El solista nacido en Rafaela y afincado en Santa Fe se presentará en un show íntimo con entrada libre, en el Auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Con esta excusa, El Litoral compartió una charla con el artista, para repasar su trayectoria, sus proyectos y las motivaciones que lo animan.
Efraín Colombo, solista nacido en Rafaela y afincado en Santa Fe, en el video de su más reciente versión de “Mi cantar”
En el marco de su Ciclo Cultural 2024, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fe Cámara Primera presentará a Efraín Colombo mostrando las canciones de su álbum “Lo que soy” y varias nuevas, con Rodrigo González como invitado especial.
Será el jueves 16 de mayo a las 20, en el Auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (San Lorenzo 1849), con entrada libre y gratuita (abierto a la comunidad). Auspicia: Banco Bica. Invita: Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Santa Fe. Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fe Cámara Primera.
Aprovechando la ocasión, El Litoral conversó con el solista para adentrarse en su presente y sus pulsiones artísticas.
Abrir escenarios
-Empecemos por la presentación en el CPCE.
-Formar parte de un ciclo que empezó en 1988, que lo comenzó el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, es formar parte de un ciclo que en su matriz tiene el significado que atraviesa un poco el canto que vemos pregonando desde hace un tiempo. Porque lugares como esos, que son autofinanciados, autogestionados, que los mantienen a través del tiempo con mucho empeño, poniéndole garra, ven ahí el aporte cultura. Ya es la segunda vez que voy a formar parte de este ciclo, así que es una alegría enorme: creo que el auditorio es hermoso. Cantar en salas así, casi un formato acústico, es algo que me gusta hacer y mucho: creo que es más difícil cantar en lugares así que en festivales grandes; porque el público está ahí nomás, cerquita. Entonces el que te quiere decir algo te lo dice. Creo que en lugares como esos gesté muchos argumentos que hoy atraviesan lo que vengo haciendo.
Lo hilvané con que hace mucho tiempo que está, porque hoy por hoy me viene atravesando un pensamiento que tiene que ver con el porqué del fundamento del canto de Santa Fe, que el tiempo a esta parte para mí de su época de apogeo pasó a un badén bastante interesante.
-Eso lo planteabas cuando salió el último single, “Mi última carta”, en colaboración con Francisco Cuestas: las dos provincias este tuvieron épocas mejores y a nivel nacional están raleadas.
-Un poco de ahí viene el argumento. Llamarlo badén cultural está mal; creo que es una falta de autorreconocimiento, de autorreferencialismo provinciano, que en su momento fue muy grande. Creo que en su momento fuimos más que Salta; no en esta lucha de ver quién es más, pero sí de de pensar: “Acá estuvo (Carlos) Guastavino, Ariel Ramírez, Horacio (Guarany), Ivotí, la Sole (Pastorutti), la Trova (Rosarina), (Roberto) Fontanarrosa, (Juan) Arancio”, gente que referenció la cultura popular argentina. Orlando (Vera Cruz), (Miguel Ángel) Morelli, (José) Pedroni, Julio Migno, León Gieco, (Rubén) Goldín, (Enrique) Llopis.
Personajes (que seguramente me olvido de un montón) que formaron parte de la escena de los grandes festivales del país. Hoy eso no sucede, eso no está. Y me parece bueno identificarlo para poder decirlo, y para poder generar en uno un enorme punto de partida. Creo que todo lo que lo que venimos haciendo tiene que ver con eso: no sólo posicionarme como un artista nuevo, sino también llevar con uno el bagaje histórico de un canto que tiene mucha raíz, mucha fortaleza; y que en el afán de querer decir todo el tiempo “en mi tierra sucede esto”, volver a generar espacios en los grandes festivales. Me parece que eso depende de uno, no depende del otro: depende de la capacidad artística que uno tenga, de la mirada 360° que uno tenga sobre lo que lo rodea, para volver a formar parte de la cartelera de Cosquín, de Jesús María.
Bueno, Jesús María me abrió las puertas: tuve la posibilidad de traer un reconocimiento enorme después de mucho tiempo. Eso es lo que a mí me moviliza el hecho de cantar nuevamente en Santa Fe, y estar siempre pregonando nuevos lanzamientos.
-Te vuelven a llamar del ciclo. Es un reconocimiento a un embajador nuestro: “Empujémoslo un poco más para que desde acá se proyecte hacia afuera”.
-Volver no es fácil: ir por primera vez, bueno, pero volver no.
-A ningún lado es fácil volver.
-No, y eso es lo lindo de todo esto: volver a Jesús María fue tremendo; y volver a este ciclo seguramente va a ser hermoso, como lo siento. Volvemos con nuevas canciones, renovados, con una nueva búsqueda. Voy rumbo a mis 15 años como solista (si bien tengo otros años cargados atrás): decir 15 años, decir tres discos, decir que vamos afianzando una carrera, nos está haciendo volver a muchos lados. Vamos a estar presentes en los 152 años de Reconquista: por cuarta vez en menos de un año vamos a volver al norte de la provincia de Santa Fe. El desafío y el argumento van de la mano: el desafío de posicionar a Santa Fe con un argumento poético, literario, musical, tiene que ver con el volver.
Destino musical
-Estuviste sacando varias canciones, venís con una producción constante.
-Eso es un chip que me quedó de la pandemia: estaba todo cerrado y cada un mes largábamos una canción; y eso fortaleció nuestras plataformas digitales, a punto tal de que estamos superando las tres millones de reproducciones entre YouTube, Spotify y las demás plataformas: es un montón. Cuando te considerás un artista independiente, cuando te autogestionás, cuando formás parte de todo el caminito, el ver los resultados de la canción que nació en soledad, para mí es lo más hermoso que puedo vivir; más allá de que compartir momentos con mi familia, con mi hija, son los momentos más lindos de la vida.
Hoy nos alegramos por entrar en playlists oficiales de Spotify, siendo que en Argentina no hay gente que trabaje, están en otro país. Entonces van viendo el resultado algorítmico de lo que uno hizo por su cuenta. Hay cosas que no dimensionamos, pero que a nosotros nos fortalecen.
Este año se vienen muchas canciones nuevas: estamos trabajando mucho con el Indio Lucio Rojas, con Alfredo Rojas, en Córdoba: haciendo un trinomio, componiendo mucho con ellos. El Indio va a largar varias canciones, que ya me gustan. Y dos artistas referenciales del folclore van a grabar “Mi última carta”, que hicimos con Francisco. Ese hecho también ayuda a seguir creciendo, como lo hizo “Mi cantar”, que grabó Jorge Rojas, o “Soñaba con Ser”, que grabó el Chaqueño Palavecino; artistas uruguayos también.
El escribir canciones es algo que últimamente me moviliza mucho; y me genera el porqué hasta de vivir.
-¿Cómo es ver lo que escribió uno interpretado por un artista “grande”, que la lleva por el país?
-Lo escucho a Jorge cantar “Mi cantar” y quiero estar ahí: al lado de él, cantándola. Lo mismo cuando veía su colectivo ploteado, que decía “Mi cantar”: le sacaba una foto a mi hija con el colectivo.
Hay canciones que te marcan: “Mi cantar” me marcó, y estoy orgulloso de que me haya marcado; porque me generó hasta un estilo de composición. Voy hasta casi te diría que repitiendo la fórmula compositiva de “Mi cantar” en varias canciones, porque es la canción que me salvó y me identificó y me dijo: “Che, viniste a esta vida a escribir canciones y a cantar”. No siento que haya venido a otra cosa: vine a hacer esto; cuando sentí en el momento en que iba a dejar todo apareció la canción, y generó otros momentos.
Hay momentos bisagra en la vida de las personas; hoy los momentos bisagra, más allá de ese gran momento, son el surgimiento de cada canción: cuando existe una nueva canción existe una nueva puerta que se abre en la vida.
-¿Y por qué ibas a dejar todo?
-Porque sentía que hasta ahí estaba; sentía que ya no iba más, que me costaba todo muchísimo, que no existía lo que en mi cabeza sí. Que no iba a poder traer el pan a mi casa con las canciones, con la guitarra, con lo que amo.
Hoy la vida, o Dios, o el universo me dio la suerte de poder estar viviendo medianamente de lo que amo; y eso tiene bemoles de ausencia; pero si no canto no vivo: si no escribo, si no empuño la guitarra no siento otra cosa. Creo que cada cosa en la vida hay que sentirla, hay que amarla, hay que vibrarla para poder llevar a cabo algo.
Y ahí es donde me siento honesto conmigo mismo: ahí aparecen las nuevas canciones, ahí aparecen la lágrima y la alegría y todo.
-Qué privilegio es saber: “Vine a esto”. Uno puede estar toda la vida buscándose.
-Lo siento como algo tremendo; y si puedo hacer algo para que eso sea se acentúe, lo hago.
Puertas a los sentimientos
-¿Cómo es escribir con otros?
-Mucha adrenalina. El componer con Jorge Rojas fue una experiencia increíble, porque lo hicimos a la distancia y mano a mano: los dos formatos. El componer con el Indio, otra experiencia. Con Alfredo, cada vez que componemos, por ahí rescata historias con Leo Mattioli, porque iban con Leo a muchos lados, a muchos bailes. Alfredo Rojas es autor de de muchísimas canciones conocidísimas del folclore argentino; y hoy componer con él es una experiencia sublime: es encontrarme con una persona que vibra letras folclóricas a su paso. Es encontrar un pensamiento.
Una poeta colombiana, María Isabel Saavedra, dice que “detrás de cada palabra hay una canción”. Cuando empezás a sentir eso, abrí la página de un libro y decís: “¿Qué mundo rodea esa palabra?”. Ahí empieza a surgir la marea incontenible, de un sentimiento que viene a avasallarte, para poder decirte, contarte algo que tenés guardado. Diría (Joan Manuel) Serrat, o (Antonio) Machado, o (Joaquín) Sabina, o los poetas del otro lado del charco: “Las musas hoy andarán de viaje”. No sé si las musas andan de viaje o te visitan de vez en cuando; sólo sé que en el momento en que hay algo en mi pecho directamente hay una palabra que está en latiendo y que quiere salir. De la manera que sea: tres y media de la mañana, después de ver a llorar a mi hija escribí una canción nueva que va a salir dentro de poco que se llama “Lágrimas secas”.
Quizás un pintor haga un cuadro, yo escribo. No me considero un gran poeta, pero si una persona que no deja que pasen así porque sigue determinados sentimientos; sean buenos, sean malos: del lado que vengan.
-Cuando abrís el juego con otro, ¿hasta donde abrís el “tengo esta idea, fijate vos”? A veces se da que musicalizás un texto de otra persona o viceversa, donde los roles están definidos. Pero hay casos en que no.
-Hay diferentes estilos. Cuando componía con Orlando era una forma; cada persona tiene su forma, y a mí me gusta conocer formas. En un curso con (Jorge) Fandermole él hablaba de “las puertas de la composición”: hay diferentes puertas. Y eso coincidió en la búsqueda con María Isabel Saavedra, con quien tomé cursos y pude charlar con ella mucho; una persona que vivió años con (Armando) Manzanero. Tuve la suerte de casi dos semanas de charla, porque estábamos en el monte, en Marca Borrada, en la frontera tripartita (Argentina, Bolivia y Paraguay Para esta fecha más o menos, por aquellos lados, nos encontramos en una fiesta enorme que hacía la familia Rojas: la Fiesta de la Cultura Nativa
A mí me gusta conocer las puertas que otras personas abren, para saber que existen. Puede venir una persona con una idea, la absorbo, y veo hacia dónde me lleva a mí. Ahora: mi modo de empezar a desarrollar eso es trabajar sin forma: no decir: “Vamos a hacer una chacarera, vamos a hacer un huayno”; prefiero que salga y que después adaptemos el pensamiento a la forma.
O a veces no: vamos a la forma, y ya viene con una melodía, con un ritmo, con una armonía; y hay que adaptarse. “Lágrimas secas” la compuse con una forma melódica, rítmica y armónica: tenía hasta la estructura de las estrofas; y tuve que meter mi pensamiento ahí adentro. Para mí eso es más complicado. La canción me pidió: “Primero llorá y después escribí”. Fue mirarla a ella y tuve que llorar primero.
Fue como en la película “Intensa-Mente”, cuando la tristeza con la alegría se agarran la mano y mueven el amperímetro, el dimmer hacia arriba y juntas construyen algo: es como que en ese momento está naciendo algo, y se tienen que unir algunos cables para poder escribir algún pensamiento.
Porvenir
-Contaste que van a pasar varias cosas durante este año. ¿Cómo viene tu 2024?
-Voy a alargar una canción con Natalia Pastorutti en las plataformas, que se llama “Corazón santafesino”. Otra con Los Mellis: una chacarera dedicado a un pago tucumano; escrita por unos tucumanos que se vinieron a Santa Fe, trabajando en el tren, que son de Las Cejas: la familia López. A Pirulo Valmaceda, que es un ventrílocuo, le hemos grabado la canción de su temporada 2024: eso es hermoso también, es algo que ha traído muchas satisfacciones.
Estamos trabajando mucho con Rodrigo González: con la productora nuestra, E’mboyeré estamos haciendo un lanzamiento de Rodrigo junto con el Indio Lucio Rojas, con producción mía. Me gusta mucho trabajar en la parte de la producción.
Ahora tenemos fechas: el 16 en el Consejo; el 18 estamos en Reconquista; el 25 cantamos en la Peatonal de Santa Fe, con un evento que hace la gente de la Peatonal. El 30 de junio vamos a estar en el aniversario de Ceres, y después ya tenemos fechas en julio y alguna en agosto ya concretada.
Es un año difícil: creo que la cultura está siendo muy atravesada, y duele el concepto que hoy la está atravesando. Me duele mucho que algunos piensen que la cultura es un gasto; la cultura es movimiento, es lo que mantiene vivo el motor de la vida.
-De los pueblos.
-De la idiosincrasia, todo. En este camino, cuanto más decís lo que pensás más puertas se te cierran, y otras quedan abiertas para siempre. Hoy siento que tengo que abrir puertas; quizá mañana se cierren algunas, pero hoy el camino es para abrir puertas. Con “Mi cantar” digo mucho; quien se siente analizar la letra tal vez se dará cuenta del modo de pensar que tengo, sin necesidad de poner de un lado a alguien y del otro a otro. Del lado humano de la vida siempre, no de la negación.
La cultura no se puede negar, porque si se niega una cultura se está negando un pueblo, se está negando una parte del mundo; este que tanto vapuleamos, y que tantos nos cuesta cuidar. Hay que cuidarlo cada vez más, si no los fenómenos naturales nos van a atormentar cada vez más.
Por otros medios
Cuenta Efraín: “Estamos también gestando con la productora un sitio web que se llama Santa Fe Música y Letra, donde pueden encontrar efemérides santafesinas y biografía de artistas santafesinos. En esa página estamos trabajando con el equipo: con Joaquín Caravia, con Rodrigo (González), con Andrea, con Eva. Estamos trabajando bastante con Gabriel (Alberini), que es el chico de la página; estamos trabajando en los podcasts también, que pueden visitar ahí en las plataformas. Estamos buscando general el valor agregado para no pensar que sólo la música es escenario y nada más”.
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