La banda encabezada por Manuel Moretti vuelve a Santa Fe, para repasar canciones de toda su trayectoria, incluyendo su álbum “Un mar de soles rojos” y sus últimos singles. De esta actividad y más habló El Litoral con Víctor Bertamoni, guitarrista y fundador de este proyecto que interpela a varias generaciones.
Formación actual: Víctor Bertamoni (guitarras), Martín “Tucán” Bosa (guitarras y teclados), Pali Silvera (bajo), Manuel Moretti (voz y guitarra), Javier Miranda (batería), Eduardo Minervino (teclados) y Guillermo Harrington (guitarras y coros). Foto: Gentileza producción
Estelares regresa a Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) el viernes 25 de octubre a las 21, con todos los hits de una trayectoria de 30 años. Las entradas están a la venta en la boletería del local (de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos).
La banda fundada en La Plata por Manuel Moretti (voz y guitarra), Víctor Bertamoni (guitarra) y Pali Silvera (bajo) editó en julio el disco “Esas mágicas canciones (En vivo en el Luna Park)” que rescata el show brindado en diciembre de 2023 en el mítico estadio. Anteriormente, en 2022 presentaron su última producción de estudio,“Un mar de soles rojos”.
De estas propuestas, de los recientes singles publicados y de otros proyectos por venir conversó El Litoral con Bertamoni, en la previa del reencuentro con el público local.
Por los caminos
-¿Qué significa regresar a cada ciudad, en este caso Santa Fe, volver a Tribus y reconectar con el público local?
-Estamos girando un montón: somos una banda que gira mucho hace muchos años, con muchos shows por año. Tratamos de hacer el circuito, el recorrido de todo el país anual; hay ciudades importantes que no dejamos de ir, y Santa Fe es una de ellas: cuando se puede, vamos, es muy lindo, nos gusta ir.
Cuando uno va mirando el calendario, y nos armamos toda la idea: “Ahora viene la región de Cuyo, viene Córdoba”; y en este caso viene Santa Fe, que también lo asociamos con Rosario. Lo hacemos por zonas, buenísimo que se agregó Santa Fe ya hace un tiempo largo: hemos hecho varios shows ahí; y poder seguir yendo y repetir, para nosotros es hermoso.
Registro directo
-El más reciente lanzamiento fue el disco y el documental de “Esas mágicas canciones (En vivo en el Luna Park)”. ¿Cómo fue la experiencia de grabar un show tan emblemático y poder compartirlo con sus seguidores?
-Era todo junto, un desafío grande: tocar en el Luna Park era un hito importante para Estelares: fue nuestro primer Luna Park. Habíamos hecho el Gran Rex, hicimos un Obras; pero el Luna Park era muy emblemático, mucho más grande; así que fue todo un desafío que preparamos: durante toda la segunda mitad del año pasado estuvimos ideando eso; una escenografía que quede también acorde a la ocasión. Cosas que nos fueron llevando mucho tiempo, y a la vez también se grababa.
Fue todo un desafío, nos provocaba mucha ansiedad, mucha responsabilidad, porque era un show único: no es que hacés cinco, se graban todos y salen las mejores versiones. Este fue un show y es el que se grabó. Quedamos muy contentos: nos gusta cómo tocamos, cómo salió todo esa noche, mejor de lo que imaginábamos; los invitados.
Quedó registrado, por suerte: pudimos subir el video a la plataforma de Flow de Argentina, y el audio está en todas las plataformas digitales para ser escuchado. Todo salió muy redondo.
-Como invitados estuvieron Juliana Gattas y Cucuza Castiello. ¿Cómo salieron las invitaciones y cómo fue compartir con ellos?
-Son gente que queremos mucho, artistas que admiramos, queremos. Estuvimos invitando a algunos más, pero también dependíamos de la agenda: todos los artistas tienen shows, viajes; entonces empezamos unos meses antes a invitar; decían: "Voy a ver, tengo un show, trataré de estar".
Y al momento de llegar el día era también una incertidumbre, porque muchos te decían: "No, me salió un show en tal lugar, me voy; viajo a Uruguay". Por suerte Cucuza y Juliana estaban en Buenos Aires y pudieron venir, el cantante de Me Darás Mil Hijos (Mariano Fernández) también. Fue una noche hermosa también en ese sentido: los admiramos mucho, y que vengan a participar del show también le dio un marco más grande y más importante.
Vestir la canción
-Lo que mostraron ahí, y lo que van a estar repasando en esta gira, son canciones de distintas épocas de la banda preguntarte. ¿Cómo es la dinámica con Manuel para crear esas canciones que han hecho historia?
-La dinámica interna nuestra es ponernos un poco en el rol del oyente de Estelares, cuando escuche la grabación como cuando escuche el disco: y tratar de a esa versión o esa canción que estamos haciendo (sea nuestra, o sea de Manuel, que nos propone una canción) ver cómo vestirla, cómo arreglarla. Cómo los sonidos y los arreglos acompañen a la canción, a la letra, y la completen. Eso es lo que hacemos como banda.
Y comunicarlo así, mostrárselo a los oyentes futuros, potenciales que les llegue la canción: que esté todo comunicado, sobre todo la emoción que es lo más difícil. Hay mucho de técnico en grabar una canción, y hay algo emotivo y emocional que también intentamos que esté reflejado en esa grabación de audio.
Ese es el desafío y la química que nosotros afrontamos y resolvemos como Estelares; y creo que todos los artistas lo hacen, pero ahí está el color y la comunicación que cada uno logra. A nosotros nos gusta cómo quedan, y se ve que con el correr de los años la gente también lo disfruta. Entonces es una satisfacción para nosotros ver que esas canciones, que estaban armadas en una habitación, entre nosotros, ahí debatiendo, después terminan siendo ejecutadas por muchos: quiere decir que algo bien hemos hecho.
Desarrollo
-Llevan unos 30 años en la escena. ¿Cómo sentís que ha ido cambiando, evolucionando o mutando el sonido de la banda a lo largo de todo ese tiempo; y por qué crees que se mantiene tan vigente Estelares en la escena?
-El sonido de la banda ha ido mutando a medida que cada uno se iba a responsabilizando con su instrumento, con aprender, con estudiar un poco; con adquirir nuevas herramientas técnicas de ejecución.
Todos empezamos en los finales de los 80: éramos un poco crudos, punk rock si se quiere; canciones mucho más crudas. Con el tiempo fuimos agregando y vistiendo las canciones, abarcando un poquito más de estilo: agregando un poco lo que es el tango, estudiando tango en los 90; agregando un piano, que no teníamos porque éramos cuarteto; sumando más coros. Así le fuimos dando nuevos colores a las canciones, y en eso estamos: ha evolucionado en ese sentido, con nuevas instrumentaciones y nuevos estilos que pudimos aprender, o investigar y decodificar mejor. Entonces se los brindamos a la canción en cuestión que estamos componiendo o grabando, para que sea un poco más diversa.
Estelares abarcó un poquito más con el correr del tiempo, musicalmente hablando, que cuando arrancamos; que éramos por ahí de un color un poco único: no teníamos demasiadas alternativas de colores. Sí éramos una banda directa, que tenía una emoción y algo interpretativo que es lo que nos caracterizó siempre: Manuel como cantante tiene una forma de interpretar, me pareció siempre que estaba muy buena, que tenía algo que decir, y que estaba bueno que la gente lo escuche. Y también lo sentimos con todos los instrumentos, Pali con el bajo, yo con la guitarra. Intentamos eso: comunicar. Esa es la evolución
Sobre cómo durar tanto tiempo o tener vigencia, creo que somos muy respetuosos del trabajo de músicos, cantautores, grabadores de discos, sobre todo en formato canción. Lo tomamos con responsabilidad: nadie pateó el tablero de una manera irremontable; las cuestiones de convivencia las hemos sabido llevar. Tenemos respeto entre nosotros, y una traducción sensible entre nosotros que genera una buena química. Si no hubiera pasado, no se hubiera seguido tanto tiempo. Estamos muy cómodos, y podemos seguir grabando y nos sentimos siempre igual de motivados.
Colores
-El último disco de estudio fue “Un mar de soles rojos” de 2022. ¿Qué recepción tuvieron de parte del público de este álbum, y qué particularidades le notan ustedes con respecto a discos anteriores?
-Lo hicimos en pandemia a la distancia, vía Internet, pasándonos el material. Ahí también jugó esa cuestión de que veníamos hacía mucho tiempo tocando, entonces nos conocemos muy bien: sabemos que puede esperar cada uno del otro; que guitarras puede esperar Manuel que yo ponga en una canción. Cada uno está muy empatizado con el otro, entonces pudimos hacerlo a distancia y pasándonos material sin tener que juntarnos.
Cuando se abrió un poco el aislamiento nos metimos en el estudio, ya con todo muy amasado, y con Germán Wiedemer, que es el productor del disco lo grabamos muy rápido y muy directamente, con total dirección. No nos llevó mucho trabajo debido a la previa que habíamos tenido, de estar aislados y poder dedicarnos tranquilos en casa a armar el disco.
Creo que es uno de los discos más adultos de Estelares, por ser el último. Pero también grabamos singles como “El gato que está triste y azul”, una versión del tema de Roberto Carlos, que son quizás un poco más frescas. “Un mar de soles rojos” tiene una adultez muy pensada, quizás también por el clima que estábamos atravesando: hay una canción que se llama “Miedo”, así que reflejan un poco el aislamiento y la pandemia. Cuando salimos de ahí ya hicimos otro tipo de canciones, como el single “Hacerlo bien”, que también está más luminoso, más rockero y más fresco.
-¿Alguno de esos singles es la punta de lo que se está viniendo en cuanto a nuevos materiales de Estelares?
-Sí. Ahora ahora el jueves 24 se edita otro single, “Ella”: ahí también pusimos ciertos colores que son en los que estamos inmersos ahora, los climas en los que nos movemos ahora. Creo que las nuevas canciones que estamos por entrar a grabar van a tener ese color que están adelantando los singles. Por ahí está el sonido actual que estamos manejando.
Acá y más allá
-¿Qué planes tienen en perspectiva de cara a al año que viene, en cuanto a giras, festivales y demás?
-Tenemos un viaje a España, tenemos siempre presente ir a México: veremos cuándo lo hacemos. Esas dos cosas de ir al exterior nos motivan mucho, porque nos propusimos hace tiempo llevar más allá de la Argentina, al mundo de habla hispana, la poética de Manuel: estaría bueno presentarla, tenemos algo también para ofrecer ahí; más la musicalidad que tiene Estelares, algo regional que tiene el rock argentino mezclado con tango, con melódico. Eso nos motiva mucho.
Después todo lo que es Argentina: como te contaba al principio hay un itinerario de shows que se arma, y de festivales: vamos a estar en el Quilmes Rock. Más la grabación del disco que queremos editar a principios del año que viene, así que hay trabajo. Tenemos un Gran Rex a fin de año, el 7 de diciembre. Todo este tipo de cosas lleva mucho trabajo, y en eso estamos.
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