Los organizadores de Jesús María pagaron un elevadísimo cachet para tenerlo en la noche extra, prevista para el 20 de enero. Pero eso no fue suficiente porque, además, Londra les hizo una serie de exigencias que generó un mal estar entre los organizadores.
Por un lado, aclaró que no piensa dar notas a la prensa y mucho menos, tener el clásico 'meet and greet' con sus fans. Tampoco accederá a tomarse fotos con sus seguidores ni firmará autógrafos. Por otro lado, impuso en su contrato una prohibición para que su show sea filmado o trasmitido en vivo para los medios de comunicación. Y eso no es todo: los fotógrafos acreditados podrán tomar imágenes desde abajo del escenario y sólo durante las tres primeras canciones.