A dos años de la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin, su expareja Enrique Sacco le dedicó una conmovedora carta, y celebró la condena del médico a cargo de la endoscopía que terminó con su vida y reclamó la revisión de la absolución de la anestesista.
La carta de “Quique” Sacco
Aún hoy resulta increíble.
Sabemos lo que sucedió aquel 6 de febrero de 2018.
El juicio oral y la posterior condena a uno de los médicos responsables nos permite transitar con mayor calma y confianza el camino hacia la verdad y la justicia plena.
Estamos cada vez más cerca de lograrlo. Y es por eso que reclamamos la revisión de la absolución del otro médico involucrado, también responsable. Así mismo, seguimos buscando que todos aquellos que encubrieron la muerte de Débora y mintieron ante la justicia reciban la sanción que la ley establece.
Nuestro gran objetivo es que no se repita este acto y que no quede impune la actividad ilícita desplegada por las máximas autoridades de la clínica.
Débora es irreemplazable, está y estará siempre en mí. Me ha dejado el legado de su amor eterno, el de Agustín y Luna; por siempre mis hijos del corazón. Y el de toda su familia, que también es la mía.
Estoy seguro de que ella es la luz que me ilumina y que se expande para marcar mi camino. Siento, a su vez, que hizo posible esta nueva etapa en mi vida.
El recuerdo está y estará siempre presente con alegría, con su mirada brillante, su hermosa sonrisa y con la felicidad de comprobar el amor, el inmenso reconocimiento y el homenaje permanente de todos ustedes.