Viernes 17.4.2020
/Última actualización 22:53
La iraní Fatemeh Khishvand, conocida como Sahar Tabar, se volvió famosa en Instagram por sus fotos con retoques digitales y videos bizarros. Aunque en su momento negó que se haya hecho más de 50 cirugías estéticas para transformarse en Angelina Jolie, en las redes sociales destacaban su similitud con la estrella de Hollywood. En la actualidad, la joven atraviesa su peor momento: aseguran que contrajo coronavirus mientras se encontraba en la cárcel, detenida desde 2019, y ahora está con respirador en un hospital de Teherán.
El dato surge de la organización de derechos humanos Center for Human Rights in Iran (CHRI). De acuerdo a la página web oficial de la entidad, la defensa de la joven de 22 años había pedido que la liberaran por la pandemia del COVID-19, pero un juez se negó a concederle la libertad bajo fianza.
Archivo"Consideramos inaceptable que esta joven haya contraído el coronavirus en estas circunstancias mientras su orden de detención se extendió durante todo este tiempo en la cárcel", dijo el 15 de abril el abogado de derechos humanos, Payam Derafshan, de acuerdo a CHRI. Además, agregó: "No es culpa del director de la prisión que ella esté tras las rejas. La responsabilidad recae en el Sr. (Juez) Moghiseh".
La "Angelina Jolie zombie" fue arrestada en septiembre del año pasado y acusada por un tribunal de Teherán de blasfemia, incitación a la violencia, corrupción de la juventud y obtener dinero a través de medios ilegítimos. Además, la imputaron por "educación ilícita, insultar el velo islámico y difundir el odio".
Derafshan explicó que en "reiteradas oportunidades" le pidieron al juez Mohammad Moghiseh que liberara a la joven por la crisis sanitaria: "Fuimos a la oficina del Sr. Moghiseh muchas veces y le pedimos que cancelara la orden de detención y que en su lugar concediera la libertad bajo fianza (...) Todas las demás personas acusadas en este caso han sido liberadas y nuestro cliente es el único que ha permanecido detenido... Pero el juez dijo que no".
"Cuando el jefe de la judicatura [Ebrahim] Raisi emitió una orden para liberar a los sospechosos antes del año nuevo iraní (el 20 de marzo), fuimos a ver al Sr. Moghiseh y de nuevo dijo que no. Y ahora que el coronavirus se ha extendido, seguimos buscando al Sr. Moghiseh pero no podemos encontrarlo en el juzgado. Dicen que está allí, aunque no lo hemos visto", añadió.
Mehdi Mohammadi, el director de la cárcel Shahr-e Rey, donde se encontraba detenida Khishvand, aseguró el 14 de abril que ella no tenía COVID-19. "Parece que se ha convertido en un hábito para las autoridades negar todo (...) No tiene sentido negar esto. El director de la prisión debería reconocer la infección y admitir que ha sido hospitalizada" manifestó el abogado a CHRI.