y quince instrumentos de vientos (oboes, clarinetes, fagotes, cornos, trompetas y trombones) siguiendo una tradición muy intrincada en Austria y sobre todo en Viena, conocida como Harmoniemusik. En esta misa Bruckner pone al servicio de la música y la expresividad todos sus conocimientos de armonía y contrapunto desplegando una gran paleta de alternativas sonoras y de texturas. Los principales biógrafos de Bruckner destacan esta obra con las siguientes palabras: “En todas partes se encuentra la más digna concepción de las sublimes palabras del texto, en todas partes la más noble expresión musical. Y ni qué decir sobre el contenido serio y solemne y la devoción sincera a Dios que el compositor puso en cada línea”.
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