La obra escrita y dirigida por Omar Jacquier tiene como fuente de inspiración la obra de dramaturgos del realismo norteamericano, que exploraron los conflictos familiares en contextos de crisis. Subirá a escena este fin de semana en la sala ubicada en Estanislao Zeballos 3074.
Gentileza producción La obra es una historia de amor que también atraviesa otros sentimientos , lo que permite desde lo actoral, que cada personaje juegue y muestre su propio contrapunto emocional.
Con tres funciones (previstas para viernes y sábado a las 21 y domingo a las 20) se estrenará en el Teatro de la Abadía (Estanislao Zeballos 3074) la obra “Hasta el viento”. Se trata de una creación de Omar Jacquier, que también dirige, embebida en los conflictos familiares expresados por los dramaturgos del realismo norteamericano del ’40, entre los que se destacan Arthur Miller, Tennesse Williams y Eugene O’Neill.
¿Qué pasa en los vínculos familiares cuando hay sentimientos encontrados, que nacen de la dicotomía de la propia voluntad y la satisfacción de las expectativas del otro? ¿Qué nos sucede cuando experimentamos ese abismo existente entre la vida soñada y la real? son algunos de los interrogantes a partir de los cuales se construye la obra, que es el retrato de una familia (o, cómo señalan los realizadores en la sinopsis, “lo que queda de ella”) que está a punto de quebrarse debido a que sus integrantes no encuentran el camino para la realización personal sin afectar los anhelos del resto.
Gentileza producción El equipo de Hasta el viento .
El equipo de "Hasta el viento".Foto: Gentileza producción
Crisis permanente
“Mi punto de partida para trabajar fue plantear hasta dónde está dispuesto uno a relegar sus sueños y expectativas en pos de un bien y una felicidad comunes. Cómo fundamento dramático para un texto, me pareció bien llevarlo al universo de una familia”, explicó Omar Jacquier en una charla con este medio. Definida este cimiento, la alusión al realismo norteamericano de las décadas del ‘30 y del ‘40 era un paso ineludible. “En base a esas estructuras, empecé a armar la obra. Pensé en una familia de tres mujeres solas, donde no hay hombres y me puse a ver qué pasaba con ellas”, agregó.
Un aspecto determinante para el sentido de la obra es que los autores del teatro realista norteamericano forjaron sus textos con fuertes marcas de la Gran Depresión y sus coletazos de decadencia moral, económica y social. “Cómo en nuestro país siempre vivimos en crisis, no hubo una necesidad de enmarcar ‘Hasta el viento’ en alguna época determinada”, explicó Jacquier. Por ese motivo, varios elementos en la escenografía seleccionada aluden a los años ‘70, pero también hacen referencia a lugares actuales de Santa Fe, para insinuar la atemporalidad de los conflictos familiares.
Un universo por descubrir
Todos los personajes son femeninos lo cual implica, según la mirada de los realizadores, una profundización del conflicto dramático. “¿Cómo harán estos personajes para seguir adelante con sus vidas y por sus propios medios? ¿Es posible lograrlo sin la presencia de un hombre?” son las preguntas sobre las que pivota la obra. “No está enfocada desde un lugar de empoderar a los personajes, pero sí me parece que, culturalmente, es más difícil para tres mujeres solas, una madre abandonada que se tiene que hacer cargo de sus dos hijas. Desde mi mirada, siempre el universo femenino da más tela. Me parece mucho más interesante”, afirmó el director.
En efecto, los personajes femeninos de los autores mencionados (O’Neill, Williams, Miller) son figuras muy fuertes. Ya sea porque estaban sometidas o porque deciden salir del sometimiento, en cualquiera de los dos roles no pasaban desapercibidas. “Eso fue algo muy presente en mi historia familiar. Mi abuela materna, cuya madre murió en el parto cuando ella nació, se crió en el campo en un mundo masculino y la casaron con un primo para conservar el apellido. Además enviudó joven y se hizo cargo de toda la familia. Igual que mi abuela paterna, eran figuras muy enérgicas, algo que parece contradictorio porque nunca tuvieron un lugar reconocido”, reflexionó Jacquier.
Gentileza producción
Foto: Gentileza producción
El trabajo con las actrices
Desde la puesta en escena, el equipo apuntó a poner el foco en el trabajo de las actrices y en los distintos vínculos entre los personajes que ellas representan, a través de un código de actuación naturalista. Respecto al proceso de trabajo, Jacquier precisó que se hizo a la distancia con la asistencia de Fernando Belletti, dado que él está radicado fuera de Santa Fe. “Ellos se reunían en Santa Fe todas las semanas y yo venía una vez por mes, después cada quince días, después semana por medio y ahora ya estoy en Santa Fe para los últimos ensayos. Es un trabajo muy interesante porque encuentro una disposición por parte de ellas para ‘tirarse al pozo’ de lo que yo les propongo, aunque no estén muy convencidas. Se trabaja con mucha confianza, inclusive me facilita saber que puedo cambiar cosas a partir de lo que ellas aportan”, resumió.
Ficha técnica
Además de contar con la dramaturgia y dirección de Jacquier y las actuaciones de Marcela Cataldo, Marta Defeis y Mariana Mathier, “Hasta el viento” se sustenta en el diseño de luces de Marcela Cataldo y Omar Jacquier, el diseño de programa de Elisa Martínez, el trabajo de producción de EM Producciones Artísticas y la asistencia de dirección de Fernando Belletti.