Domingo 5.4.2020
/Última actualización 23:14
Las viñetas de humor del joven artista Agustín Brocado (quien desde hace algunos años realiza sus trazos bajo el nombre “Broka”) se basan en la vida cotidiana. Intentan ser llamados a la reflexión desde la risa sobre temáticas que son universales y transversales, relacionadas directamente con los sentimientos y las relaciones humanas. En las últimas semanas, de la mano con lo ocurrido en el país y en el mundo entero, el eje del trabajo de Broka viró hacia la pandemia de coronavirus, la cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno nacional para mitigarla y a su impacto en el día a día, que registró, como nunca antes, un vuelco inesperado y brusco.
“Es un trabajo de observación que puede ser sobre el mismo entorno interno con el que convivís todos los días o sobre lo poco que se puede ver desde la ventana de tu casa”, asegura el creado del album “Circo en papel”. Y sostiene que esta instancia de aislamiento social obligatorio puede convertirse, a partir de la mayor interacción de la gente en las redes sociales, en “una buena oportunidad de que el contenido que creamos puede llegar a más gente”.
—¿Cómo surgen los motivos de inspiración durante una instancia como la de la cuarentena?
—Personalmente, creo mucho en el trabajo. Me parece que la inspiración como tal no aparece de la nada. A uno se le pueden ocurrir ideas, en cualquier momento, pero una cosa es la idea, y otro es el desarrollo de la misma. Sin trabajo, muchas veces no llega a ser más que una simple ocurrencia. En mi caso por ejemplo, siempre me tomo el tiempo de sentarme a pensar las ideas, más ahora que se volvió mi trabajo diario, me tomo un momento en el día para producir el material, desarrollarlo producirlo. Empiezo garabateando hasta darle una forma y lo paso en limpio.
La ventaja o desventajas de estas situaciones es que uno tiene tiempo de sobra, y pueden dedicarle más atención, ponerse más en los detalles, ser más productivo. De igual manera para que uno pueda sacar cosas de la cabeza primero hay que llenarla. Pueden ser cosas, imágenes o situaciones. Es un trabajo prácticamente de observación. Quizás la diferencia es en el modo que consumimos esas cosas. El foco de observación se reduce al mínimo. Puede ser el mismo entorno interno con el que convivís todos los días o lo poco que se puede ver desde la ventana de tu casa.
—¿Cómo extraer humor de una situación que tiende a ser angustiante para muchos?
—Me parece que siempre es así, uno se ríe de las cosas que están mal, de lo que nos preocupa o nos angustia. El humor en sí, es una crítica. Quizás lo difícil es lograr que la gente no lo tome a mal, o sea que genere lo contrario para lo que esta creado. De igual manera, no a todos nos hace reír lo mismo. En mi caso trato de ser lo más sutil que puedo, pero entiendo que uno cuando realiza este tipo de actividad, al compartir la obra, puede generar aceptación o no con la gente que la consume y hay que estar preparado para ambas situaciones.
Una de las premisas de Broka, desde que arrancó con su trabajo de humorista gráfico, fue la de intentar publicar una viñeta cada día a través de las redes. Admite que durante el último año la cantidad de trabajo, los estudios y una serie de eventos vinculados con su primer libro, lo obligaro a relajar esta costumbre. Que volvió a recuperar desde el inicio de la cuarentena. “El problema de las redes, es que para mañana el material que compartiste hoy ya se olvida. Esa parte descartable es la que a veces me preocupa. Por suerte todavía sigue existiendo el material impreso, que demuestra lo contrario a las plataformas, aunque su adquicisión es más limitada. Siempre trabajé con las redes, pero hoy se han convertido prácticamente en uno de lo únicos nexos con los demás”, explicó.
—¿Sentís que hay mayor interés por parte de los usuarios?
—Creo que es el mismo, quizá hay mucho más contenido, ya que es el único medio para poder hacer llegar el trabajo a los demás, entonces todo el mundo está generando contenido extra y gratuito para compartir con su público, hasta aquellos que no lo hacían. De igual manera es una buena oportunidad para que el contenido que creamos puede llegar a más gente.
Si esta cuarentena continúa, con colegas de otros países estamos organizando realizar nuevas actividades juntas, utilizando estas herramientas virtuales con la simple intención de generar entretenimiento para la gente.
A pesar de su hiperactividad digital, al igual que el resto de los argentinos Broka se vio afectado en lo laboral. “Tenía programas muchas visitas a escuelas, presentaciones del libro y otras actividades que son en general colectivas, lo que prácticamente en este momento es todo lo que no se debe hacer. Ya es difícil emprender en Argentina y sumado a esto, creo que no nos va a quedar otra que reconvertirnos, otras vez. Mientras tanto es satisfactorio saber que uno puede con su trabajo distraer a la gente, hacerla sentir mejor, recordarles que este mal momento va a pasar”, finaliza.
En los últimos días, a sus viñetas habituales, Broka sumó en las redes dibujos que los papás pueden imprimir para que sus hijos coloreen. Esto fue una idea que el artista ya tenía en la cabeza desde que percibió que su trabajo, inesperadamente, tenía mucha aceptación por parte del público infantil. “Muy seguido, a pedido de mi sobrina y sus amigos, les realizaba algunos dibujos para que pudieran terminarlo y colorearlo. Estaba realizando este tipo de material cuando decretaron la cuarentena obligatoria y se me ocurrió realizar varias actividades y compartirlas de manera gratuita. Y la verdad es que fue increíble las veces que fueros descargadas. Algunos padres me hacen llegar fotos de ellos usando el material, y puedo asegurar que no hay nada más lindo que cuando algo que uno hace cumple su objetivo”, apuntó.