Carlos Díaz, el psicólogo de Diego Maradona, se despegó este miércoles de los médicos Leopoldo Luque y Agustina Cosachov y criticó a la familia del Diez: "gran parte del malestar anímico se debía a las disputas familiares".
El profesional se desligó de Luque y Cosachov y rechazó la acusación de homicidio simple por dolo eventual.
Carlos Díaz, el psicólogo de Diego Maradona, se despegó este miércoles de los médicos Leopoldo Luque y Agustina Cosachov y criticó a la familia del Diez: "gran parte del malestar anímico se debía a las disputas familiares".
Lo hizo al declarar por más de nueve horas en la fiscalía general de San Isidro donde rechazó la acusación por homicidio simple por dolo eventual y aclarar que él dio un tratamiento a Maradona que fue exitoso ya que lo liberó del consumo de alcohol en sus últimos días.
Díaz explicó que fue convocado por Matías Morla para trabajar el tema de adicciones ya que en su vivienda anterior en Brandsen Maradona consumía alcohol y luego lo vio un par de veces más, siendo su última evaluación el 15 de noviembre, hasta que él junto con la psiquiatra Cosachov descubrieron que estaba muerto cuando intentaron despertarlo la mañana del 25 de ese mes.
Asimismo, dijo que él no recomendaba una internación compulsiva, "ya que el paciente en ningún momento presentó un riesgo cierto o inminente para sí o terceros, tal como lo establece la ley" y que incluso la familia del "Diez" rechazó esa posibilidad para afrontar el tema adiciones.
Al referirse a la familia de Maradona, y teniendo en cuenta que para lograr un éxito en el tratamiento de adicción, la participación y cohesión familiar es muy importante para lograr buenos resultados, dijo que notó "que había una fragmentación marcada entre los diferentes miembros de las familias 'Maradona'".
"Yo diría en toda la vida del paciente, incluido el tratamiento. Gran parte del malestar anímico de Maradona se debía a las disputas familiares", opinó al responder las preguntas de los fiscales que fueron cerca de un centenar.
En su declaración, el psicólogo tomó distancia de los otros imputados Luque y Cosachov a quienes calificó como parte del "cuerpo médico" tratante cuando ambos se desligan de ese rol y lo atribuyen a los profesionales de la obra social Swis Medical.
Cuando le preguntaron si él lo era, Díaz contestó: "No me considero parte. Soy un profesional de salud convocado para un tratamiento psicoterapéutico enfocado en consumo problemático de un paciente".
Además, dijo que por momentos durante el tratamiento ni Luque ni Cosachov ni otras personas el entorno de Maradona tomaban en cuenta su opinión.
"Me llamaban de determinadas maneras, hasta despectivas. Yo en el momento pensé que escuchaban mis sugerencias en un 100 por ciento", agregó.
Por último, aclaró que "en ningún momento Maradona cumplió con el criterio para una internación compulsiva y fue evaluado por múltiples profesionales, tanto en Ipensa en Olivos y luego de ser externado de Olivos. Y todos concluyeron que el paciente se encontraba lúcido y orientado en tiempo y espacio".
Con información de NA.