Por Silvia Mugica
Un año más, el Festival Teófilo Madrejón abrió sus puertas a artistas y familias que se reúnen para vivir una verdadera fiesta folclórica.
Desde el comienzo de la segunda noche, el clima festivo se percibió en todo el predio. La clásica postal de sillones y mesas distribuidas en el amplio terreno, las cantinas apostadas en los laterales, los puestos de artesanía acompañando el paisaje, los más chicos jugando y participando de este encuentro, hablaron una vez más de que éste no es un festival más. Se respira fiesta en cada rincón, en cada una de las familias que comparten el amor por la música y la danza, en los artistas que se alistan para subir al escenario con la misma pasión que la que lleva a los organizadores y colaboradores a seguir redoblando la apuesta año tras año con notable éxito.
En esta 16a. edición, estuvieron presentes los centros tradicionalistas Centinelas de la Costa, Por mi Gaucha Juventud y Lanceros de la Federación, anunciados por profesionales de la locución y animación como lo son María Elena Leguiza y Santiago Rinaldi.
En la noche de sábado la danza le puso color al escenario Carlos Monzón con la academia de danzas Horizonte Argentino, de la Asociación Vecinal Arroyo Leyes. Virtuosismo que fue reconocido por todos los presentes.
San Jorge tuvo sus representantes en la segunda luna y el primero en lucirse fue el recitador Alberto Maidana Luna, que con “Tierra arada” y “Con federales no”, arrancó sentidos aplausos de la platea.
Dando continuidad al espectáculo, el grupo de danzas Calchines, de Santa Rosa de Calchines y luego la Escuela de Danzas Comunal de Sauce Viejo brillaron arriba y al pie del escenario.
La presencia del canto
Los encargados de romper el hielo musical fueron los integrantes del grupo Rejunte de Nogales (San Jorge), quienes con “Chacarera del rancho” y “La flor azul”, entre otros temas, hicieron salir a la pista de baile a más de uno. Rodrigo Vénica, Matías Taborda, Ariel Pascuarella, Franco Benedetti y Pablo Camoletto tuvieron que responder a los pedidos de bis de la gente que no dejaba de aplaudirlos. También oriundo de San Jorge y con más de 7 años de trayectoria llegaba Pablo Zárate con clásicos del cancionero popular. “Aquel tiempo de mi infancia”, “Tu sombra”, entre otros temas fueron muy bien recibidos por la platea.
San José del Rincón estuvo presente de la mano del dúo Los Ceballos, ganadores del Pre-Festival de la Costa en su categoría. Fernando y Daniel llenaron de chacareras y zambas el escenario con “Para cantar he nacido” y “Vino nochero”, entre otros temas.
Guillermo Villalobos y Sergio Vuscemi, integrantes del Dúo Adelina, de Santo Tomé no quisieron estar ausentes en esta edición y se ganaron el reconocimiento del público.
Nuevamente la danza ganó espacio en el escenario con el Grupo de Danzas Bolivianas (Monte Vera). Con coloridas vestimentas que denotaban el esfuerzo y la pasión por el baile, los bailarines dejaron su impronta en el festival para el grato recuerdo de los visitantes.
“La huanchaqueña”, “Zamba triste”, fueron algunos de los temas elegidos por el grupo Reencuentro (San Jorge). José, Rodrigo y Matías Herrera junto a July Novero no dejaron a nadie sin bailar al pie del escenario, por ello, al final de la jornada fueron elegidos “Revelación” de la segunda jornada.
Litoral Trío también dijo presente en el festival con un repertorio musical que arrancó los espontáneos sapucays de la platea. Enseguida, Rodrigo Retamoso tan sólo con 10 años, “el chico de las tres hileras”, se lució con su acordeón e hizo disfrutar a todo un predio.
Sobre el final, Marcelo Carraro demoró la fiesta con variados ritmos que alegraron a todos y como cierre de la velada, Pedro Romero le puso la última nota chamamecera a este festivo encuentro.
Aquellos que no quieran perderse de esta fiesta familiar folclórica tienen la oportunidad de sumarse a la tercera noche de música y danza llegándose hasta el Km 14,5 - calle Nº 70 de Arroyo Leyes.