Con 19 años, la santafesina Rosario Izary está a punto de publicar su primer libro, a través de la editorial Ciudad Gótica. “Saudade” está integrado por la obra poética que desarrolló durante el último lustro. Contó detalles de su relación con la palabra, sus influencias y las temáticas que guían su escritura.
Gentileza de la autora Mis poemas tienen distintos orígenes. A veces leer a otro me lleva a querer escribir. Otras, hay una palabra que me llama la atención y me lleva a desarrollar un poema , cuenta Rosario.
Rosario Yzary es santafesina, tiene 19 años y está a punto de vivir un momento trascendente: la publicación, a través de la editorial rosarina Ciudad Gótica de su primer libro, que estará disponible en su formato físico a partir del mes de septiembre. “Saudade” -tal es el título que eligió- está integrado por los poemas que la joven viene escribiendo desde los 13 años.
“Es una recolección que va desde lo primero que escribí hasta lo más actual, pero no tiene un orden cronológico. Hay poemas más elaborados y profundos, que demandan un tiempo más de lectura y otros que son de principiante, pero tienen cierto valor”, señala Rosario al referirse a su trabajo.
Respecto a los temas que atraviesan sus textos, admite que son variados y heterogéneos. Aparecen el amor, las relaciones, el tiempo, el olvido y la muerte. “También hay homenajes, como por ejemplo uno a Miguel Abuelo, que está contenido en el libro”, apunta.
El músico argentino, mítico líder de Los Abuelos de la Nada, no es su única influencia literaria. También figuran el poeta alemán Friedrich Hölderlin, cuya obra data del siglo XIX y el escritor Jorge Luis Borges.
Gentileza de la autora Rosario Yzary.
Rosario Yzary.Foto: Gentileza de la autora
Mixtura
Rosario seleccionó el título “Saudade”, un vocablo complejo que no tiene un equivalente exacto en el idioma español. Mezcla dos sentimientos que a primera vista parecen antagónicos, es algo así como el disfrute de la melancolía.
“Me parece una palabra muy necesaria”, explica la autora. “Siempre pretendemos que se trata de una cosa o la otra, estamos bien o estamos mal. Pero no miramos ese sentimiento que conecta ambas cosas”, sostiene Rosario.
La relación con la palabra
Pasaron varios años desde el momento en que Rosario se encontró por primera vez con la literatura, pero nunca lo olvidó. Fue a través de “El caballero de la armadura oxidada”, novela del estadounidense Robert Fisher que narra las peripecias de un caballero deslumbrado por su propia armadura. “Los planetas se alinearon para que yo agarrara un libro y desde entonces no paré de leer”, relata.
Luego de este primer acercamiento, junto a una amiga de la infancia, Rosario empezó a ir cotidianamente a la biblioteca. “Estábamos nosotras, que leíamos y después había un grupo de chicos que iban a la biblioteca porque se portaban mal”, recuerda.
Un paso
El paso de la “Rosario lectora” a la “Rosario escritora” se produjo a los 13 años. “Lo que me pasaba era que leía y si encontraba una frase que me llamaba la atención, podía escribir otra similar o hablar sobre lo mismo. Me apoyaba siempre en la lectura, hasta que me desprendí y empecé a escribir mis propias cosas”, cuenta.
Según la concepción de la joven poetisa, el que escribe lo hace a partir de una necesidad. “Cuando se empieza a escribir no se piensa en publicar. Eso planea con el tiempo, a partir de las oportunidades que se presentan. Siempre escribía sobre cosas muy personales, para desahogarme. Hoy reviso todo eso y veo que hablaba de cosas muy interesantes”, explica.
Búsquedas
El libro, que en pocos días tendrá en sus manos y podrá empezar a circular entre los lectores, le sirvió a Rosario para dimensionar todo lo que tiene escrito. “Tenía muchos poemas, pero sueltos, distribuidos en diez cuadernos. Poder recopilar todo, enviarlo, que otro lo corrija y luego reverlo, me hace ver que escribí mucho”, remarca.
Hasta el momento, solo hizo poesía, aunque no descarta otros formatos. “Tengo un intento de novela que me cuesta terminar. Me dí cuenta que tengo facilidad en lo inmediato. Me tranquiliza. En cambio, me cuesta la narrativa. Debo aprender a alargar más las historias. Estoy en ese intento”, indica.
Metodología
Hay escritores que trabajan mucho cada día, otros que solo lo hacen guiados por la inspiración. “Apoyo la idea de que escribir debe ser como cualquier otra actividad, que cuanto más se practica es mejor. Pero todavía eso no me sale, necesito constancia y que en algún momento me lo voy a proponer”.